PALAZZO, Enrique (Rojas, Pcia. de Buenos Aires, Argentina, 1919 – Buenos Aires, Argentina, 5/5/1997).
Obrero de la industria de la carne, militante anarquista.
Nacido en la localidad bonaerense de Rojas, una región chacarera, de un obrero fideero napolitano de orientación socialista que trabajaba en el principal molino harinero de la ciudad, el Molino de Cobo. Tuvo otros 12 hermanos, 6 varones y 6 mujeres.
Empezó a trabajar a los diecisiete años en las cosechas de maíz y de trigo, así como en la cuadrilla de obras del ferrocarril, mientras militaba en la Juventud Socialista de su pueblo, de la cual fue nombrado bibliotecario. Allí conoció, según su propio testimonio, “una acumulación de trabajadores de otras zonas, muchos caminantes, muchos crotos, muchos linyeras que eran militantes del campo anarquista, y yo, a través de contactos que establecí con algunos de esos caminantes, adherí al anarquismo”.
Aún adolescente, en febrero de 1938 participó del primer congreso de la Federación Anarco-Comunista Argentina (FACA) que tuvo lugar en Río Segundo, Córdoba, aprovechando que unos amigos tenían una quinta grande donde los delegados podían acampar. A fines de la década de 1930 está en su ciudad natal participando en la campaña por la libertad de los Presos de Bragado: Pascual Vuotto, Reclús de Diago y Santiago Mainini. Allí entra en contacto con Jacobo Maguid, que se encontraba de gira en Rojas.
Según su propio testimonio, hacia 1939, cuando tenía veinte años, se trasladó a Buenos Aires. Después de un período de ejercer distintas “changas” (como obrero gráfico, como pintor en el gremio de la construcción), ingresó en 1940 al Frigorífico “Anglo” a través de un cuñado que trabajaba ahí y que lo recomendó a un capataz, quien lo introdujo en la cámara fría, trabajo muy insalubre, estibando medias reses y todo tipo de achuras a temperaturas que oscilaban entre los 8 y 10 grados bajo cero.
El complejo “Anglo-Ciabasa”, que empleaba 12.000 trabajadores, era uno de los mayores frigoríficos de capital inglés instalados en el Dock Sud, barrio obrero de la localidad bonaerense de Avellaneda, emplazado en la ribera del Riachuelo, puerto de exportación del “chilled-beef” con destino a Inglaterra. Palazzo participa junto a los dirigentes anarquistas Lucas Domínguez, Horacio López, Julio Bovone Félix Alchú y Antonio Gerez, del movimiento huelguístico llevado adelante por los llamados “sindicatos autónomos” de los años 1942-1945 que resisten la hegemonía comunista de la Federación Obrera de la Industria de la Carne (FOIC), liderada por José Peter, así como la intervención en los conflictos obreros del Coronel Juan D. Perón al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión.
Palazzo y sus compañeros participan de la asamblea obrera reunida en el Dock Sud del 3 de octubre de 1943 convocada por el dirigente gremial Cipirano Reyes para resistir el levantamiento de la huelga de los trabajadores de la carne que se había iniciado con la detención de José Peter y que la dirigencia comunista quería dar por concluida una vez obtenida su liberación. Poco después participa en la huelga de los obreros de la carne que se extiende por 19 días (del 28 de noviembre al 13 de noviembre de 1943) en reclamo de la libertad de Cipriano Reyes y un aumento de cinco centavos la hora de trabajo.
En el contexto que las huelgas lanzadas en enero y febrero de 1945 en los frigoríficos “Anglo-Ciabasa” del Dock Sur, “La Blanca” de Avellaneda, “Wilson” de Valentín Alsina y “Smithfield” de Zárate, Palazzo aparece como secretario de la Comisión administradora del sindicato autónomo de los Frigoríficos “Anglo-Ciabasa”. En el contexto de esas huelgas, Palazzo y sus compañeros de los gremios autónomos fueron despedidos de los frigoríficos. Dado que los anarquistas no aceptaban la mediación de la Secretaría de Trabajo y Previsión, no pudieron apelar la medida.
En diciembre de 1945, los sindicatos autónomos que impulsaban los anarquistas en Avellaneda se unieron con otros de Berisso, Valentín Alsina, Zárate, Buenos Aires, Rosario y Liebig para dar vida a la Federación de Sindicatos Autónomos de la Industria de la Carne (FSAIC), bajo el liderazgo de Cipriano Reyes. En marzo de 1946, un mes después de que el Coronel Juan D. Perón triunfara en las elecciones presidenciales, la Federación impulsó una huelga que se extendió por 23 días que concluyó con su legalización. De septiembre a noviembre de 1946 impulsó un paro exitoso en reclamo de mejoras salariales. En julio de 1947 la Federación realizó un congreso constituyente, convirtiéndose en Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, Derivados y Afines.
Una vez desempleado, Palazzo lleva adelante trabajos temporarios, hasta que consigue emplearse durante cuatro años como administrativo en una empresa de ómnibus de la localidad bonaerense de Quilmes y luego, también como administrativo, en una fábrica de carrocerías de automotores, de la que se jubiló en el año 1987.
Perdida la batalla por preservar la autonomía gremial bajo el naciente peronismo, Palazzo se integra a las actividades que desarrolla la Federación Anarco-Comunista Argentina (FACA), desarrollando sobre todo tareas de divulgación ideológica. Cuando en 1955 esta Federación se transforma en Federación Libertaria Argentina (FLA), integra sus Consejos Nacional y Local, llegando a ser su secretario de prensa y uno de sus principales animadores. Colabora con su periódico Acción Libertaria (Buenos Aires, 1933-1971) y años después de su continuador, El Libertario (1985-2021).
El sábado 27 de Octubre de 1956 está presente en Montevideo junto a Fernando Quesada en el acto de inauguración del Congreso Constituyente de la Federación Anarquista Uruguaya, como delegado por la FLA.
Durante la última dictadura militar, Palazzo contribuye a mantener abierto el local de la Federación bajo el nombre de Ateneo Cultural “Florentino Ameghino”, pero en años posteriores las nuevas generaciones de anarquistas cuestionarán la pasividad y el autoencierro de Palazzo y la vieja generación durante los años del terror.
El poeta Carlos Penelas dejó un retrato empático de Palazzo en los últimos años de su vida, con su infaltable sombrero y su pistola calibre 38 siempre bajo la axila izquierda: “Lo recuerdo en la Biblioteca de la FLA de la calle Brasil, con su guardapolvo gris, trabajando en el mimeógrafo, subido a una escalera gigantesca acomodando libros, ordenando paquetes, contestando correspondencia, organizando actos, discutiendo miradas” (Penelas, 2008, p. 74).
Casado con Elba, tuvieron una hija: Dora.
Obra
- Enrique Palazzo (comp.), Antología. Mito, religión, iglesia, Buenos Aires, Reconstruir, 1995.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Palazzo, Enrique”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.