CORONEL ACEVEDO, Santiago (nombres de guerra: Comandante Cibils, Valentín, César y Duarte) (Villa del Rosario, Paraguay, 25/07/1938 – Mbocayatay del Yhaghuy, Cordillera, Paraguay, 30/07/1965, asesinado y desaparecido)
Asesinado y desaparecido. Comandante de la Columna Mariscal López (CML) del Partido Comunista Paraguayo
Hijo de Julián Coronel y de Paula Acevedo. Cumplió con el servicio militar obligatorio en
la Armada Nacional entre 1956 y 1957. En su libreta militar se informa que su profesión
era la de músico.
En esos mismos documentos policiales se afirma que fue entrenado en Checoslovaquia y se especializó en la fabricación de minas. Otros lo incluyen en un listado de militantes paraguayos que fueron entrenados en Cuba en 1962.
Aunque tampoco existen datos sobre sus primeros pasos en el Partido Comunista Paraguayo (PCP) se estima que hizo un itinerario similar al de sus compañeros Blas Ignacio Alvarenga y Andrés García Valiente: migrar a Buenos Aires o Montevideo, establecer vínculos con el partido y ser escogido como parte de un grupo de militantes enviados al exterior para entrenarse como guerrilleros y volver a Paraguay para crear guerrillas campesinas. Desde 1960 el PCP había adoptado el camino de la lucha armada para enfrentar a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) integrando una organización político-militar llamada Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA). Fue un frente político-militar antidictatorial cuya columna vertebral estaba constituida por el PCP, pero también incluía a febreristas de izquierda, unos pocos liberales y colorados disidentes. Tuvo un rápido crecimiento entre los paraguayos exiliados en Buenos Aires y simpatía en Montevideo donde se lanzó en septiembre de 1959.
Luego de una primera etapa desarrollada entre 1960 y 1961 fueron aniquilados prácticamente todos sus núcleos guerrilleros, quedando solo en pie la Columna Mariscal López (CML), liderada por Agapito Valiente, Celso Aválos Ocampos y Juan Romilio González Acosta. Esta columna desarrolló un trabajo de concientización clandestino entre el campesinado del departamento de Cordillera entre 1961 y 1964, pero debido a disputas internas y desacuerdos sobre el traslado de la columna a otra región la dirección del PCP decidió el reemplazo de los tres comandantes. De este modo Coronel Acevedo recibió la orden de ingresar al Paraguay e integrarse a la ya existente Columna Mariscal López, junto a otros dos nuevos comandantes, Blas Ignacio Alvarenga (llamado “Comandante Patricio”) y Andrés García Valiente (llamado “Comandante José”). Santiago utilizó varios seudónimos pero el más usado en su correspondencia con la dirección partidaria fue “Comandante Cibils”.
En los hechos, el FULNA se había desarmado para 1964, de modo que esa formación guerrillera dependía exclusivamente del PCP. Los tres nuevos comandantes llegaron a la zona como la “sangre nueva” para la lucha y entre los militantes tenían un halo de prestigio por haber recibido entrenamiento en el exterior. Santiago contaba con 24 años aproximadamente cuando en marzo de 1964 regresó a su país y asumió como uno de los nuevos comandantes de la CML. Al momento de hacer el cambio en la comandancia de la columna, Coronel Acevedo y el saliente líder Celso Ávalos Ocampos redactaron un documento interno del PCP que se conoció como el Informe Cibils, el cual era una descripción detallada de la situación con la que se encontraba la guerrilla para conocimiento de la dirección del partido.
De la lectura del informe se desprende: a) el cambio de comandancia no era aceptada por Agapito Valiente; b) este militante era el principal foco de críticas a la comandancia saliente; c) se daba cuenta de las carencias materiales básicas de la columna que no habían sido atendidas por la dirección partidaria. Uno de los fragmentos del Informe Cibils ilustra esto último:
Aquí es necesario pasar a explicar cómo viven los clandestinos. Se mantienen en refugios que dan las masas por uno o dos días. Más no pueden porque son muy pobres y la base de la alimentación son: mandioca, poroto y maíz, pero como no hay generalmente para comprar granos se pasa hasta dos o tres semanas con mandioca. Coco tampoco se puede conseguir porque en su época se vende todo y lo que queda solo se consigue comprando. Las frutas escasean por efecto del ysau [una especie de hormiga] y además no crecen en muchas partes porque la zona es pedregosa. Los g. [guerrilleros] pasan dos o tres días sin comer porque no tienen siquiera 10 gs [guaranies] para ayudar a los dueños de casa. Por esta razón todos estamos anémicos y como consecuencia la práctica y el estudio son dificultosos. Otro problema que nunca se soluciona es el nylon, pues se tiene que dormir precisamente en el suelo porque nadie tiene hamaca. El nylon es útil para poner en el suelo porque resuda de la humedad y es útil para extender arriba contra la lluvia porque es liviano y fácil su uso.Cuando llueve los g. generalmente no duermen por carecer de esa prenda .Otro problema es el zapatón porque a menudo falta…
…Como se camina por los lugares feos, los pies se enferman todos, y esto va contra uno de los principios de la g. de g. [guerra de guerrillas] otro asunto serio es la ropa, la mayoría andan rotosos. Por eso yo admiro a los c. [camaradas] de aquí porque a pesar de las dificultades se mantienen fieles a la revolución.
