ALMADA, Esteban

Dirige con Constante Carballo el Sindicato de obreros del Puerto de Buenos Aires en el período 1904-1908. En 1906 viaja a Rosario como delegado de su gremio al 6° Congreso de la FORA (Federación Obrera de la Región Argentina). Es el principal redactor de El Trabajo. Revista mensual de la Sociedad de Resistencia del Puerto de la Capital, según Abad de Santillán una “excelente revista mensual” que en 1906 continuó a El Repórter del Puerto. Además de notas de tenor gremial, Almada abogó en una serie de artículos por una renovación de la escuela en una orientación afín a la educación racionalista que propugnaba Francisco Ferrer. A él se debe la iniciativa de una escuela nocturna a la que en la segunda mitad de la década de 1900 asistieron obreros portuarios, conductores de carros y carpinteros. Colaboró también en Rumbo Nuevo. Semanario de propaganda, actualidades y polémica (1906) y en Luz y Vida (1908), voceros de un anarquismo que ponía mayor énfasis que La Protesta en la organización gremial y en la dimensión clasista de la emancipación.

A comienzos de 1908 dictó una conferencia en la Sociedad de Conductores de Carros titulada “Determinismo económico y lucha de clases”, donde polemizaba con Eduardo Gilimón y los redactores de La Protesta.

En sus últimos años intentó dejar por razones de salud, el trabajo de estibador, entrenándose como obrero gráfico con una máquina linotipo.

Se quitó la vida en Buenos Aires el 25 de enero de 1909, fruto de una “pasión amorosa”, tras el suicidio de su compañera Luisa Matasari. Sus restos fueron velados en la redacción del diario La Protesta. Un extenso cortejo de trabajadores anarquistas acompañó los féretros “sin cruz” hasta el Cementerio de la Chacarita. Allí tomaron la palabra para evocar su vida Manresa Herrero, Aquiles Lorenzo, Carlos Balsan (por La Protesta) y Carmelo Freda.