MORALES, Isabel (apodos: La Chola, Leda) (Antofagasta, Chile, 1890 – sin datos de fallecimiento).
Militante anarquista, colaboradora del grupo La Batalla y del Centro de Estudios Sociales “Francisco Ferrer” en Santiago; Impulsora del Comité Pro Escuelas Racionalistas; Tesorera y vocera del Comité Pro Presos por Cuestiones Sociales (Santiago, 1918-1921); fundadora de la Escuela Racionalista “Nuevas Generaciones” (Santiago, 1919); fundadora de la Unión Femenina (Santiago, 1920); reconocida actriz del Cuadro Artístico “Luz y Armonía”.
Las primeras referencias que tenemos de Isabel Morales corresponden al año 1913, cuando colaboraba con el grupo que editaba en Santiago el periódico anarquista La Batalla, apareciendo en sus erogaciones, vendiendo dicho pasquín en las calles y actuando en las experiencias de teatro anarquista que brotaban de distintos grupos. La apodaban cariñosamente “La Chola” —y con el tiempo, también Leda—, ganándose un espacio en los difíciles círculos del Centro de Estudios Sociales “Francisco Ferrer” y el periódico ya señalado, espacios dominados por hombres y en los para una mujer no era fácil entrar. Isabel Morales, sin embargo, con iniciativas propias, logró ganarse el aprecio y respeto del conjunto de la militancia libertaria de la capital no como “la compañera de”, sino por méritos propios.
Por aquel entonces, el poeta ecuatoriano Miguel Ángel Fernández Córdova (que además de escritor era periodista, sargento mayor del Ejército, autor del poemario Flores Rojas publicado en 1912), de paso en Valparaíso, le dedicó un soneto en el que destaca su valor dentro de las huestes libertarias:
“A la Chola, Isabelita Morales”
(La Batalla, Santiago, Nº 29, primera quincena de abril de 1914).
No te conozco, pero soi tu amigo;
tú eres de anarkos la mejor presea,
yo convierto en metralla cada idea,
por todos los que sufren sin abrigo.
Quiero vencer o sucumbir contigo
en la ruda y tétrica pelea
y fustigar lacayos de librea
o repartir la pólvora o el trigo.
Eres la linda “chola” libertaria
eres la flor de anarkos, la cholita
y eres reina, eres diosa y eres paria.
Yo busco la igualdad de los derechos,
convirtiendo el cerebro en dinamita
y en la barricada nuestros nobles pechos.
Es muy posible que Isabel Morales haya sido la misma joven que a nombre del Centro “Francisco Ferrer” de Antofagasta, se acercara al escritor Augusto Iglesias Mascaregno (1897-1975) buscando su aprobación para la publicación de unos poemas suyos en algún órgano obrero antofagastino. Éste describiría entonces a Isabel como “una joven de porte regular, delgada y muy agradable presencia, aunque de edad indecisa”. Señalaría además:
“Mientras la saludo la observo con interés, sobre todo sus ojos, verdes y almendrados, puestos ahí como para aclarar la tez morocha en el óvalo de la cara. Estos detalles y sus dientes grandes e intactos prodúcenme muy favorable impresión.
(“La rebelión instintiva y el caso de Francisco Ferrer”, en revista Occidente nº 246, Santiago, mayo de 1973, reproducida en Mapocho nº 57, Santiago, primer semestre del 2005, pp. 376-385).
Al presentarse dice llamarse Isabel (suprimo el apellido por razones obvias).
Por supuesto, de inmediato la invito a que pase a la salita de recibo, pero ella, de forma categórica, no acepta. Desea, expresa, hacerlo privadamente”.
Es probable, entonces, que esta misma mujer luego se haya traslado Santiago, insertándose en los círculos capitalinos con el apodo de La Chola o Leda. Durante los años siguientes Isabel Morales prosiguió colaborando con los distintos órganos de propaganda anarquista de la región. Así por ejemplo, cuando se trasladó el periódico Verba Roja a Santiago en 1919, fue Isabel Morales de sus más entusiastas colaboradoras.
Paralelamente, se desempeña como actriz del Cuadro Artístico “Luz y Armonía”, dirigido por el zapatero ácrata Ramón Contreras Vargas (1895-1958). Desde su fundación en 1918 en el Salón Teatro de la Federación de Zapateros de Santiago, este cuadro realizó una obra de solidaridad y apoyo mutuo sin parangón entre los organismos obreros de la época. Apoyando la causa obrera se presentó infinidad de veces en beneficios para la propaganda como para los presos “por cuestiones sociales”, apareciendo el nombre de Isabel Morales de forma permanente en las carteleras de las presentaciones del mismo: “La señora Leda (Isabel Morales), que hizo el papel de protagonista –María Ester, merece nuestros parabienes por su entusiasmo y comprensión” (Verba Roja n° 12 Santiago, segunda quincena de junio de 1919).
