BUZÓ GÓMEZ, Sinforiano

Hijo de Sinforiano Buzó y de Vicenta Gómez. Con un inicio como dirigente estudiantil cercano al movimiento obrero anarcosindicalista, siguió un itinerario político que lo llevó a militar en los núcleos exiliados del ala izquierda del movimiento febrerista paraguayo.

Cursó el secundario en el Colegio Nacional de Asunción y fue parte de la revista del centro de estudiantes del mismo, Minerva. En 1926 llegó a ser el presidente del Centro Estudiantil, y al año siguiente, junto a Oscar Creydt , Obdulio Barthe y Herib Campos Cevera, formó parte de la Comisión Directiva de la Federación de Estudiantes del Paraguay.

Luego de egresar como abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción, integró el grupo que fundó la Universidad Popular en 1928, en donde un grupo de estudiantes universitarios e intelectuales ofrecían clases nocturnas para obreros en los locales sindicales. Buzó Gómez complementó esta actividad con la de la defensa legal de obreros y dirigentes presos en diferentes conflictos laborales y manifestaciones.

Uno de los tantos manifiestos que firmó en aquellos años, junto con Eugenio Charles, Aníbal Codas, Humberto Amábile, Alejo Flecha, y Modesto Amarilla, fue el del 21 de mayo de 1929 titulado Al avance de la dictadura cedió el último soporte de la Libertad. Allí se trataba al gobierno liberal de Patricio Guggiari (1928-1932) de “dictadura” por negar el derecho al hábeas corpus de unos detenidos políticos.

En abril de 1930 fue uno de los firmantes de una declaración publicada en la revista Claridad de Buenos Aires, titulada A los estudiantes y al pueblo. En protesta contra las conferencias jesuitas en la Facultad de Derecho, a la que calificaban como “El último baluarte de la civilización y del laicismo”, señalaban allí: “No se puede usar tolerancia con la intolerancia. La intolerancia; se la combate”. Otros firmantes fueron Anselmo Jover Peralta, Rafael Oddone, Humberto Amábile, Augusto Cañete, Modesto Villasanti, Francisco Sánchez Palacios, Albino Galeano y Asdrubal Pane.

Buzo Gómez fue una de las figuras más importantes del Nuevo Ideario Nacional (NIN), espacio en donde confluyeron estudiantes universitarios influenciados por la Reforma Universitaria argentina, intelectuales, y dirigentes obreros de tradición mayormente anarcosindicalista provenientes del Centro Obrero Regional del Paraguay (CORP). Allí militó junto con dirigentes estudiantiles como Oscar Creydt, Obdulio Barthe, intelectuales como Aníbal Codas, Leopoldo Ruiz, Eugenio Charles y Cosme Ruiz Díaz, y dirigentes obreros como Cantalicio Aracayú, Alejo Flecha y Ciriaco Duarte.

Luego de la manifestación estudiantil del 23 de octubre de 1931 fue deportado a Formosa (Argentina), junto a muchos dirigentes de distintos sectores, tal como Anselmo Jover Peralta, Manuel Verón de Astrada, Cosme Ruiz Díaz, y Augusto Cañete.

Una vez en Buenos Aires publicó artículos en la revista Claridad. Con el fin del régimen liberal tras la Guerra del Chaco y la Revolución del 17 de febrero de 1936, volvió a Paraguay y apoyó la nueva experiencia política liderada por el coronel Rafael Franco, que años después se conocería como febrerismo.

Con el derrocamiento de Franco en agosto de 1937, tuvo que partir nuevamente al exilio en Buenos Aires. Allí publicó en 1943 Índice de la poesía paraguaya, obra de referencia para los estudios literarios paraguayos reeditada en 1952 y 1959. 

En 1944 hizo un intento por volver a Paraguay, pero fue deportado nuevamente. Para fines de esa década era uno de los referentes del movimiento político de Rafael Franco en Argentina.

A principios de los años cincuenta se involucró en Indoamericana, proyecto editorial breve por el cual se publicó la segunda edición de su Índice de la poesía paraguaya. En 1967 su texto Cronología del movimiento obrero paraguayo, 1900-1950 fue publicado como anexo en el libro de Francisco Gaona sobre el movimiento obrero paraguayo.

Hacia 1972 todavía figuraba su nombre y apellido en las estructuras partidarias del febrerismo.Se desconocen el lugar y momento de su fallecimiento, estimándose que se pudo haber producido en el exilio de Buenos Aires.