ALCARAZ, Aurelio (seudónimos: Vicente) (Villarrica, Paraguay, 1905 – Paraguay, c. 1980).
Dirigente obrero y secretario general del Partido Comunista Paraguayo entre 1934 y 1942.
Sin datos sobre sus orígenes familiares. Aurelio Alcaráz trabajó como peón de obrajes y yerbales. En 1928 participó en la huelga de Molinos Harineros San Antonio, Villarrica, impulsada por el Centro Obrero Regional del Paraguay (CORP), de tendencia anarquista. De acuerdo al testimonio de Oscar Creydt, Alcaraz lideró el grupo de obreros que intentó ejecutar al gerente de la empresa.
Parte de la alianza entre trabajadores y estudiantes lograda en la huelga de Villarrica será el germen del Nuevo Ideario Nacional (NIN, 1929-1931). El NIN, inspirado en el movimiento universitario reformista de Córdoba, se caracterizó por sostener una combinación de latinoamericanismo, anticlericalismo, anarcosindicalismo, unión obrero-estudiantil e identificación con una nueva generación. Al finalizar la huelga, la mayoría de los dirigentes fueron apresados, entre ellos, Alcaraz, Obdulio Barthe y Oscar Creydt, estos últimos representantes de los estudiantes.
A finales de 1930, el NIN comenzó a planificar una acción para la toma del poder en el Paraguay en una coyuntura de crisis. Se planteaba entonces la posibilidad de un conflicto bélico con Bolivia. Y a su vez una tensa huelga de albañiles, sindicato cercano al NIN. El objetivo era la toma de tres ciudades importantes del interior: Encarnación, Villarrica y Concepción. Es así que Aurelio Alcaraz, ya dirigente del gremio de los albañiles, integró el grupo designado para la toma de Encarnación. La acción, que pasó a la historia como “La Toma de Encarnación”, se realizó el 20 de febrero de 1931, y por el lapso de 16 horas la ciudad fue declarada “comuna libertaria”. De acuerdo a los recuerdos de Barthe “Quedamos dueños de la ciudad y la declaramos “Comuna Revolucionaria Libre”. Participamos en la toma de la ciudad: Facundo Duarte, Aurelio Alcaraz, Tomás Mayol, Ignacio Más, Marcos Kánner y Cantalicio Aracuyú”. También de acuerdo a Barthe, Alcaraz formó parte del Consejo militar-revolucionario que, por breves horas, tuvo el control de Encarnación.
Ante la inminente llegada de las tropas y el fracaso del levantamiento en otros puntos del país, abandonaron la ciudad y remontaron el río Paraná hasta Foz de Iguazú. Hicieron paradas en algunos puertos como el de Edelira, donde quemaron los libros en los cuales se asentaban las deudas de los peones obrajeros. Luego de este intento insurreccional, muchos de los que participaron del grupo a nivel nacional se fueron acercando gradualmente al comunismo. Entre ellos estaban Obdulio Barthe, Perfecto Ibarra y Alcaraz.
Para 1933 Alcaraz apareció a la cabeza del Comité de Unidad Sindical Clasista ligado a los restos del NIN. De aquí salieron algunos militantes, como Cirilo Aguayo, que se integraron al Partido Comunista Paraguayo (PCP). Luego de una Conferencia contra la Guerra, tuvo lugar en Montevideo la reorganización o segunda fundación del PCP, de la que participaron Creydt, Barthe y Alcaraz, entre otros.
Según Tomás Mayol, Alcaraz fue uno de los que participó de la Conferencia de Reorganización del PCP, realizada en la localidad bonaerense de Lobos en 1934, junto a otros dirigentes como el mencionado Mayol, Juan Orué, Leonardo Dielma, Marcelino Cáceres y Enriqueta de Cáceres. De aquí Alcaraz salió elegido como secretario general. Esta Primera Conferencia Nacional del PCP se dio con el telón de fondo de la Guerra del Chaco, que enfrentaba al Paraguay con Bolivia. Siendo éste un tema excluyente de los debates y las tareas que debía emprender el PCP.
A su vuelta al Paraguay Alcaraz fortaleció la organización de los cañeros del Guairá y en 1936 participó en la fundación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Durante la presidencia de Félix Paiva (1937-1939), se mantuvo clandestino y fue detenido en 1939. Una vez liberado, participó como delegado paraguayo de la Reunión Sudamericana de la Internacional Comunista. Durante su secretaría, entre 1936 y 1937, el PCP envió militantes a pelear por la República Española. Asimismo, el partido tuvo un gran crecimiento en el mundo del trabajo, que desembocó en la huelga general de enero de 1941.
Luego de involucrarse en una huelga de cañeros de Tebicuary, Alcaraz impulsó y organizó el I Congreso del PCP. La reunión fue realizada en junio de 1941 de forma clandestina, en la escuela General Díaz de Asunción. Allí, de acuerdo a Bonzi, fue ratificado como secretario general. Inmediatamente, Creydt inició una campaña interna de desprestigio hacia su persona, que finalizó con la expulsión de Alcaraz del partido en 1942, asumiendo Augusto Cañete la secretaría general.
De acuerdo a su ficha policial, en 1948 Alcaraz vivía en Santa Elena, Cordillera, trabajando como albañil, cuando volvió a sufrir un apresamiento por sus antecedentes en el PCP. En 1967, luego de la expulsión de Oscar Creydt del partido, se lo invitó a retornar pero Alcaraz rechazó hacerlo.
Se estima que falleció en la década de 1980.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2023), “Alcaraz, Aurelio”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.