BENÍTEZ, Francisco (seudónimos: Lafuente) (sin datos de nacimiento ni fallecimiento).
Campesino, punto de apoyo de la Columna Mariscal López del Partido Comunista Paraguayo. Uno de los “rebautizados” de 1965.
Francisco Benítez fue uno de los cientos de campesinos que en 1965 fueron acusados de colaborar con la Columna Mariscal López (CML). La CML, guerrilla rural que respondía al Partido Comunista Paraguayo (PCP), buscaba entonces iniciar un proceso de lucha armada para derrocar a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
Con la caída de los comandantes de la CML en julio de 1965, la dictadura realizó una gigantesca razzia entre los campesinos de zonas de Cordillera que eran señalados como colaboradores de la guerrilla. Benítez fue incluido en un listado de integrantes y puntos de apoyo de la CML. Fue detenido el 2 de agosto y remitido a la Alcaldía de Santa Elena. En su caso, se registró que era “punto de apoyo”.
A la tortura física, le siguió otra simbólica y psicológica. El 13 de septiembre de 1965, en actos públicos realizados en las iglesias de Piribebuy, Sapucai y Santa Elena, se procedió a “rebautizar” a más de cien campesinos capturados y vinculados a la CML. En los actos llevados a cabo en Piribebuy y Santa Elena estuvo el ministro del Interior Edgar Ynsfrán, lo que demuestra la importancia que la dictadura de Stroesnner le asignó a este proceso. Benítez, junto a otros campesinos oriundos de Potrero Angelito fueron “rebautizados” en Santa Elena, quienes debieron jurar sobre la biblia, abjurar del comunismo y de Satanás. Otros “rebautizados” fueron: Verice Amarilla, Pablino Aquino y Fidelino Cañete.
En el año 2006, en su testimonio ante la Comisión de Verdad y Justicia, Benitez relató las consecuencias de aquel acto:
“ya no podías llegar a la casa de las personas que te conocían porque decían que nosotros éramos demonios (…) ¡totalmente manchados quedamos! (…) Nosotros nos quedamos todos con miedo, nadie ya no quería hablar con nosotros, no querían los vecinos que vayamos a sus casas (…) Ya no podías llegar en la casa de las personas que te conocían, porque decían por nosotros comunistas, antes los comunistas eran considerados demonios”.
Este acto de humillación pública, del que no se encuentran antecedentes en la región, presentó a los campesinos como personas sin educación que fueron engañadas por los comunistas.
Se desconoce el posterior itinerario político-social de Benitez.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2023), “Benítez, Francisco”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.