CIMINAGHI, Giovanni F. / Juan (Bergamo, Italia, 14/10/1872 – Milán, Italia, 14/9/1940).
Tipógrafo anarquista de origen italiano, exiliado en Buenos Aires y luego en São Paulo a comienzos del siglo XX.
Hijo de Pasquale Ciminaghi y Rachele Tassetti. Después de completar sus estudios técnicos se emplea como obrero tipógrafo en su ciudad natal. Se traslada a Milán en la década de 1890 donde frecuenta el Círculo Socialista de Corso Ticinese y se inscribe en el Sindicato de Tipógrafos.
Tras los disturbios que tienen lugar en Milán en mayo de 1898 es arrestado y luego puesto en librertad. Para evitar nuevas medidas se refugia en Lugano, Suiza, donde adhiere al anarquismo. Tras la amnistía regresó a Italia, dedicándose intensamente a la propaganda anarquista gracias también a su talento oratorio. Mantiene contacto con los anarquistas residentes en Lugano a través de frecuentes viajes que realiza junto a otros compañeros.
A fines del siglo XIX se trasladó a Buenos Aires, pues en enero de 1900 ya aparece colaborando desde la capital argentina en el periódico anarquista L’Avvenire, dirigido por Felice Vezzani. En abril de ese mismo año discutía desde las páginas de este periódico la tesis de José Ingenieros sobre la “falta de cultura” en las filas del anarquismo, observando que el foco del pensamiento libertario se encontraba en París: “Allí hay una pléyade de artistas, de literatos, de científicos, todos abocados defensores de la anarquía” (“A tempo perso”, en: L’Avvenire nº 94, Buenos Aires, 21/4/1900 y 96, 25/5/1900). También en abril participa con su compañera de la “Gira Campestre” que se realizó en los Bosques de Palermo, aportando $ 1 para los gastos (“Suscripción voluntaria para sufragar los gastos que originó la gira campestre”, en La Protesta Humana nº 82, 15/4/1900, p. 4).
Asistió a las conferencias que dictó en Buenos Aires el socialista italiano Dino Rondani, disputando duramente sus posiciones y ensalzando el regicidio de Humberto Iº llevado a cabo por el anarquista vindicador Gaetano Bresci.
Ciminaghi fue autor de una pieza teatral, el “boceto social” titulado “Sacrificio”, que se estrenó en la Casa del Pueblo, un centro social anarquista que funcionó en Callao 353, ciudad de Buenos Aires, entre 1899 e inicios del siglo XX. Desde Argentina envió prensa y periódicos anarquistas a sus camaradas italianos.
Firmó junto a Fortunato Serantoni y B. Stroppiana una carta aparecida simultáneamente en L’Avvenire y en La Protesta Humana denunciando a un espía del gobierno italiano vinculado a la policía argentina llamado Aquiles De Santis (LPH n° 108, Buenos Aires, 26/1/1901, pp. 1-2).
Junto a Adrián Troitiño fue delegado por los panaderos de San Nicolás al Congreso Obrero Gremial de los días 25 y 26 de mayo y 2 de junio de 1901 del que resultó la organización de la Federación Obrera Argentina (FOA), una breve experiencia de unidad obrera entre anarquistas y socialistas. En una de las sesiones en que los socialistas sostuvieron los arbitrajes estatales en los conflictos huelguísticos, Ciminaghi argumentó en contra señalando que la emancipación de los trabajadores debía ser obra de los trabajadores mismos. El anarquista Pietro Gori intervino para salvar la unidad entre socialistas y anarquistas, siendo finamente votada su moción, que obtuvo más votos que la de Ciminaghi. Fue electo miembro del Comité administrativo, obteniendo 15 votos. También fue elegido para integrar la Comisión de propaganda, junto a Pedro López, José Costas y Adrián Patroni.
