CÁCERES, Valerio

Hijo de José Benjamín Cáceres y de Dionisia Portillo. 

Cáceres Portillo fue uno de los guerrilleros que integraron la columna Curupayty en 1961. La formación político militar dependía del médico Ubaldo Soler, secretario general de la Regional No.4 del Partido Comunista Paraguayo (PCP), con asiento en la zona de San Pedro.  

Hacia mediados de 1959, el PCP adoptó la vía de la lucha armada para derrocar a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). Cazal fue uno de los seleccionados por Soler para formar parte de un grupo guerrillero que respondería al Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA). El FULNA conformaba un frente político-militar antidictatorial cuya columna vertebral estaba constituida por el PCP, e incluía a febreristas de izquierda, liberales y colorados disidentes. La mayoría de los seleccionados para el grupo eran pobladores de Villa del Rosario y de General Elizordo Aquino. El comandante de la columna era un albañil llamado Rosendo Gaona Zárate. Otros miembros fueron Cipriano Peralta, Pablino Rios Zorrilla y Antonio Rojas. 

Luego de la destrucción total de la Columna Ytororó (junio-agosto de 1960), de la eliminación de las columnas del Movimiento 14 de Mayo (diciembre 1959 – junio/julio de 1960) y de la aparición de la Columna Mariscal López (mayo de 1960); en febrero de 1961 hizo su aparición pública la Columna Curupayty. La acción se centró en la toma de la alcaldía policial del municipio de Itacurubí del Rosario, en febrero de 1961. Se apoderaron de varios fusiles y, según el informe gubernamental “luego, se internaron en el bosque”. El 5 de abril del mismo año atacaron la comisaría del municipio aledaño, Gral. Elizardo Aquino. 

Valerio Cáceres participó de ambas acciones junto a otros militantes como Danilo Cazal y Cristino Benítez. La respuesta del Ejército, que ya contaba con informaciones generadas del golpe de febrero, fue inmediata. Al mando del Coronel José Félix Grau, se llevó a cabo una gran represión, de la que resultaron ejecutados y desaparecidos cuatro integrantes de la columna. Según testimonio de Severo Acosta, importante dirigente del PCP, el Coronel Grau se dirigió con una partida a San Pedro y “los barrió a todos, murieron todos, no estaban preparados para el repliegue, cayeron por delaciones” (Entrevista del autor, Asunción, Octubre de 2016).

Este nuevo fracaso guerrillero del PCP sería el disparador de una nueva línea que se conocerá como “La vuelta a las chacras”, es decir, la suspensión de las actividades guerrilleras, hasta nuevo aviso.

Valerio Cáceres fue uno de los que logró escapar a la represión, aunque se desconoce su posterior itinerario. Su nombre reaparece en junio de 1970 cuando es detenido y torturado en el marco de la gran represión sufrida por el PCPI liderado por Oscar Creydt. En documentos policiales se indica que todavía vivía en su pueblo de Huguá Rey, y que sondeaba a viejos compañeros con vistas a formar un nuevo grupo guerrillero. Se desconoce su posterior trayectoria.