CARDELLA, José

Hijo de campesinos italianos analfabetos que migran desde su Sicilia natal a Argentina en 1898. Su madre lo traía en su vientre tras seis meses de embarazo al arribar al puerto de Buenos Aires. El matrimonio Cardella, que tendrá numerosos hijos, alquila una casa modesta situada en el cruce de las calles Pedro de Mendoza y Almirante Brown, en el barrio porteño de La Boca. Tiempo después se trasladan a una casa ubicada en la localidad de San Martín, en el conurbano bonaerense.

Su padre vende fruta en un puesto callejero próximo al Mercado de Abasto de la calle Corrientes. De todos sus hermanos, José fue el único que alcanzó a concluir la escuela primaria, mientras trabajaba en una fábrica de vidrio. Luego se desempeña como peón en el Mercado de Abasto de Buenos Aires, donde debe cumplir con una jornada laboral de doce horas diarias, con apenas media hora de intervalo para almorzar. Con otros peones y trabajadores llevaron a cabo una huelga que se extendió por tres días y que culminó con la conquista de algunas mejoras en las condiciones de trabajo (entre ellas, una vestimenta adecuada cuando debían acarrear enormes bloques de hielo sobre el hombro).

Se aproxima al movimiento anarquista por mediación de Fernando Ortega, un militante de la localidad de Baradero, en el contexto de la huelga metalúrgica que tuvo lugar en enero de 1919 en los Talleres Vasena y que fue popularmente bautizada como Semana Trágica, por la brutal represión policial. Afiliado a la Federación Obrera Regional Argentina (FORA), Cadella cumplió durante esos días con la misión de defender el local donde funcionaba la redacción y la imprenta de La Protesta del hostigamiento del que era objeto el diario ácrata por parte de las fuerzas parapoliciales de la Liga Patriótica Argentina que comandaba el conservador Manuel Carlés.

Mientras se desempeñaba como operario en la filial argentina de la empresa Cinzano, de importación y producción de vermut, fue uno de los principales animadores de una huelga que se extendió más allá de Argentina, cuando los obreros marítimos de diversos puertos del continente se negaban a descargar las cajas de Cinzano provenientes e Italia. Por entonces, Cardella fue nombrado secretario de la Federación Obrera Licorista. Poco después aprende el oficio de tipógrafo. En noviembre de 1921 firmaba en La Protesta como secretario de la Agrupación Pro Pacto Federal de la FORA del V Congreso (anarco-comunista).

Ese mismo año se une a la oradora y activista anarquista Juana Rouco Buela, a quien conoce en el marco de estas actividades de defensa de los locales obreros. Dado que Juana, durante una gira de propaganda en la ciudad balnearia de Necochea, había tomado contacto con un grupo de mujeres anarquistas, la pareja decide instalarse allí. En dicha ciudad, donde Juana lanza con el concurso de su grupo de mujeres el periódico Nuestra Causa, nace su hija Poema Estela Cardella (Necochea, 7/12/1924).

Paralelamente a su labor como tipógrafo en el diario local de Necochea, José colabora con artículos en el periódico anarquista Ideas (La Plata, 1909-1932) y en los folletos seriados publicados con el nombre de La Palestra (Buenos Aires, 1922-1929) que dirigió Fernando Gualtieri.

Juana y José despliegan una intensa actividad propagandística en Necochea, creando un Centro de Estudios Sociales, actividad proselitista que se prolongaba en otras ciudades de la Provincia de Buenos Aires como Tandil, Balcarce y Tres Arroyos. Por entonces La Protesta le dirige duros ataques (“cómico siempre, posee este personaje el don de la ubicuidad y la multiplicidad”), pues está vinculado ahora al periódico anarquista rival, La Antorcha (Buenos Aires, 1921-1932).

Dos años después, perseguidos por la policía y clausurado el Centro de Estudios Sociales de Necochea, la pareja y su niña se instalaron en la ciudad de Río Cuarto (Provincia de Córdoba) ya que Cardella había encontrado un trabajo como tipógrafo.

