BROQUEN, Enrique

Nace en el seno de una familia acomodada, el tercero de cuatro hermanos: Eduardo, Sofía Esther, Enrique y Guillermo. Su madre fue María Pérez Feder y su padre el General de División Eduardo Broquen (1867-1928), liberal masón que, convocado por el presidente Hipólito Yrigoyen justo al Ministro de Defensa, se había negado a reprimir a los obreros durante la “Semana Trágica” de enero de 1919 (testimonio de Enrique Broquen, en: Qué Pasa? nº 257, Buenos Aires, 12/2/1986).

Enrique cursa sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires y luego abogacía en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ingresa a las Juventudes Socialistas cuando tiene alrededor de 20 años. El dirigente Nicolás Repetto recordaba con alarma que cuando se habló de la necesidad de poner en práctica mecanismos de autodefensa de los locales socialistas, el joven Broquen trajo un maúser de la casa paterna. Después del golpe militar de setiembre de 1930 se destaca como dirigente de las Juventudes Socialistas alineadas con el “ala izquierda” del PS, que lideran figuras como Benito Marianetti, Rodolfo Aráoz Alfaro, Joaquín Coca y Juan Unamuno. Colabora en el órgano de esta corriente, la revista Izquierda (Buenos Aires, 1934-1935). Broquen se escinde con esta ala a principios de 1937 para dar vida al Partido Socialista Obrero (PSO). Llega a ser designado secretario general del PSO, pero, simpatizante de la figura y las posiciones políticas de Trotsky, se enfrenta a la orientación crecientemete procomunista que al PSO le imprime la dirección liderada por Marianetti y Aráoz Alfaro. En el congreso del PSO celebrado en octubre de 1938 se expulsa al ala trotskista  que lidera Enrique Broquen y termina por imponerse el ala pro comunista.

En 1950 formó parte del Ateneo Liberal Argentino, un espacio socialista-liberal masónico, que publicó hasta 1954 una serie de folletos. Broquen colaboró con pequeño folleto sobre la vida del caraqueño Francisco de Miranda, precursor de la emancipación latinoamericana y propulsor de la masonería en el continente. En 1951 Broquen ingresa al consejo de redacción de la revista Liberalis (Buenos Aires, 1949-1960), una publicación de liberales y socialistas masones, donda publica algunos artículos. Fue parte del grupo civil en el frustrado intento de golpe de Estado contra el gobierno de Juan D. Perón liderado por el coronel Francisco Suárez a comienzos de febrero de 1952. Broquen, junto con Rafael Doveck, Carlos Rico, Carlos Basani, Jorge Urien y Norberto Pirani, formaba parte del llamado “Grupo Martín” que debía ingresar a la Casa Rosada con camiones blindados. Las reuniones secretas se llevaron a cabo en la logia Sol de Mayo, que comprometía a los oficiales de mayor graduación.

Descubierta la conspiración por una delación, Broquen logró evitar su detención cruzando el Río de la Plata. Instalado en Montevideo, se integra al Partido Socialista del Uruguay (PSU). Colabora en el diario socialista El Sol que dirige Emilio Frugoni y a través de sus cursos sobre “La Teoría Socialista” vuelve a animar un ala izquierda dentro del socialismo uruguayo. En 1955 formó parte del grupo editor de Nuestro Tiempo (Montevideo, 1955-1961), la revista que fundó Carlos Rama y cuya dirección asumió junto con Mario Jaunarena a partir del nº 5. Colaboró con un artículo sobre el golpe de Estado en Guatemala de 1954, otro sobre la emergencia del peronismo y con reseñas bibliográficas.

Todavía desde Montevideo, Broquen adhiere al recién nacido Partido Socialista Argentino (PSA) que lideran Alfredo L. Palacios, Alicia Moreau de Justo y la nueva generación de militantes socialistas de izquierda, una de las dos fracciones en las que se divide el viejo tronco socialista, a las que Broquen va a sumarse en su regreso a Buenos Aires. Sin dejar de señalar la necesidad de eludir “tanto los errores del pasado como la equivocada idealización del peronismo en que hoy caen muchos hombres de izquierda”, propugna desde las páginas de Nuestro Tiempo la realización de un “frente de los trabajadores” entre el Partido Comunista y el Partido Socialista Argentino (PSA) (“Perspectivas del Frente de los Trabajadores en la Argentina”, en: Nuestro Tiempo nº 8, Montevideo, abril-mayo 1961, pp. 11-16).

