CAPELLO DAVI, Eduardo Adolfo (apodo: El Fauno) (Jacinto Aráuz, Provincia de La Pampa, Argentina, 3/5/1948 – Trelew, Provincia de Chubut, Argentina, 22/8/1972).
Estudiante, cuadro militar del PRT-ERP, uno de los fusilados de Trelew.
Nacido en la localidad pampeana de Jacinto Aráuz, se había instalado en la ciudad de Buenos Aires, cursando en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y desempeñándose como empleado bancario en el Nuevo Banco Italiano.
Se inició políticamente en la juventud socialista, pero la represión que se desató sobre el movimiento estudiantil a partir de 1966, bajo la dictadura del General Juan Carlos Onganía, favoreció su radicalización política hacia el trotskismo. Desde su identidad política trotskista integra las primeras células del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en la ciudad de Buenos Aires, primero en el frente estudiantil y luego asumiendo tareas militares. En su Vº Congreso, realizado entre el 28 y el 30 de julio de 1970, el PRT-El Combatiente resuelve la formación del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), con el propósito de sumar a la organización al “proceso de guerra revolucionaria que ha comenzado” desde el Cordobazo, según su percepción de la rebelión de masas contra la dictadura. De modo de agudizar el enfrentamiento con la dictadura, el ERP se lanza a una intensa “propaganda armada”. Paralelamente a una creciente actividad militar (cuyo resultado es que sus principales cuadros sean detenidos), se inicia una serie de contactos con dirigentes obreros clasistas como Agustín Tosco y con agrupaciones del peronismo revolucionario, cuando el recambio del régimen con el Gral. Lanusse a la cabeza (1971-1973) obliga a considerar la perspectiva de un llamado a elecciones.
Preso Rubén Bonnet y siendo Luis Pujals el responsable político, Capello es responsable militar de Capital cuando lo detienen el 16 de setiembre de 1971, al tratar de “expropiar” un coche. El 5 de abril de 1972 es trasladado desde el penal de Villa Devoto al Penal de Rawson, Provincia de Chubut, junto al jefe del partido Mario R. Santucho y a Alejandro Ulla, entre otros dirigentes. La dictadura militar de Lanusse (1971-1973) se propone así forzar un distanciamiento de los presos políticos del ámbito exterior a la cárcel, en el que se movían organizaciones de solidaridad de familiares y sus agrupaciones de procedencia.
Capello tenía 24 años cuando fue fusilado el 22 de agosto de 1972 en la Base naval Almirante Zar en lo que se conoce como la Masacre de Trelew. Allí murieron a manos de la infantería de marina dieciséis militantes de las organizaciones armadas ERP, FAR y Montoneros que habían intentado fugar del Penal de Rawson y se habían rendido con el compromiso de que se respetara su integridad física una vez atrapados en el Aeropuerto. Durante la semana que precedió a su asesinato soportó torturas y vejaciones. Su cuerpo fue trasladado hasta la base aérea de El Palomar, previo a su traslado a la Capital Federal donde fue velado, al igual que el cuerpo de María Angélica Sabelli, en la sede justicialista de la Avenida La Plata. Por el velorio pasaron muchos jóvenes y gente conmocionada con la masacre, mientras en la esquina se rezaba una oración a cargo de monseñor Jerónimo Podestá y de los curas Carlos Mugica y Alberto Carbone. Cuando familiares y abogados abrieron el féretro descubrieron que el cuerpo tenía quince perforaciones en la espalda. Fue enterrado a la fuerza por orden del Jefe del Ier Cuerpo del Ejército Tomás Sánchez de Bustamante a pesar de los recursos de amparo presentados en tres juzgados para que previamente se realizaran pericias. Para forzar la salida de los féretros del velatorio y dispersar la manifestación, la policía comandada por el comisario Alberto Villar reprimió a los asistentes al sepelio.
Su hermano mayor, Jorge Antonio Capello, se volcó desde entonces a la militancia política revolucionaria. Tras el golpe militar de marzo de 1976, Jorge, su esposa Irma Beatriz Márquez Sayago y el hijo mayor de ésta última, de 14 años, fueron detenidos el 12 de mayo de 1977, y continúan “desaparecidos”. Se los vio con vida por última vez en el centro clandestino de detención conocido como “El Vesubio”.
La madre de los hermanos Capello, Soledad Davi, fue una de las Madres de Plaza de Mayo. En el año 2011 dio su testimonio en el juicio que se siguió a los militares involucrados en la “Causa El Vesubio”, por el que fueron condenados siete represores con penas que fueron desde la prisión perpetua a los 18 años de prisión.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2021), “Capello, Eduardo”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org