BARREIRO, José Patricio

Militante socialista, simboliza —según se ha observado— a la generación juvenil que recibió el impacto de la Revolución Rusa (Corbière). Dentro del Partido Socialista  fue uno de los principales animadores de la fracción “tercerista” (así llamada por propiciar la adhesión a la Tercera Internacional) y cuyo principal portavoz en la dirección partidaria fue Enrique del Valle Iberlucea. Pertenece al círculo de jóvenes socialistas de izquierda que rodearon en sus últimos años a José Ingenieros. Bajo su padrinazgo integra el grupo editor de Claridad. Revista quincenal socialista de crítica, literatura y arte (Buenos Aires, 1920), cuyo nombre recogía el llamado del grupo Clarté de París a través del cual estudiantes e intelectuales de todo el mundo apoyaron a la URSS en sus primeros años de existencia. A comienzos de octubre de 1920 comparte con Luis de Francesco la secretaría de redacción del quincenario La Hora, dirigido por Augusto Bunge, que también defendió posiciones “terceristas”. La mayor parte de los integrantes de esta fracción fue expulsada del PS tras su IV Congreso Extraordinario reunido en Bahía Blanca entre el 8 y el 10 de enero de 1921, en el que Barreiro se destacó por su defensa de la tesis tercerista confrontando con figuras como Juan B. Justo y Antonio De Tomaso. El “Grupo Claridad” realizó los días 26 y 27 de febrero de 1921 en el salón del Teatro Roma (Avellaneda, Pcia. de Buenos Aires) el que se conoció como el “Congreso de las Izquierdas”, donde Barreiro, Rafael Greco, Silvano Santander y otros sostuvieron la postura de proponer al PC un congreso de fusión, mientras que la corriente que expresaban militantes como Carlos Mauli, Orestes Ghioldi y P. Verde Tello propugnaron ingresar incondicionalmente al Partido Comunista. Triunfante la última postura, Barreiro ingresa con los “terceristas” al Partido Comunista, para retirarse dos años después junto a sus amigos Alberto Palcos y Aldo Cantoni.

Acompaña entre 1923 y 1928 la experiencia de este último en el bloquismo sanjuanino, que emprende una serie de reformas de signo progresista en la provincia con fuerte respaldo popular. Barreiro ocupa entonces diversos cargos públicos, llegando a ser subsecretario de la gobernación que encabezó Aldo Cantoni. Fue también director del diario La Reforma de San Juan, que acompaña el proceso de reforma constitucional de 1927 que otorgaba, entre otros derechos de avanzada, el voto a las mujeres.

De retorno a Buenos Aires en 1928, se consagra al periodismo: fue crítico teatral, cronista parlamentario, editorialista, etc., ocupando todas las posiciones del escalafón periodístico hasta ser director. En 1928 ingresa al diario Crítica, al que estaba vinculado casi desde su fundación, desempeñando la secretaría y luego la jefatura de redacción.

Fue miembro de la Agrupación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores (AIAPE) que inspiró Aníbal Ponce, bajo cuyos auspicios dictó la conferencia  “La angustia del rumbo” (1942).

Opositor al régimen peronista, en 1948 interrumpió durante siete años el ejercicio del periodismo, consagrándose al ensayo histórico y a la docencia en el Colegio Libre de Estudios Superiores (CLES), que ya ejercía desde varios años atrás. Allí expuso sus conferencias sobre las causas de la Revolución de 1890, sobre las ideas de Sarmiento, de José Ingenieros, etc. y dictó en la sede de Bahía Blanca del CLES la conferencia “El espíritu de Mayo y el revisionismo histórico”, base de su libro del mismo título, que mereció en 1951 la Faja de Honor de la SADE.

Fue jefe de redacción del diario El Sol, ejerciendo luego la dirección del diario El Mundo en 1955-56 y en 1958. El Consejo del Escritor lo distinguió con la Medalla de Oro correspondiente al decenio 1951-60 y la Editorial Kraft le otorgó en 1961 el Premio “Círculo de la Prensa” por su actuación en el periodismo.

Fue uno de los editores de las Obras escogidas de Domingo F. Sarmiento publicadas por Ediciones Culturales Argentinas. Editó y prologó el volumen Cartas y discursos políticos. Itinerario de una pasión republicana (Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1963). Prologó también La vida de Abraham Lincoln de Domingo F. Sarmiento (Buenos Aires, Zamora, 1965). Precedió de un estudio a la edición argentina de Eduard Bernstein Socialismo teórico y socialismo práctico (Buenos Aires, Claridad, 1966).

Según el juicio de Emilio Corbière: “Toda su vida fue un demócrata social sincero pero nunca —como tantos otros— se rectificó de aquellas jornadas juveniles que dejaron honda huella en su espíritu. Testimonio de esa actitud fue que al cumplirse cincuenta años del Congreso de Bahía Blanca, en 1971, junto con antiguos camaradas de ideas y de luchas, Barreiro redactó una declaración pública recordatoria donde explicó el sentido político del movimiento Claridad en nuestro país y la acción de los terceristas al lado del Dr. del Valle Iberlucea”.

Colaboró también en revistas como Nosotros (1907-1943), Problemas argentinos (1936-1939), Sagitario (1955-1956), Cursos y Conferencias (1931-1958), Mundo Argentino (1911-1958), etc.