CAPORALETTI, Severo (Italia, 1891 – ¿Mar del Plata?, sin más datos de fallecimiento).
Artesano ebanista de orientación anarquista.
Artesano ebanista (carpintero) de origen italiano, llega con su familia a la Argentina a comienzos de la década de 1890 siendo apenas un niño. Es probable que sea el “Severio [sic] Caporaletti” que aparece en 1895 en el Censo de Población argentino con cuatro años de edad, italiano de nacimiento, cuyos padres eran Juan Caporaletti, jornalero y Teresa Grilli; y tres hermanos: Pascual, Santiago y Lelanda.
Afiliado a la la Sociedad de Resistencia de Obreros Carpinteros, Ebanistas, Aserradores y Anexos de Buenos Aires, fundada el 29 de junio de 1902 por los anarquistas como reacción al predominio socialista entre los ebanistas. Entre sus fundadores estaban otros anarquistas como Gregorio Inglán Lafarga, Jesús Núñez, Apolinario Barrera, Demetrio Bazo, Ángel Mazza y Juan Sagastume. La Sociedad se adhirió a la Federación Obrera Regional Argentina (FORA).
Acusado en el decreto del 24/11/1909 de “peligroso para el orden público” por “su conducta habitual” según nota elevada por la Jefatura de Policía de la Capital. Un nuevo decreto del 14/5/1910 solicita su detención por considerarlo “peligroso para el orden público” según nota elevada por la Jefatura de Policía de la Capital, solicitando su confinamiento.
Según ha documentado el historiador del anarquismo Diego Abad de Santillán, en el marco de la sanción de la Ley de Defensa Social (junio de 1910) que siguió a la explosión de una bomba en el Teatro Colón atribuida por la policía a los anarquistas, Severo Caporaletti fue deportado a inicios de octubre de 1910 al temible Penal de Ushiaia, en Tierra del Fuego, junto a otros militantes anarquistas: Bernardo Ibáñez, cartonero; Félix Godoy, albañil; Teodoro Antilli, Carlos Balsán, Rodolfo González Pacheco y Marcelino Torres, periodistas; Apolinario Barrera, empleado; , panadero; Benjamín B. Luque, dependiente; Juan T. Sturla, jornalero; Pedro Leandro y Quintero Zárate, carpinteros; Gabriel Courtis, dibujante; Roque Sumisa, pintor; Juan Broccamonte, panadero; Pedro Bongiorno, Federico Netto, Vicente Arcidiácono y Francisco Devoto, caldereros; Pedro López y Bernardo Siciliano, cortadores de calzado; Juan Bianchini, albañil.
El secretario del Comité Pro Presos y Deportados, Felipe Gauna, patrocinado por el secretario del Partido Socialista, interpuso un recurso de hábeas corpus por los detenidos ante el juez Horacio Rodríguez Larreta. El juez determinó su liberación, retornando finalmente a Buenos Aires con los otros detenidos (“Los deportados en viaje a Buenos Aires”, en: La Vanguardia nº 1401, Buenos Aires, 17 y 18/10/1910, p. 2).
Según el órgano de los comunistas, los obreros carpinteros del sindicato anarquista habrían “traicionado” la huelga de los ebanistas. Según un testimonio, “el día 3 de agosto de 1923, a las 15 horas más o menos, el Comité de Huelga de la casa Maple, vigilando en las proximidades del taller, comprobó que entraron a pedir trabajo en la casa en huelga los siguientes obreros carpinteros: Caporaletti, Adolfo Guarnez y otro que no quiso dar su nombre. Los mencionados son dirigentes del sindicato de Carpinteros. Al ser interpelado Caporaletti por un miembro del Comité de Huelga, manifestó que los ebanistas lo condenaban el hambre y que veíase obligado a carnerear, a la vez que lamentaba que la casa en conflicto no le diera trabajo” (“Las cosas en su lugar. Una aclaración necesaria”, en: La Internacional, Buenos Aires, 10/8/1923, cit. en: Koppmann, 2016).
Se instala en Mar del Plata, donde en la década de 1920 aparece vinculado a la dirigencia del Club Atlético Nacional de esa localidad costera.
Casado, al menos un hijo, Helios Caporaletti (n. 1926).
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2025), “Caporaletti, Severo”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.