Su relación con el mundo de la lucha obrera se estrechó más aún cuando se conformó el Comité Pro Presos por Cuestiones Sociales, inscribiéndose Isabel Morales como su Tesorera y vocera permanente.
Cuando hacia 1917, en el seno de la Casa del Pueblo, se conformó en Santiago el Comité Pro Escuelas Racionalistas, encontró en Isabel Morales uno de sus pilares fundamentales. Siendo la misión original de este Comité la organización de escuelas racionalistas en los marcos de distintos sindicatos y centros culturales obreros, llevó a cabo una prolífica labor previa consistente en conferencias, organización de bibliotecas, edición de folletos.
Sus primeras actividades consistieron en reunir fondos y solicitar una serie de libros a la Editorial de la Escuela Moderna de Barcelona. Informaba al respecto el diario La Opinión, que el “Comité Pro Escuela Racionalista” debiendo dentro de poco hacer un nuevo pedido de libros a la Escuela Moderna, avisamos a los amigos que deseen adquirir algunos pasen a verse con Manuel A. Silva, Copiapó 729” (La Opinión, Santiago, 7 de mayo de 1918).
Aparte de Isabel, componían este Comité varios anarquistas de la capital como: Armando Triviño (1895-1977), Manuel Antonio Silva (m. 7/5/1926), Augusto Pinto Barrera (1882-1960), Luis A. Jara Castro, Eduardo Ranfasto y el dramaturgo (futuro Premio Nacional de Arte, mención Teatro 1954) Antonio Acevedo Hernández (1886-1962).
Hacia octubre de 1919 el periódico anarquista Verba Roja, bajo el título de “Nuevos Entusiasmos”, daba cuenta del funcionamiento de la Escuela Racionalista “Nuevas Generaciones”:
“El 5 del mes en curso, con la primera salida al campo, quedó constituida en Santiago, una nueva institución, Generaciones Nuevas. Esta institución tiene como objetivo principal el instruir a los niños de los compañeros y trabajadores en general en el entretenimiento y la sana alegría dando lecciones al aire libre.
(Verba Roja n° 20, Santiago, segunda quincena de octubre de 1919).
Se enseñará declamaciones, gimnasia sueca y canciones de la Escuela Moderna.
Se publicará además un boletín de orientación racionalista para que así las madres puedan educar e instruir a sus hijos dentro del mayor respeto para con la personalidad de los mismos, sin prejuicios ni falsedades.
Todos los compañeros deben pasar cuanto antes a inscribir a sus niños a Galvarino 14.
Se recibirán donaciones de cualquier forma que sean.
Próximamente se realizará un beneficio… por el Comité, Isabel Morales, Tesorera”.
Isabel Morales emprendía esta tarea junto a Eduardo Ranfasto, de quien decía Federico Serrano Vicencio (1893-1953): “le ha dado por los niños; en esta época en que los campos se engalanan y corren vientos de fronda, va Ranfasto cual Ferrer, por los llanos y montañas con un grupo de niños y niñitas, cogiendo flores y cortando pencas, enseñándoles preceptos racionalistas. ¡Pueda ser que el entusiasmo le dure hasta la primavera” (El Surco, Iquique, 28 de diciembre de 1919).
Dicha escuela recibió enseguida los ataques de los sectores reaccionarios quienes solicitaban la intervención de las autoridades. Así, “mientras volvíamos en carro, de paseo de costumbre, cantando alegremente en compañía de nuestros niños, a quienes arrancamos algunas horas de los domingos de la ciudad para procurarles un poco de salud e instrucción, un señor O.A.A. nos venía escuchando”. Este mismo señor luego fue el autor en el diario Las Últimas Noticias de un vil ataque a la escuela, solicitando la intervención de las autoridades, pues allí se atentaba contra los “valores patrios” (Numen, Santiago, 20 de diciembre 1919).
Todo ello hacía de Leda uno de los cuadros anarquistas más destacados de la capital. Como para coronar su destacado cometido, hacia 1920, fue una de las fundadoras en Santiago de la organización Unión Femenina, a la cual representó ocupando la tribuna en los funerales del luchador Julio Rebosio Barrera (Lima,1888 – Santiago, 1920).
Al año siguiente, dicha entidad fue responsable de la organización de la Liga de Arrendatarios de Santiago, y en 1922, junto a Soma Huerta, de uno de los movimientos de mayor repercusión social en la ciudad: la huelga de arrendatarios (Manuel Lagos Mieres, Feminismo Obrero en Chile).
Se pierde el rastro de esta luchadora en la década de 1920. Si bien aparece en varias presentaciones del Cuadro “Luz y Armonía”, no volvemos a saber de sus demás acciones. Tal vez, como muchas, sufrió un momento de alejamiento después de la gran represión contra los elementos subversivos en 1920. ¿Regresó a Antofagasta por entonces? Ciertamente desconocemos su posterior cometido.
Cómo citar esta entrada: Lagos Mieres, Manuel Andrés (2020), “Morales, Isabel”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org