CECCARELLI, Aristide / Arístides

Nacido en Ciociaria, Italia, de Giuseppe Ceccarelli y Giuseppa Bucciarelli. Según la información provista por el Dizionario biografico degli anarchici italiani realizada por la Biblioteca Franco Serantoni, con tan sólo 20 años Ceccarelli ya era uno de los militantes anarquistas más conocidos de Roma, participando en tareas de propaganda, reuniones organizativas y diversos intentos de crear círculos libertarios. En marzo de 1894 fue llamado por primera vez al servicio militar, pero fue devuelto de licencia ese mismo año debido a un “aplazamiento”. Al regresar a Roma retomó su actividad en el Club «9 de febrero», en el que fue detenido, junto con otros militantes romanos, en julio del mismo año. Denunciado ante las autoridades judiciales, el fiscal pidió dos años de prisión pero fue absuelto por falta de pruebas. Detenido de nuevo el 27 de agosto de 1894, fue trasladado a Porto Ercole el 25 de febrero siguiente y desde allí trasladado definitivamente en mayo a las Islas Tremiti. Permaneció recluido hasta marzo de 1896 cuando, en libertad condicional, fue puesto en libertad.

Regresó a Roma e inmediatamente fue llamado a servir al ejército, pero finalmente fue liberado. También retomó su actividad política, convirtiéndose en uno de los protagonistas de la reanudación del movimiento tras el fin de las leyes de excepción. Las autoridades de seguridad pública lo consideran uno de los principales exponentes, especialmente después de la contribución de Ceccarelli a la refundación del primer club anarquista romano «La Rivendicazione». En este período está, de hecho, en el centro de la red organizativa que los anarquistas están tejiendo una vez más en Roma, al igual que, en relación con Errico Malatesta, se encuentra entre los sostenedores y promotores del nacimiento de una nueva federación con una comisión por correspondencia, para conectar los distintos grupos romanos y éstos con los de otros países. Ceccarelli sigue refiriéndose al grupo del periódico L’Agitazione de Ancona. A pesar de su sencilla educación primaria, se convirtió en uno de los principales exponentes del movimiento, escribiendo -bajo el seudónimo de «Refrattario»- algunos artículos para periódicos.

En 1898 estuvo entre los firmantes del manifiesto publicado por L’Agitazione contra el proceso por asociación criminal y en solidaridad con los anarquistas detenidos, y en septiembre del mismo año siguió implicado junto con Ettore Sottovia en el arresto y posterior proceso de 44 anarquistas romanos (todos ellos posteriormente absueltos) que expresaron su solidaridad con los autores del asesinato de la princesa Isabel de Austria. Lo mismo ocurrió el 9 de junio de 1900, cuando el Tribunal de Apelación de Teramo lo absolvió, con la fórmula de no haber cometido el crimen, de las acusaciones lanzadas y luego retractadas por Pietro Acciarito, el atacante de Umberto I.

Con el inicio del nuevo siglo Ceccarelli se acercó al movimiento sindical: el 25 de agosto de 1901 fue elegido miembro de la Comisión Ejecutiva de la Camara del Lavoro de Roma, convirtiéndose en su secretario a partir del 7 de septiembre. En esta fase no se distanció del movimiento (participando directamente en el resurgimiento romano de L’Agitazione), sino que realizó largas giras de conferencias (Ancona, Fabriano, Foligno, Ravenna, Forlì, Rimini, Tivoli, Perugia) y en participar en la redacción con Luigi Fabbri del programa socialista anarquista adoptado por el recién formado FSAL y luego retomado por la redacción de L’Avvenire sociale de Messina. Estos años vieron a Ceccarelli fuertemente convencido de la necesidad de que los anarquistas se organizaran e intervinieran en las estructuras del movimiento sindical para modificar sustancialmente su enfoque reformista. Desde finales de agosto hasta principios de octubre de 1901, también como secretario de la CdL romana, permaneció brevemente en Carrara, donde – además de una serie de correspondencia periodística para L’Agitazione – trabajó intensamente en el objetivo de la creación de una federación de marmolistas de Lunigiana. Según una cuidadosa supervisión, C. también tiene como objetivo «abogar […] por la creación de una federación nacional de trabajadores del mármol, la piedra y similares, limitada a las provincias de Liguria/Lunigiana, Toscana y Lacio». La federación proyectada tendría como objetivo inducir a todas las ligas obreras de las regiones antes mencionadas a separarse de la federación de Turín, porque esta última, al tener fines económicos y estar dirigida por socialistas, no existe y al estar dirigida por socialistas, no correspondería a las tendencias anarquistas que inspiran la Comisión Ejecutiva de la mencionada Cámara del Trabajo [de Roma]».

En 1903 sufrió tuberculosis y se vio obligado a pasar un período de hospitalización en el hospital de Nettuno, tras el cual reanudó su actividad con aún más vigor y, en 1904, publicó un folleto titulado «L’anarchia vulgarizzato» que fue inmediatamente confiscado ( para luego tener una nueva edición en 1910).

