CORREDOR, Félix

Nació el 16 de marzo de 1948 en el seno de una familia obrera de Bogotá. Su padre, Luis Alejandro Corredor Guevara, era sastre, integrante del sindicato de sastres de Bogotá y militante de los primeros círculos socialistas desde la década de 1920. Su madre, María de Jesús Rosas, se dedicaba al comercio y al trabajo doméstico. Félix fue el séptimo entre nueve hermanos -cuatro hombres (Pablo José, Eduardo y Héctor Alejandro) y cinco mujeres (María Elba, Adela, María Luisa, Amalia Mercedes y María Eugenia) que en su mayoría se vincularían a la Juventud Comunista (JUCO). La familia se mudó muchas veces de residencia hasta finalmente establecerse en el barrio obrero del Quiroga, en el sur de la ciudad. En dicho barrio, la familia Corredor Rosas estableció un círculo de sociabilidades con otras familias vinculadas al Partido Comunista Colombiano (PCC).

Félix realizó estudios de bachillerato y técnicos en el Instituto Técnico Central. Combinó su actividad estudiantil con la militancia en la Juventud Comunista, de cuyo Comité Central formó parte. El 23 de diciembre de 1968 fue secuestrado en inmediaciones del barrio Quiroga por integrantes del Ejército Nacional quienes lo torturaron e interrogaron; lo tuvieron detenido por más de un mes como informó Voz Proletaria en su ejemplar del 16 de enero del año siguiente. Para la década de 1970 participó de la movilización de destechados que culminó con la fundación y legalización del barrio Policarpa Salavarrieta en Bogotá, punto de inflexión en las luchas por la vivienda urbana de la Central Nacional Provivienda (Cenaprov). En este barrio conoce a su compañera de vida, Aurora Benítez, con quien compartió militancia en el PCC y la Unión Patriótica – UP. 

Para 1978 formó parte de la dirección nacional de la Federación Juvenil Obrera (FJO). A su nombre visitó distintas regiones del país y fue elegido presidente en el congreso nacional. Las ediciones de Voz Proletaria en noviembre de 1978 y enero de 1979 así lo indican. Dicho periódico ha sido el medio de comunicación del PCC durante varias décadas, aunque en la actualidad es publicado como semanario en algunos periodos ha sido diario. Editado en Bogotá fue llamado Voz de la democracia en el momento de su fundación en 1957, luego cambió su nombre a Voz Proletaria a partir de 1963 y se abrevió como simplemente Voz desde 1983 hasta el presente. Corredor fue activista de este semanario en aquella época.

Durante su época de militancia juvenil, Corredor participó de eventos y escuelas militantes en la Unión Soviética y la República Democrática Alemana.

Para la década de 1980 el Partido Comunista lo delega como organizador de masas en la regional del Valle del Cauca. En Palmira se desempeñó en la organización del sector de los corteros de caña de azúcar y ayudó a fortalecer al sindicato Sintraicañazucol. Al tiempo incentivó brigadas de venta de prensa en la ciudad con resultados exitosos como consta en el artículo de su autoría “Con alegría pasan la Voz en Palmira”, publicado en el diario el 12 de enero de 1985.

En 1983 el Comité Regional del Valle del Cauca le eligió como miembro tras la expulsión de algunos militantes entre los que se contaban José Cardona Hoyos, Héctor Herrera y Alberto López. Desde entonces se radicó en Santiago de Cali. Allí fue activista en el barrio Floralia al nororiente de la ciudad, ocupó distintas responsabilidades en el Comité Regional (secretaría política, finanzas y organización) y en 1986 la Conferencia Regional lo eligió secretario general de dicho Comité, como se publicó en Voz el 11 de diciembre de 1986.

