CIBELLI, Juan Carlos (apodo: “El Ciego”) (Chivilcoy, Buenos Aires, Argentina, 7/10/1935 – El Pato, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 20/5/2020).
Dirigente bancario, maestro de escuela primaria, dirigente de las Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL), cooperativista.
Hijo de un chacarero conservador que se hizo peronista en 1945, y una maestra rural. Se crió en Henry Bell, un pueblito del Partido de Chivilcoy, hasta que la familia se mudó a la ciudad de Chivilcoy en 1942. Una vez que egresó en 1953 con el título de maestro de la Escuela Normal Mixta de su ciudad natal, se instaló en Buenos Aires para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Buenos Aires. Al mismo tiempo, ingresaba a trabajar en la Sucursal 16 del Banco de la Provincia de Buenos Aires, situaciones en las calles Alsina y San José, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, iniciando allí una prolongada militancia gremial. Vive en una pensión de la Avenida de Mayo, en el barrio porteño de Monserrat, donde otro de los pensionados, un taxista de apellido Gaona, lo invita a conocer a Silvio Frondizi. En el espacio del Grupo Praxis, donde no tarda en ingresar, toma cursos con Eugenio Werden sobre filosofía marxista, con Ricardo Napurí sobre historia y política latinoamericana, con Marcos Kaplan y con el propio Silvio Frondizi sobre historia y política argentinas.
Es elegido delegado por su sucursal del Banco Provincia y comienza a militar en la Asociación Bancaria. En enero y febrero de 1958 es uno de los dirigentes de huelga bancaria “de los 52 días”, en protesta por el congelamiento de los salarios, siendo detenido junto a otros compañeros de trabajo y conducido a la guarnición militar de Campo de Mayo. Como medida de castigo de las autoridades bancarias, fue transferido a una sucursal de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora.
El sector de la Zona Sur donde entonces pasó a militar Civelli había comenzado a plantear disidencias con la dirección del Grupo Praxis en el sentido de producir algunas intervenciones armadas. Vendía el periódico Revolución en las puertas de las fábricas, pero ya lo consideraban “demasiado intelectual”. Cinco militantes se escinden para constituir en enero de 1959 el primer núcleo de lo que poco tiempo después serán las Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL). Serán conocidos luego como “los cinco de Lomas”: “Villa”, Juan Carlos Cibelli, Edgardo Pousadela, Jorge Horacio Pérez y Jorge Borean. Lanzan entonces su propio órgano, Llamarada, cuyo responsable fue Pousadela bajo el seudónimo de “Lemar”.
El grupo inició entonces su preparación militar. Luego de un año de planeamiento, en abril de 1962, cuando el grupo alcanzaba una treintena de militantes (incluidas 8 o 9 mujeres), realizó un robo de armamento en el Instituto Geográfico Militar de la Avenida Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires. Fue el primer operativo de guerrilla urbana en la Argentina. Cibelli ingresó días antes al Instituto, con la excusa de adquirir un mapa, para reconocer previamente el lugar. Por medio de dos militantes que cumplían allí el servicio militar, hicieron un molde de plastilina de la llave de la Sala de Armas de la Institución, con el que confeccionaron un duplicado que les permitió el ingreso sin ser advertidos. Se llevaron varias pistolas, 2 ametralladoras Halcón y 3 ametralladoras PAM. No asumieron públicamente el operativo, de modo que las autoridades lo consideraron un robo de delincuentes comunes.
Luego de ese golpe, el grupo asaltó un Registro Civil para llevarse documentos de identidad en blanco con los que luego falsificaron identidades apócrifa. Los militantes bancarios desviaban chequeras de clientes a una dirección propia, y uno de ellos cobraba cheques cuya firma imitaban, utilizando esa falsa identidad. Obtuvieron así recursos para comprar una docena de propiedades en el Gran Buenos Aires.
En 1964 tiene un desprendimiento de retina, es operado en tres oportunidades, pero pierde la visión de un ojo.
En mayo 1968, cuando el número de miembros de las FAL había crecido, se produjo una suerte de “rebelión de la conducción intermedia” (Hendler), por la cual Cibelli, Villa y Andrés son separados de la dirección y designados como “asesores adscriptos a la dirección”. La nueva dirección llevó a cabo en diciembre de 1968 el robo en la sucursal Liniers del Banco Popular Argentino, ingresando desde un bar lindero durante un fin de semana.
El 5 de abril de 1969 participó en una acción con una columna de las FAL integrada por militantes que se habían escindido del Partido Comunista Revolucionario (PCR). Los integrantes del comando ingresaron al Regimiento nº 1 de Campo de Mayo en un jeep y disfrazados de militares, robando armamento en un camión que fue luego dejaron abandonado. En mayo de 1969 la Policía siguió la pista de unos neumáticos que habían sido adquiridos para el camión que transportó lo robado e identifica al comprador, Alejandro Rodolfo Baldú, y a los visitadores médicos Alberto Arruda, Sergio Pablo Bjelis y Carlos Malter Terrada, el abogado Hernán Henríquez y al empleado bancario Juan Carlos Cibelli. Las calles de Buenos Aires aparecieron al día siguiente empapeladas con las fotos y los nombres de los sospechosos. Sólo logró detener a Cibelli, a pesar de que se había mudado a una casa quinta en Villa España, en el Partido de Berazategui. Cibelli es torturado, pero no delata a sus compañeros ni a su organización, cuyo nombre aún no salía a la luz. En cierta medida logró convencer a sus torturadores de que su grave dismimución visual hacía imposible participar de un operativo semejante. Su mujer, Rosa Irma Acuña, también fue detenida y torturada durante 13 días.
Es conducido entonces a la Cárcel de Olmos, en la Provincia de Buenos Aires, donde hace valer su título de maestro para enseñar a leer y escribir a los otros prisioneros. Luego es trasladado a la Cárcel de Rawson, donde comparte celda con los detenidos del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP), Federico Méndez y Héctor Jouvé. En la prisión llega a la conclusión de que la lucha armada no era una opción política, de modo que cuando recupera su libertad el 25 de mayo de 1973, con la amnistía a los presos políticos que dispone el presidente Héctor J. Cámpora, reúne a algunos de sus antiguos compañeros para disolver las FAL y adquiere una propiedad en la localidad bonarense de Brandsen, donde pone en funcionamiento una chacra.
En 1981 decide retornar a la militancia, ahora afiliado a la Unión Cívica Radical en los tiempos en que comenzaba el liderazo de Raúl Alfonsín. Recorre las chacras vecinas para hablar con los peones, ayudarlos a conseguir frazadas y colchones, imulsar campañas de alfabetización. En los inicios de la transición democrática es elegido delegado municipal y consejero escolar de la localidad de El Peligro (La Plata, Provincia de Buenos Aires). En 1989 participa de la fundación de la Cooperativa “El Progreso” de La Plata, llevada adelante por mujeres que producían tortas y dulces. Impulsó también una cooperativa teléfonica que le brindó servicio a más de 4000 personas de las localidades de El Peligro, El Pato y La Carolina, en la Provincia de Buenos Aires.
Desde la crisis argentina del año 2001 lideró el Movimiento de Unidad Popular (MUD), una organización piquetera de orientación libertaria que promovió la autogestión. El MUD se integró poco después al Frente Popular Darío Santillán (FPDS), fundado en el año 2004 con grupos piqueteros, obreros, campesinos, estudiantiles y culturales.
Casado con Rosa Irma Acuña, una hija: Laura, militante social.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2021), “Cibelli, Juan Carlos”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org