Allí se vincularon a figuras del anarquismo como Antonio Sosa Avendaño y el abogado Juan Pressacco para lanzar, bajo la dirección de Cardella, la revista Ariel. Revista del Pueblo y para la Juventud (Río Cuarto, Pcia. de Córdoba, 1926). Pero muy pronto el desempleo devolvió a la familia a Buenos Aires, donde nació su segundo y último hijo, Eliseo (16/6/1925). En el año 1926 Cardella militaba en la Federación Gráfica Bonaerense (FGB).

Al año siguiente (1927) ingresa a la secretaría de redacción del diario La Calle, asumiendo al mismo tiempo un cargo en el área gremial. Tras el golpe de Estado al presidente Hipólito Yrigoyen por parte del general José Félix Uriburu y el consiguiente recrudecimiento del autoritarismo, la pareja se separa por cuestiones tanto personales como políticas: mientras Juana Rouco permanece en el universo anarquista, Cardella —como muchos de sus compañeros de ideas— adhiere a la corriente yrigoyenista de la Unión Cívica Radical (UCR).

En 1931 integró el comité de redacción de Tribuna Libre, periódico radical fundado por el periodista Félix O. Foullier y que dejó de publicarse en 1938 después de sufrir varias clausuras. En una de esas clausuras, acontecida durante la dictadura de Uriburu, Cardella y otros periodistas radicales fueron llevados a prisión. También publicó colaboraciones en Última Hora (Buenos Aires, fundado en 1908), La Montaña (Buenos Aires, 1919-1924), La República Ilustrada y El Mundo (Buenos Aires, 1928-1967).

A pesar de su alejamiento del anarquismo, en julio de 1932 la Agrupación artística ácrata “Sol y Vida” representaba su pieza teatral “Nuestro triunfo”, publicada inicialmente en La Palestra en 1923.

En junio de 1935 simpatiza con los jóvenes radicales que van a constituir FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) y no tarda en sumar su adhesión. Los jóvenes forjistas lanzan en septiembre de 1935 el “Manifiesto de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina” que proclamaba: “Somos una Argentina colonial, Queremos ser una Argentina libre” y que promueve en los meses siguientes una serie de actos callejeros para vocear las tesis del manifiesto. Es así que José Cardella aparece como uno de los oradores que convocaron a un acto público el sábado 30 de noviembre de ese mismo año en la esquina de Triunvirato y Federico Lacroze, en el que también hablaron Arturo Jauretche y Horacio Maldonado.

Cardella no acompañó en la década siguiente la deriva de Arturo Jauretche y otros jóvenes forjistas que adhirieron al peronismo, permaneciendo hasta su muerte en las filas de la Unión Cívica Radical (UCR).

Luego de su periplo porteño regresó a Córdoba, donde residió el resto de su larga vida. En la década de 1940 estableció un vínculo con otra compañera, con la que tuvo una hija, Foti Cardella (n. 1942), psicoanalista. Fruto de una tercera y última convivencia, en 1965, cuando contaba con 67 años, tuvo a su cuarto hijo: Miguel Ángel Cardella (n. 1965), abogado radicado en la ciudad de Viedma, Provincia de Río Negro, en la Patagonia Argentina.

Durante años regenteó un hotel en Villa General Belgrano, Provincia de Córdoba y editó también una revista de turismo. Cardella solía recibir en el hotel a sus hijos mayores Poema y Eliseo, así como sus nietos. Su nieta Leticia Akselman, una de las hijas de Poema Cardella, militaba a mediados de la década de 1970 en la Unión Estudiantes Secundarios (UES). El 12 de junio de 1976 tenía 19 años cuando fue secuestrada durante la última dictadura militar, en el marco de la represión conocida como la Masacre de Fátima.

José Cardella murió en Córdoba a la edad de 99 años.