CRISTINA, Roberto Luis (seudónimo: Guillermo Juárez, apodo: El Cabezón) (Buenos Aires, Argentina, 25/3/1941 – detenido hacia agosto de 1978, finalmente “desaparecido” en setiembre de 1978).
Estudiante de sociología, docente, militante socialista, dirigente de orientación maoísta.
Nació en el seno de una familia de clase media, su padre era empleado municipal y su madre, Antonia, ama de casa. Fue el mayor de tres hermanos, le siguieron Mónica y Eleonora (militante del PRT-ERP, desaparecida el 16 de marzo de 1975 en Buenos Aires). Roberto era estudiante avanzado de la Carrera de Sociología (Universidad de Buenos Aires) y a la vez docente, ejerciendo en las escuelas nº 7 del distrito escolar 11 y nº 8, del mismo distrito del barrio porteño de Flores. Estaba casado con Ana María Molina y tenían una hijita de dos o tres años de edad cuando fue detenido.
Comenzó su militancia en el Partido Socialista Argentino de Vanguardia (PSAV) y en 1965 fue uno de los fundadores de Vanguardia Comunista (VC). Desde 1968 en adelante fue designado como Secretario General de VC, cargo en el que fue ratificado durante el I Congreso Nacional (1971) y el II (1976). Una vez producido el golpe militar de marzo de 1976, la junta militar declaró disuelta a VC, junto a los otros partidos de izquierda. Entre julio y agosto de 1978, 19 dirigentes y militantes de VC fueron detenidos-desaparecidos y llevados al centro clandestino de detención “El Vesubio”.
El 15 de agosto de 1978, una comisión que se identificó como una patrulla militar perteneciente al Primer Cuerpo de Ejército irrumpió en el departamento del padre de Ana María, portando armas largas.
Le comunican al secretario del Sr. Molina, que estaba entonces en el departamento, que venían a allanar el domicilio de Roberto Cristina. El secretario les indicó que ese domicilio estaba en el piso inmediato superior.
Allá fueron, entraron violentamente y encontraron en el departamento únicamente a Ana María Molina, a su hija, y a un compañero de Roberto que estaba de visita, a quien detuvieron inmediatamente. Estos miembros de la patrulla le comunicaron a Ana María que Roberto ya había sido detenido, y que venían a la casa en busca de documentación o de algún papel que pudiera comprometerlo. El padre de Ana María, Edmundo Molina, era un íntimo amigo del Gral. Albano Harguindeguy, entonces Ministro del Interior, e inmediatamente fue a verlo. Harguindeguy le manifestó que no podía de manera alguna hacer un pedido a favor de su yerno porque esto era una orden impartida por el Comando en Jefe del Ejército y nadie debía inmiscuirse, ni interesarse por el accionar de las fuerzas militares en su lucha contra la subversión. Más aún, le dijo que esperara un tiempo prudencial y que si no aparecía en ese lapso prudente, había que “temer por lo peor”.
Según algunos testimonios, resistió las torturas en el campo clandestino de detención gritando “¡Viva la clase obrera, viva la Patria, viva la Revolución!”. Fue “trasladado” en septiembre de 1978.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2021), “Cristina, Roberto”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org