De regreso en Buenos Aires, acompaña la fracción del PSA que se llamará Partido Socialista Argentino de Vanguardia (PSAV). En junio de 1964 es uno de los firmantes, junto a Héctor Polino, Andrés López Accotto y otros, de la solicitada que convoca a la formación del Movimiento de Unidad Socialista (MUS). Es elegido miembro de la Comisión directiva provisoria así como de la comisión de formación política.

Tras el golpe militar de junio de 1966, se suma a otra de las formaciones de la diáspora socialista: el Partido Socialista Argentino (PSA) cuya secretaría ejerce Juan Carlos Coral. En 1972 el PSA-Secretaría Coral va a fusionarse con el PRT-La Verdad que lidera Nahuel Moreno para fundar el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), cuya comisión promotora integró. En diciembre de 1972 el I Congreso partidario lo eligió miembro del Comité Ejecutivo. En las elecciones de marzo de 1973 el PST postuló como candidatos presidenciales a Juan Carlos Coral y Nora Ciapponi, llevando a Broquen como candidato a senador. En 1973 tradujo del francés y prologó los dos volúmenes de Los cuatro primeros congresos de la Internacional Comunista, para la editorial trotskista Pluma.

Broquen fue apoderado legal del PST y abogado defensor de presos políticos a lo largo de la década de 1970 y comienzos de la siguiente. Mientras Nahuel Moreno y la dirección partidaria efectiva estaba instalada en Colombia, Broquen permaneció en la Argentina y asumió durante los años de la dictadura la representación legal del PST. En su estudio jurídico en el barrio porteño de Once (Virrey Cevallos 592) se realizaron innumerables reuniones para despachar pedidos de habeas corpus por los militantes detenidos del PST y también de otras organizaciones. En julio de 1977 Broquen fue secuestrado por un “grupo de tareas”. Los vínculos de su hermana Sofía Esther Broquen de Spangenberg con Bartolomé Mitre permitieron que la noticia fuera publicada en el diario La Nación (LN 6/7/1977, “Denuncióse la desaparición de un abogado” y luego en el New York Times (NYT 18/7/1977, “Argentine Lawyers Finding Peril in Leftist Causes; Many Are Kidnapped in Cases Linked to Political Unrest”). Broquen fue liberado luego de una semana y continuó con sus habituales tareas en el estudio.

Apenas un mes después, en agosto de 1977, dirigía una carta al Subcomité de Asuntos Interamericanos de la OEA en la que realizaba un reclamo por los militantes presos y desaparecidos del PST. En 1979 mantiene una entrevista en nombre del PST con los delegados de la Comisión Interamericana por los Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) que visitó la Argentina, sumunistrándole documentación sobre la represión durante la dictadura militar. Viaja a Francia para presentar un informe sobre la situación de los derechos humanos bajo la dictadura ante el parlamento de ese país.

En el contexto de la Guerra de las Malvinas, es uno de los promotores del primer acto público realizado por el PST en la Plaza del Congreso de la Ciudad de Buenos Aires, donde toma la palabra junto al peruano Ricardo Napurí. Está a fines de 1982 entre los fundadores del Movimiento al Socialismo (MAS), encabezando la lista de diputados por la Capital Federal para las elecciones del 30 de octubre de 1983. En 1983 es el director legal de la Revista Socialista. Disidente dentro del MAS, orienta la tendencia “Convocatoria” (1984-1985), disuelta tras la desacreditación personal de la que fuera objeto por parte de Nahuel Moreno durante el II Congreso partidario: “El compañero Broquen viene de la socialdemocracia. No se puede quitar los vicios de 50 años de socialdemócrata”. Auspiciando la emergencia de algunos jóvenes intelectuales dentro del MAS (Elías Palti, José Fernández Vega, José Fliguer), integra el consejo editor de Izquierda. Revista de Teoría y Cultura de la Juventud Universitaria del MAS (Buenos Aires, 1984-1985).

Fue profesor de historia durante décadas en el Liceo de Señoritas N° 3 y dictó numerosos cursos en el marco del PST y del MAS, así como cursos privados en su domicilio sobre temas relativos a la historia argentina, El Capital de Karl Marx y la filosofía de Hegel. En el año 2004 el escritor uruguayo Eduardo Galeano rememoraba sus años de adolescente en la redacción de El Sol en Montevideo, reconociendo que “De Enrique Broquen aprendí que eran sinónimos el marxismo y la dialéctica, y que todo dogmatismo era traición”. Estuvo casado dos veces y tuvo con su primera mujer tres hijas: Mónica, Patricia y Marcela.