El Informe agrega que “Rivera” (así nombrado el encargado de la red urbana) contestó a un pedido de remedios: “que coman fruta” y a un pedido de hule “que duerman sobre ramas”. Los precoces cortocircuitos entre los nuevos comandantes y el líder de la red urbana eran evidentes, pero también con el comité central y el secretario general del partido que le había nombrado.
Además, Coronel Acevedo expresó su disgusto al comprobar que encontró solo 12 guerrilleros y no los 45 anunciados, considerando al resto solo como “milicianos” o puntos de apoyo. En suma, el informe muestra que entre enero y junio de 1964, cuando se produjo la salida de los antiguos comandantes, hubo un gran desorden. Una vez consolidados los nuevos comandantes, comenzó el operativo de traslado de la columna en mayo de 1964 hacia Santa Elena, ciudad del departamento de Cordillera ―se había tentado el traslado hacia las Sierras de San Joaquín, departamento de Caaguazú, pero al fin se descartó por la instalación de un destacamento policial.
No se cuenta con imágenes de Santiago Coronel Acevedo, pero es ilustrativo el testimonio de un campesino que lo conoció llamado Bernardo Invernizzi:
Cibils era un tipo muy inteligente, un chico blanco, flaquito, muy inteligente, que le apreciaba a todos (…) era especialista en explosivos, estudiaban si iban a volar un puente u otra cosa, y armaba las bombas (…) lo único que me quebrantaba es que eran muy confianzudos, todos eran muy confianzudos, por eso cayeron.
Los nuevos comandantes, quizá por su juventud y entusiasmo, intentaron un crecimiento rápido en hombres y en acciones, lo que lamentablemente les llevó a mayor riesgo de infiltración. Una persona que consideraron de confianza entregó a Blas Ignacio Alvarenga y a otro integrante de la columna, Herminio Cubilla a una emboscada a las fuerzas de la represión quienes les asesinaron mientras dormían el 6 de julio de 1965. Tres días después el diario argentino La Nación reprodujo un cable proveniente del Ministerio del Interior de Paraguay que afirmaba:
“Un guerrillero fue muerto en Paraguay: En círculos gobernantes se dijo que Santiago Coronel Acevedo, paraguayo, conocido en las filas comunistas como Patricio Duarte, apareció muerto en la zona selvática de Santa Elena”.
Se agregaba que la muerte se produjo el día 8 de julio, pero no era real. Coronel Acevedo se encontraba escondido tratando de establecer cómo se dieron las caídas de sus compañeros.
Entre los días 22 y 25 de julio, Coronel Acevedo llegó a redactar una carta destinada a ser enviada a la dirección de Buenos Aires, en la que afirmó que la caída de Alvarenga y Cubilla se debió a infiltración, insistió en el envío de carpas, hules, ponchos, armas y municiones y finalizó afirmando: “La mayoría de los compañeros están ansiosos de liquidar a los asesinos (…) Te voy a pasar la lista de los vendidos” (Cordilleras-Caaguazú 1962/1966. Actividades subversivas. Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA) y PCP Grupo Mariscal López. Documentos originales secuestrados).
Sin embargo, Santiago no pudo romper el cerco y también fue víctima del mismo infiltrado que había entregado a los otros guerrilleros, Higinio Olmedo, conocido como “Popará”. Fue asesinado en una emboscada el 30 de julio de 1965. Su cuerpo continúa desaparecido.
Un mes después, el 12 de septiembre de 1965, el periódico La Tribuna de Asunción publicó las reflexiones del ministro del Interior de la dictadura, Edgar Ynsfrán, con respecto a la caída de la columna Mariscal López:
“la columna fue totalmente destruida; los que no están detenidos son antiguerrilleros o están en fuga (…) Estos apuraron el tranco, dijo el Dr. Ynsfrán. Realizaron acciones peligrosas extendiendo su radio de acción; la policía se percató y tuvo información valiosa (…) Señaló que con los datos obtenidos se trabajó sobre la base de las “antiguerrillas”. En acciones de los antiguerrilleros cayeron muertos los principales cabecillas, cuyas documentaciones fueron leídas en parte. La carta de un tal Cibils expresa que estaban pasando dificultades”.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2021), “Acevedo Coronel , Santiago ”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org