AGUILAR, Francisco

Integró los primeros núcleos organizados de obreros panaderos en Asunción.

El 15 de mayo de 1892 fue detenido junto con varios compañeros panaderos, entre ellos Félix Pando y Pablo Benítez, cuando se encontraban reunidos en la casa del catalán José Caballé para leer un manifiesto anarquista de un grupo autodenominado Los Hijos del Chaco. 

Días antes, se había publicado en el periódico La Democracia una invitación “a los obreros panaderos de la Asunción y sus alrededores” para asistir a una reunión el día 15 de mayo, con el fin de “cambiar ideas y acordar el modo de solicitar a los dueños de panaderías un aumento de precio para la manutención o un aumento en los salarios”. El mismo aviso se repitió en la edición del día siguiente.

La crónica periodística que informó el suceso señalaba:  “Apercibida la autoridad, por el espíritu de la misma invitación, hizo apostar dos comisarios en las ventanas con varios otros agentes disfrazados de paisanos, con propósito de pesquisar, y oída la (ilegible) igualitaria que trasunta el lema del anarquismo, el comisario Gaona saltó en medio de los concurrentes intimándoles rendición”.

Recuperó su libertad a los pocos días por falta de mérito, junto a la mayoría de sus compañeros, excepto al señalado como “cabecilla” del grupo, el panadero argentino Santiago Banqueri.

El manifiesto de Los Hijos del Chaco, secuestrado en el allanamiento policial, fue publicado el 21 de mayo en La Democracia. Considerado como el primer manifiesto anarquista que circuló en Paraguay, en él se identificaban como “comunistas anárquicos” y denunciaban las condiciones de vida de los trabajadores: “En fin, somos los trabajadores, los productores de toda riqueza social, y en recompensa de tantos y tantos sacrificios, somos los esclavos, los humillados, los oprimidos, los explotados[…]”.

Se estima que el manifiesto fue introducido por Santiago Banqueri desde  Argentina.