Fue, junto a José Mella, uno de los dos delegados que participaron por el sindicato de Panaderos de San Juan en el II Congreso de la FOA reunido en Buenos Aires entre el 19 y el 21 de abril de 1902. En ese mismo congreso fue electo miembro, junto a Inglán Lafarga y J. M. Hermida de una comisión especial designada a los efectos de crear un diario obrero para que las organizaciones sindicales tuvieran un órgano de expresión diario.
En 1902, a partir de una huelga de estibadores a la que se sumaron
otros conflictos en varios puertos y en el Mercado central de frutos, el gobierno argentino respondió enviando tropas y obreros para reemplazar a los huelguistas, extendiéndose a diversos gremios un paro en solidaridad. El 20 de noviembre la Federación Obrera Argentina declaró la huelga general, comenzando a paralizarse la actividad económica en el momento crítico de la exportación agropecuaria. En ese contexto el Congreso Nacional sancionó en tiempo récord la “Ley de Residencia”, que habilitaba al ejecutivo a la expulsión del país de los extranjeros “indeseables” sin juicio previo. Dos días después le sumó el estado de sitio por casi 40 días en la ciudad de Buenos Aires y en las Provincias de Buenos Aires y Santa Fe.
Al promulgarse la Ley de Residencia a fines de noviembre de 1902, Ciminaghi fue uno de los primeros a quienes el gobirno argentino aplicó la pena de deportación (Decreto presidencial del 26/11/1902).
Su nombre aparece en febrero de 1903 en un documento del Jefe de Policía Francisco J. Beazley reproducido por La Protesta Humana dentro de la “Lista número 2: No aprehendidos que deben ser deportados”.
Ante el riesgo de ser expulsado de Argentina, cruzó a Montevideo y desde allí se trasladó a São Paulo, Brasil. Allí se habían refugiado otros anarquistas de origen italiano como Arturo Montesano, siendo acogidos por anarquista toscano Tobia Boni y los españoles José Herminda y Antonio Muñoz. Los cinco fueron detenidos el 26 de diciembre de 1902 y liberados a los pocos días. Posteriormente, los cinco anarquistas, junto al portugués Neno Vasco y otros, publicaron el número único La Voz del Destierro (São Paulo, 6/1/1903), en español, italiano y portugués, dedicado a denunciar las persecuciones al movimiento anarquista en la Argentina y reclamar la solidaridad de los camaradas del Brasil y de Europa. El periódico se imprimió en las prensas de O amigo do Povo (São Paulo, 1902-1904), el primer periódico anarquista de lengua portuguesa de cierta regularidad aparecido en el Brasil, dirigido por el exiliado portugués Neno Vasco.
Según información brindada por el del Dizionario biografico online degli anarchici italiani, en el verano de 1903 Ciminaghi regresó a Milán, instalándose en la casa de los familiares de su esposa. Abrió un comercio de verdulería, declarando que abandonaba la militancia anarquista. Sin embargo, diversos documentos señalan que permaneció cultivando su oficio de tipógrafo y activando en el movimiento sindical, aunque por fuera de las filas del anarquismo.
En 1908 aparece formando parte de la Comisión de Propaganda de la Camere del Lavoro de Milán, que había sido fundada por los socialistas y los sindicalistas revolucionarios. Según la entrada correspondiente del Dizionario biografico online degli anarchici italiani, en noviembre de 1917 era un defensor de Italia y de los Aliados en la Primera Guerra Mundial y después de la guerra «apoyaba a los partidos burgueses», por lo que en junio de 1930 fue eliminado del registro de subversivos.
En 1923 aparece como director general del Stabilimento Tipográfico “Unione Cooperativa” de Milán. A partir de 1926 y hasta su muerte fue el responsable de un establecimiento tipográfico, “La Grafica moderna” situado en vía Varese 4 de Milán. De sus prensas salieron obras de carácter diverso, entre ellas algunos escritos del filósofo Annibale Pastore, maestro de Antonio Gramsci. Murió en Milán el 14 de septiembre de 1940.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2021), “Ciminaghi, Giovanni F. / Juan”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org