ACOSTA ARANDA, Severo (Escobar, Paraguarí, Paraguay, 08/08/1926 – Asunción, Paraguay, 30/05/2023).
Militante del Partido Comunista Paraguayo. Enlace urbano con la guerrilla Mariscal López durante los años sesenta.
Hijo de Andrés Acosta y de Pabla Aranda, matrimonio dedicado a la agricultura cuyos pasos siguió Severo en su juventud. Entre 1943 y 1944 cumplió con el servicio militar obligatorio en su ciudad de origen, Escobar, en Paraguay.
Al igual que miles de paraguayos exiliados económicos, a principios de la década de 1950 viajó a Buenos Aires (Argentina) para trabajar como albañil, y allí se vinculó con los núcleos del Partido Comunista Paraguayo (PCP), que se encontraban exiliados tras la derrota en la guerra civil de 1947.
Por directivas del PCP regresó a Paraguay para coordinar, junto con otros dirigentes, la huelga general anunciada para el 27 de agosto de 1958. Esta acción fue la primera medida de fuerza de esa naturaleza contra el régimen del dictador Alfredo Stroessner, quien se mantuvo en el poder desde 1954 hasta 1989. La huelga fracasó y permitió el descabezamiento de la última dirección obrera independiente al régimen stronista. Debido a la situación interna que impedía todo canal de participación democrática (represión a obreros, estudiantes y cierre del parlamento entre 1958 y 1959), sumado al ejemplo de la revolución cubana, Severo Acosta decidió tomar una activa participación en los preparativos para la lucha armada que el partido organizó a través del Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA).
Acosta se convirtió en una pieza clave para la comunicación entre la dirigencia partidaria radicada en la capital paraguaya de Asunción y la columna guerrillera campesina Mariscal López en la ciudad de Piribebuy. Junto a Idalina Gaona, actuó de enlace entre Wilfrido Álvarez en Asunción, y el comandante Agapito Valiente, en Cordillera. Entre 1960 y 1963, sus viajes entre ambas regiones fueron constantes, llevando y trayendo documentos y elementos que necesitaba la guerrilla.
Fue detenido el 17 de julio de 1964, cuando regresaba de una obra en construcción en la ciudad de Itá, donde trabajaba. La policía stronista se hallaba apostada en su casa y, cuando Acosta ingresó, fue fuertemente golpeado. Lo retiraron bajo detención policial y lo trasladaron al Departamento de Investigaciones, conocido centro de torturas de la época, donde recibió diferentes tormentos. Luego lo llevaron a la Comisaría Tercera, donde estaban recluidos los dirigentes apresados durante la huelga de 1958, Antonio Maidana, Julio Rojas, Alfredo Alcorta y Ananías Maidana, para continuar con las torturas y maltratos.
Su caso, junto al de los dirigentes mencionados anteriormente, se convirtió en un constante reclamo de los organismos internacionales a Paraguay por la situación de los Derechos Humanos en ese país.
Acosta estuvo 14 años en prisión, y fue liberado en 1978 ante la presión internacional. Logró asilo político en la Unión Soviética, donde permaneció un breve tiempo.
Con la caída de la dictadura stronista en 1989, Acosta regresó a Asunción junto a los viejos dirigentes del PCP para reconstruir el partido dentro de Paraguay. En los últimos años fue una referencia de consulta para los militantes más jóvenes y hasta su muerte, en 2023, era el último miembro del partido que había tenido una activa participación en el proceso insurgente de los años sesenta del PCP.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2024), “Acosta, Severo”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.