BARTRA, Agustín (seudónimos: Agustín Bartra; A.B) (Barcelona, Catalunya, España, 8/11/1908 – Terrassa, Catalunya, España, 7/07/1982).
Combatiente republicano y poeta exiliado en México (así como en República Dominicana y Estados Unidos), período en el que reivindica el uso de la lengua y la identidad catalanas desde el destierro; también fue editor, traductor y antólogo.
Nació en una familia de campesinos acomodada en la Rambla de Santa Mònica, Barcelona, hijo de Elionor Lleonart i Echinique y de Joan Bartra i Borràs; sus hermanos fueron Joan y Carles Bartra; vivió varios años de su infancia y juventud en Sabadell, por lo que se le suele incluir en el grupo intelectual conocido como Colla de Sabadell, integrado, entre otros, por Pere Quart [Joan Oliver], Francesc Trabal y Armand Obiols [Joan Prat], amigos perdurables del poeta incluso en el trayecto fuera de Catalunya y en los campos de concentración de Argelers, Agde o en Roissy-en-Brie. Fue en este último sitio que conoció a la escritora Anna Murià i Romaní, con quien tuvo dos hijos en México, Roger y Elionor.
Con la Guerra civil en curso, a instancias de Carles Pi i Sunyer y Pere Puig, Bartra fue integrado en la 141ª Brigada mixta del Ejército Popular de la República. Con la derrota del bando republicano, en febrero de 1939, se desplazó hacia Francia en un periplo que le costaría varias décadas. De formación autodidacta, su interés por la literatura se cristalizó y rindió frutos desde su juventud pues ganó un concurso de cuento y colaboró en un par de revistas; tres de sus obras se instalan en el contexto de la guerra, la derrota republicana y el primer exilio: L’oasi perdut (Ateneo Enciclopédico de Barcelona, 1937) y Xabola (Biblioteca Catalana, México, 1943), por lo que respecta a la narrativa, y Cant corporal (Edicions Oasi, Barcelona, 1938), en el ámbito de la poesía.
El viaje transoceánico hacia América Latina comenzó en 1940. Sus primeros destinos fueron República Dominicana y Cuba, sitios en los que vivieron un año y medio año, respectivamente, antes de llegar a México para establecerse en 1941. Al año siguiente ganó el premio Fastenrath por Xabola (luego la renombraría como Cristo de 200,000 brazos); en Dominicana había dado a conocer su poesía con el título El árbol de fuego (Librería Dominicana, 1940), en sus recuentos posteriores agregó la Oda a Catalunya des dels tròpics (escrita en la isla en 1940), texto en que la idea de Patria se confunde y se hace presente en la nostalgia y el dolor “entre aquel febrero y este noviembre”.
En México fundó la revista literaria Lletres, en cuyas páginas publicaron Josep Carner, Pere Calders o Mercè Rodoreda; la revista vio diez números en el periodo 1944-1948.
En tres ocasiones recibió la beca Guggenheim en Estados Unidos, periodos en que preparó gran parte de su Antología de la poesía norteamericana, primero publicada en catalán y luego en español (Edicions Lletras, 1951; Letras, 1952). Odiseo (Fondo de Cultura Económica, 1955) representa otro ejemplo de su poesía de exilio, en que combina la figura mítica con su situación histórica y personal; el poema fue traducido por Bartra y por Ramón Xirau, y fue presentado en el Ateneo Republicano Español.
Ana Cecilia Treviño (Bambi) publicó un panorama de su obra, El ojo de Polifemo (Costa Amic, México, 1957), obra que generó asiduidad y presencia del poeta en México en la Cultura (suplemento del diario Novedades, dirigido por el escritor Fernando Benítez, con un periodo de trabajo entre 1949 y 1961). Por otra parte, siempre mantuvo relación estrecha con el gremio de editores exiliados, en cuyas empresas confió la publicación de sus libros en México, como Ecce Homo (ERA, 1964) o La luna muere con agua (Joaquín Mortiz, 1968); asimismo, dichas editoriales publicaron algunas de las traducciones con que Bartra cobró importancia en el medio cultural mexicano: Los vasos comunicantes, de André Breton, y Poesía, de Guillaume Apollinaire (Mortiz, 1965 y 1967).
Bartra, sin embargo, no descuidó su nicho editorial en los círculos catalanes, aunque puede decirse que para el periodo 1958-1960 se asentó en el medio mexicano. Muestras de ello son su poema épico Quetzalcóatl (FCE, 1960), por un lado y, por el otro, la especie de espaldarazo otorgado a cinco poetas jóvenes, reunidos bajo el nombre de La Espiga Amotinada (Eraclio Zepeda, Juan Bañuelos, Jaime Augusto Shelley, Óscar Oliva y Jaime Labastida, que publicaron en 1960, bajo el sello del FCE) por quienes afirmó que “la eternidad es siempre joven, y en el hombre, dentro de la intuición del ser, canta el sentido de la tierra.”.
Bartra y Anna Murià regresaron a Catalunya hacia 1970, aún con la dictadura franquista en el poder. Se establecieron primero en Barcelona para luego mudarse a Terrassa, desde donde escribió una copiosa obra “última” (alrededor de siete libros) y recibió premios importantes dentro del ámbito cultural catalán: el Carles Riba en 1973 y la Creu de Sant Jordi en 1981. Murió la madrugada del 7 de julio de 1982
Obra
- (trad. del autor y Ramón Xirau), Odiseo, México, Fondo de Cultura Económica, 1955.
- Antología de la poesía norteamericana, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1959.
- Deméter, Xalapa, Universidad Veracruzana, 1961.
- Ecce homo, México, Joaquín Mortiz, 1964.
- La luz en el yunque, México, ERA, 1965.
- El gallo canta para los dos, pról. de Anna Murià, Puebla, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 1984.
- ¿Para qué sirve la poesía?, pról. de D. Sam Abrams, México, Siglo XXI, 1999.
- Sobre poesía, trad. de Maiala Meza, México, Universidad Autónoma Metropolitana, 2008.
Cómo citar esta entrada: Alcázar Díaz, Diego (2024), “Bartra, Agustín”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.