El 19 de enero de 1905, decidió emigrar a Argentina con toda la familia, reuniéndose con su hermana Fabrizia. La víspera de la partida, muchos amigos y militantes del anarquismo romano y del centro de Italia participaron en el tradicional banquete de despedida. La salida se realiza con un pasaporte normal pero, al mismo tiempo, Ceccarelli se presenta en la embajada de Italia en Buenos Aires. Por ello se activó inmediatamente la vigilancia a su llegada a Argentina desde donde (mayo de 1906) fue identificado como uno de los elementos más activos. Ceccarelli inmediatamente entró en contacto con los círculos libertarios ítalo-argentinos, participando posteriormente en una serie de conferencias y en el nacimiento del periódico Il Vollean sociale, escrito en italiano y español.

Aparece mencionado como «Arístides Ceccarelli» en el decreto del 24/11/1909, acusado de “peligroso para el orden público” por “su conducta habitual” según nota elevada al Poder Ejecutivo argentino por la Jefatura de Policía de la Capital. Sin embargo, para entonces ya había regresado a Italia (19 de agosto de 1907), instalándose nuevamente en Roma. Inmediatamente activo en la capital, diez días después partió con Luigi Fabbri al Congreso Anarquista Internacional de Ámsterdam en representación de la FORA argentina (24 al 31 de agosto de 1907).

En diciembre de 1908 participó en la asamblea de la FSAL donde fue designado (con Fabbri) corresponsal ante el Comité Libertario Internacional de Londres. En este período, sin embargo, no abandonó las conferencias de propaganda en Italia, durante las cuales abordó diversos temas, entre ellos la organización del trabajo agrícola y la de los trabajadores. En esta fase, siguiendo cada vez más sus creencias en el socialismo anarquista y sus principios organizativos, participa primero en la conferencia organizada por los anarquistas de Ancona, Pesaro y Perugia, y luego celebra una serie de conferencias en la isla de Elba. En el mismo período también desempeñó las funciones de cajero de la Federación Anarquista Socialista del Lacio, colaborando primero con la Alianza Libertaria (1908-1911), desde cuyas columnas, con Ettore Sottovia, continuó su acción tendiente a subrayar la influencia que el movimiento anarquista podría tener en los sindicatos) y luego a Il Pensiero anarchico (1913-1914). El 3 de noviembre de 1910 fue elegido miembro de la Comisión Ejecutiva de la Camara del Lavoro de Roma (tras la fusión que tuvo lugar en el verano entre la CdL reformista y la LGdL) y luego (julio de 1911) de la Comisión Ejecutiva del Congreso anarquista que iba a celebrarse en septiembre siguiente. No deja nunca de viajar por Italia y entre sus intervenciones la más significativa parece ser la de Rosignano Marittimo para conmemorar el primer aniversario de la muerte de Pietro Gori (7 de enero de 1912). A partir de este período parecen existir dos líneas de mayor interés y compromiso para Ceccarelli: por un lado el antimilitarismo y la oposición a la guerra, por otro los principios del comunismo anárquico.

El 28 de abril de 1913 fue registrado como miembro de la secretaría del Fascio Comunista Anarchico de Roma nacido el 28 de febrero anterior, retirándose poco después (14 de julio) de la coedición del periódico Il Pensiero anarchico. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, se concentró aún más en actividades dirigidas a los temas de la paz y el antimilitarismo, en marcado contraste con las tendencias intervencionistas que surgían en algunos exponentes del movimiento anarquista. También reaparecieron y empeoraron los problemas de salud, lo que no le impidió promover un nuevo periódico anarco-comunista La Favilla (16 de octubre de 1917), y aceptar el nombramiento como jefe del comité de acción anarquista internacionalista (4 de agosto de 1918).

A partir de 1919, al empeorar su salud, se fue retirando paulatinamente de toda actividad manteniendo aún -por un corto período- el periodismo. Poco después se vio obligado a suspender la edición y publicación de La Favilla y también a abandonar el grupo anarquista romano «Los Mártires de Chicago», al que se unió en junio de 1918. Murió de tuberculosis en Roma el 5 de agosto de 1919. El día 8 el periódico socialista Avanti! comenta sobre el funeral: “Hoy el proletariado romano, acompañando el cuerpo del anarquista Aristide Ceccarelli, […] hizo una grandiosa demostración de las fuerzas subversivas romanas. Ceccarelli, que luchó firmemente por sus ideas durante más de veinte años, merecía estos grandes honores de parte de los trabajadores. Asistieron todas las ligas confederales, grupos anarquistas y círculos socialistas. Las pancartas subversivas eran muy numerosas: alrededor de 200. La inmensa multitud que desfiló a lo largo de la ruta se estimó en unos pocos miles. Frente al ataúd hablaron varios oradores que representaban a partidos políticos y organizaciones económicas» (Dizionario biografico degli anarchici italiani, Biblioteca Franco Serantoni).