PLANAS CARBONELL, Pedro

Tipógrafo inmigrante de origen catalán y orientación anarquista, hijo de Luis Planas y Rosa Carbonell. Emigra a la Argentina en 1898 y está activo en el movimiento obrero argentino a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. 

Colabora en El Rebelde (Buenos Aires, 1898-1903) que dirige Manuel Reguera.

Radicado en la localidad bonaerense de Chivilcoy, militó con otros activistas como José María Acha, Edmundo Seguela y Martín A. Marculeta, contribuyendo a la fundación del periódico La Voz del Esclavo (Chivilcoy, 1901-1902). En 1918 José María Acha lo recordaba emotivamente desde las páginas del diario La Protesta: “Pedro Carbonell, tipógrafo, de una actividad a prueba de obstáculos, una pluma fecunda y de las bien cortadas. Con él fundamos La voz del esclavo…” (José María Acha, “De los tiempos heroicos”, en: La Protesta nº 3363, Buenos Aires, 1º de mayo de 1918, pp. 3-4).

Asistió como delegado por los panaderos de Chivilcoy al II Congreso de la FOA de abril de 1902. Ese mismo año colabora en La Protesta Humana promoviendo un debate sobre anarquismo y catolicismo.

En el contexto de la huelga general declarada por la la Federación Obrera Argentina (anarquista) el 20 de noviembre de 1902, el Congreso argentino sancionó en tiempo récord la “Ley de Residencia”, que habilitaba al ejecutivo a la expulsión del país de los extranjeros “indeseables”.

Al promulgarse la Ley de Residencia a fines de ese mes, Carbonell fue uno de los primeros a quienes el gobierno argentino aplicó la pena de deportación. Fue deportado a Barcelona junto con sus compañeros de militancia Edmundo Seguela y Martín A. Marculeta entre fines de 1902 y principios de 1903. En el listado de deportados provisto por el diario La Prensa aparece con el nombre de «Pedro Carbone».

Reingresó a la Argentina tiempo después. En septiembre de 1907 publicaba en La Protesta eun artículo en el que trazaba un perfil de Salvador Planas y Virelles, otro tipógrafo catalán que el 11 de agosto de 1905 había atentado sin éxito contra la vida del presidente argentino Manuel Quintana. Planas Carbonell llamaba a rechazar la condena judicial impuesta a su colega, justificando su acción como un «presidencidio» («Figuras selectas. Salvador Planas Virella», en: La Protesta, Buenos Aires, 24/9/1907). Aunque el apellido Planas es frecuente, es posible conjeturar algún parentesco entre los dos tipógrafos catalanes.

El 21 de julio de 1908 el escritor Rubén Darío respondía desde Madrid a una carta suya enviada desde Buenos Aires el día 11 de mismo mes.

En enero de 1909 suscribe un artículo en La Protesta dedicado a Horacio B. Rossotti en el que transcribe el texto de un supuesto poeta modernista que decide suicidarse («El grito de un alma», en: La Protesta nº 1543, Buenos Aires, 14/1/1909, p. 1). También escribe para el mismo medio una serie de notas sobre la situación del movimiento obrero en Rosario («Impresiones rosarinas», «El espíritu rosarino», etc.).

Durante ese año de 1909 el nombre de Pedro Planas Carbonell aparece asimismo como colaborador de El Cuartel. Periódico mensual antimilitarista (Buenos Aires, marzo-mayo 1909) y de la revista Vibraciones! (La Plata, 1909). En julio de 1909 una pequeña nota de La Protesta invitaba a José de Maturana, Alberto Manresa Herrero y Planas Carbonell a dictar conferencias en el Local de Conductores de Carros de Buenos Aires de la calle Montes de Oca 972 («Sección cartas», en: La Protesta nº 1691, Buenos Aires, 7/7/1909, p. 4). El domingo 24 de octubre de 1909 dictaba la conferencia «La leyenda negra de España» en la velada organizada por el centro «Labor y Ciencia» en el Salón «San Martín» de Rodríguez Peña 314 («Conferencias», en: La Protesta nº 1779, Buenos Aires, 23/10/1909, p. 2).

Un nuevo decreto del 24/11/1909 vuelve a solicitar la expulsión de “Pedro Planas Carbonell, o Carbone” (sic) por considerarlo “peligroso para el orden público” por “su conducta habitual”. Su expulsión aparece corroborada en un decreto sin fecha declarada de noviembre de 1914. El mismo decreto suspendía los efectos del oficio anterior y autorizaba a Planas Carbonell a regresar a la Argentina.

En agosto de 1914 era uno de los asistentes al homenaje a Alberto Ghiraldo que los hombres de la cultura argentina celebraban en el restaurante Monti con motivo de su partida a Europa («Demostración a Alberto Ghiraldo», en: Ideas y figuras nº 114, Buenos Aires, 21/8/1914, pp. 8-10).

En la década de 1920, Augusto Álvarez, fundador en 1914 de la revista de cinematografía Excelsior, delegaba en Pedro Planas Carbonell la función de vicedirector, aunque de hecho quedaba a cargo de la publicación.

En abril de 1936 aparece junto a Antonio Ibarrondo como titular de Editorial Atalanta, dedicada a impresiones, litografía y venta de materiales para edición, encuadernación y librería.