GÓMEZ, Basilio (apodo: “Pájaro negro”) (Villa Concepción, Concepción, Paraguay, 15/04/1886 – Sin más datos de nacimiento o fallecimiento).
Obrero panadero anarquista paraguayo, acusado del atentado a Leopoldo Ramos Giménez en 1916.
Hijo de Marcelino González y de Marcela Gómez. Basilio Gómez, apodado “Pájaro negro”, de oficio panadero, era una asiduo visitante de las comisarías de Asunción, Paraguay. Entre 1906 y 1934 registró 18 entradas por “ebriedad y desorden”.
El 20 de julio de 1916 se lo detuvo acusado de haber sido el autor del atentado a Leopoldo Ramos Giménez, principal figura pública del anarquismo paraguayo en ese momento pese a que, décadas después, se convertiría en uno de los intelectuales orgánicos de la dictadura de Stroessner (1954-1989). El atentado contra Ramos Giménez había sucedido el 5 de julio de 1916 sobre la calle Paraguarí (otros medios señalan Escalada), esquina Río Apa. Dos semanas después fue detenido Gómez, acusado de ser el autor material. Con respecto a su arresto, desde la prensa se informó que “por el atentado fue detenido Basilio Gómez, ‘el pajarraco’, quien tenía en su poder un revólver calibre 44”.
Las informaciones que comenzaron a darse a conocer sobre Gómez en la prensa llevarían a especular sobre la posibilidad de que haya sido un elemento infiltrado en los círculos obreros anarcosindicalistas, especialmente su pasado como empleado en la Oficina Técnica de Investigaciones en 1914. A lo anterior se suman testimonios de obreros que afirman que a Gómez se lo vio los últimos días de abril frecuentando locales obreros y presentándose como “Pájaro negro” o “Pajarraco”, pero sin decir su nombre, preguntando insistentemente por Ramos Giménez. Las crónicas agregan que “Gómez era mal visto por la familia obrera” y que luego del atentado desapareció de esos círculos en donde preguntaba por Ramos Giménez.
Basilio Gómez se negó repetidas veces a firmar sus declaraciones, y se estima que hacia marzo de 1917 fue liberado por faltas de pruebas. Nunca se aclaró quién o quiénes fueron los responsables del atentado. Las constantes entradas a las comisarías de Gómez pueden llevar a especular que las autoridades policiales hayan querido utilizarlo como chivo expiatorio, pero por sus antecedentes también se lo puede considerar un infiltrado.
Pasados casi 16 años, Basilio Gómez reaparece en un documento de noviembre de 1933 confeccionado por el Departamento de Orden Social de la Policía de Asunción. Allí se informa que se lo detuvo luego de subir a un micro de pasajeros y expresar en voz alta opiniones contrarias a la Guerra del Chaco (1932-1935), conflicto que enfrentó a Paraguay y Bolivia por la soberanía de la zona del Chaco Boreal. En esa ocasión, un oficial que se encontraba en el micro lo detuvo por “anti-paraguayista”. En el informe se detalló que “Basilio Gómez se expresa en términos impropios, haciendo manifestaciones de hostilidad para la causa nacional” y se lo acusó de haber dicho que “todas las noticias que se daba al público eran falsas (…) que todo esto no es guerra, sino un comercio, pues los ricos no van al frente porque compran sus pases”.
Cinco meses después, en mayo de 1934, fue deportado a Clorinda (Formosa, Argentina) siendo esta la última noticia que se tiene de él.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2025), “Gómez, Basilio”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.