Para ese momento ya era miembro del Comité Central del PCC. En tal condición viajó con el líder comunista Álvaro Vásquez del Real a Asia en 1988 para desarrollar tareas partidarias. En la República Popular Democrática de Corea

asistieron a las celebraciones por el 40 Aniversario de fundación de la República, junto a una delegación formada por el entonces senador liberal Darío Cardona y los dirigentes de la amistad colombo-coreana José Elías Awad y Gilberto Zapata Isaza ―vale mencionar que Zapata dirigió el activo Comité de Solidaridad con la República Democrática Popular de Corea (RDPC) en Medellín que aún existe y al que perteneció el médico salubrista y defensor de derechos humanos Héctor Abad Gómez―. En China, Corredor y Vázquez, en representación del PCC, reestablecieron relaciones entre los partidos comunistas de ambos países, rotas desde el conflicto sino-soviético. La contraparte china estuvo integrada por Yang Min Fu y Li Bei Hai.

Para diciembre de 1988, Félix fue reelecto para el Comité Central del PCC en su XV Congreso. El Ejecutivo Central ―instancia superior del CC― resultó conformado por el secretario general Gilberto Vieira White, Álvaro Vásquez del Real, Teófilo Forero, Manuel Cepeda Vargas, Angelino Garzón, Bernardo Jaramillo Ossa, Miller Chacón, Carlos Romero, Jaime Caycedo Turriago, José Antequera, Omer Calderón, Gustavo Osorio, Ovidio Salinas y Álvaro Oviedo, con Gerardo González y Hernán Motta Motta como suplentes. Otros miembros del CC electos en dicho Congreso fueron Patricia Ariza, Gilma Valencia, Pedro Alcántara Herrán, Nicolás Buenaventura, Julio Silva Colmenares, Mario Upegui, Héctor Mondragón y Eusebio Prada.

Félix Corredor fue activista de las distintas iniciativas y frentes electorales donde participó el PCC: la Unión Nacional de Oposición (UNO), el Frente Democrático (FD) y la Unión Patriótica (UP). Su impulso local a la UP se dio en el contexto del genocidio político sufrido por este partido a fines de los años 80 que en el Valle se tradujo en el asesinato de dirigentes como Pablo Caicedo, Marco Fidel Castro y Olga Esther Bernal. La UP fue fundada como resultado de los Acuerdos de Paz (conocidos como Acuerdos de la Uribe) firmados en 1984 entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia/Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno del presidente Belisario Betancur (1982-1986). Durante sus primeros años fue un frente electoral en el que participaron miembros de las FARC, el PCC y disidencias liberales y conservadoras. Logró un inicial éxito electoral que fue seguido por asesinatos selectivos contra sus dirigentes y militantes que alcanzaron los miles de víctimas. 

Con la crisis política y organizativa del PCC en la década de 1990, Félix se dedicó a una pequeña empresa de comercialización y reparación de computadores en Cali. Durante esta década participó de las labores del Comité de Amigos de Cuba en dicha ciudad. A partir de 2005, con la creación del Polo Democrático Alternativo ―convergencia electoral de izquierdas derivada de la reforma política de 2003, que elevó el umbral electoral para el logro de reconocimiento jurídico para los partidos―, Félix fue impulsor de la organización polista en la Comuna 5 de Cali donde residía y fue electo edil de dicha comuna durante el periodo 2012-2015. Durante este periodo el PCC contó también con ediles en la Comuna 8 (Roberto Sierra) y 19 (Luis Delgado). Para 2012 el PCC fue expulsado del Polo y Félix viró su activismo hacia el movimiento Marcha Patriótica ―una convergencia de movimientos sociales surgida a partir de las movilizaciones del bicentenario de la independencia de Colombia― y al impulso de la UP en el Valle del Cauca una vez fue restablecida su personería jurídica en 2013. En Marcha Patriótica ocupó funciones de vocería departamental junto a dirigentes como Alejandro Ramírez. Con ocasión del proceso de paz con las FARC-EP (2013-2016) participó del Frente Amplio por la Paz y de la Convergencia por la Paz del Valle del Cauca.

En 2019 fue candidato a edil de Santiago de Cali por la coalición Convergencia Humana, sin lograr ser electo.

Falleció en Cali el 23 de octubre de 2020.