MERBILHÁA, Eduardo (seudónimos: Mariano, Alberto, El Nono) (nombres de guerra: Alberto Vega) (La Plata, Pcia. de Buenos Aires, Argentina, 18/4/1946 – Buenos Aires, Argentina, detenido-desaparecido en Campo de Mayo el 14/9/1976).
Militante estudiantil, dirigente del PRT-ERP.
Nació en el seno de una tradicional familia platense de ascendencia bearnesa que se había instalado en la zona de Gral. Pintos, Pcia. de Buenos Aires. Su padre, Rodolfo Arnaldo Merbilháa, era empleado bancario; su madre, Sara Cortellezzi, provenía de una familia de militantes radicales. Cursa sus estudios secundarios en el Colegio Normal N° 3 de la La Plata, para ingresar luego en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Es influido por las ideas marxistas de Silvio Frondizi, que fue entonces su profesor de Derecho Político. En octubre de 1968, en el marco de la dictadura militar encabezada por el General Juan Carlos Onganía, es uno de los cuatrocientos alumnos que toman el rectorado de la UNLP. Meses después es uno de los animadores de la Tendencia Antiimperialista Revolucionaria (TAR), una corriente estudiantil que agrupa alumnos de Derecho y de Humanidades de la UNLP.
Ingresa al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en julio de 1969, siendo uno de los organizadores de dicho partido en La Plata. El 11/9/1969, en el contexto de las intensas movilizaciones estudiantiles bajo la dictadura militar, es detenido junto a otros de sus compañeros por solidarizarse con una huelga ferroviaria. Los estudiantes organizan entonces un movimiento de protesta para poder rendir sus exámenes en la prisión. Abandona su carrera para “proletarizarse” en una fábrica en la localidad bonaerense de San Nicolás, donde se traslada con su familia.
En un contexto de extensión y radicalización de la protesta político-social, los delegados al V Congreso del PRT-“El Combatiente” acababan de resolver la formación del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), con el propósito de sumar a la organización al “proceso de guerra revolucionaria que ha comenzado” desde el Cordobazo, según su percepción de la rebelión contra la dictadura del Gral. Onganía (1966-1970). Desde el partido se promueve la alianza con otras organizaciones armadas a fin de agudizar el enfrentamiento con el régimen militar, sin que la perspectiva de una salida político-electoral, a partir de llamado del Gral. Alejandro A. Lanusse (1971-1973) a un Gran Acuerdo Nacional (GAN), y el creciente aislamiento del régimen, hiciera lograr por parte del PRT el dar con una política apropiada para el cambio de coyuntura.
Merbilháa participa, tanto en La Plata como en San Nicolás, de diversas acciones de “propaganda armada”, “recuperación” de armas, repartos de alimentos “expropiados” en los barrios, breves “tomas” de diferentes poblaciones para hacer conocer al ERP, arengar al pueblo e hizar la bandera del ERP. La creciente actividad militar de la organización entre 1971 y 1972 tiene como resultado que sus principales cuadros sean detenidos. Merbilháa se desempeña hacia fines de 1971 como uno de los cuadros dirigenciales medios de mayor experiencia en la regional de La Plata.
En el marco del intento de reorganización de la estructura partidaria que emprende José Benito Urteaga cuando el resto de la dirección política está en la cárcel y el partido diezmado por la represión, es destinado a militar en torno a la concentración fabril de la metalúrgica SOMISA, en el norte del cordón industrial bonaerense. Es así que en agosto de 1972 se instala con su mujer y su pequeña hija en San Nicolás, donde permanece hasta octubre de 1973. Tiene como tarea organizar la Zona San Nicolás, que formaba parte de la Regional Rivera del Paraná, integrando la dirección de esa Regional. No logra ingresar a SOMISA por sus antecedentes policiales, pero trabaja en algunas empresas subsidiarias, primero en una empresa de la construcción y luego en una metalúrgica.
Cuando ya es inminente el llamado a elecciones para el 11/3/1973, luego de fracasar el intento de promover candidaturas obreras y clasistas, el PRT brega por la abstención o el voto en blanco en los comicios. Sólo la breve tregua mantenida ante el también breve gobierno de Héctor J. Cámpora (1973) interrumpe la creciente inclinación del PRT-ERP por la vía militar. Una semana después de la “masacre de Ezeiza” (20/6/1973), en una conferencia de prensa, Mario R. Santucho y otros dirigentes de la organización acusan al gobierno peronista de “prepararse para reprimir al pueblo”.
Al producirse el ataque al Comando de Sanidad el 6 de setiembre del mismo año, a poco de las nuevas elecciones que llevarían a Juan D. Perón a la tercera presidencia de la República (1973-1974), el ERP es ilegalizado. Muerto Perón, a la par de la consolidación del poder de José López Rega en el gobierno de Isabel Perón (1974-1976) y de la intensificación del accionar de la Triple A, la dirección del PRT-ERP tiende a la gestación de un “frente democrático antiimperialista y patriótico” que se enfrentara a la fascistización del gobierno, al tiempo que no ceja en las operaciones militares.
En la nueva reorganización de la dirección partidaria de principios de 1975, Merbilháa pasa a trabajar en el buró político del PRT, encargándose de toda la actividad de coordinación. Se había instalado con su familia en Buenos Aires a comienzos de noviembre de 1973 para formar parte del Equipo de Organización del Buró Político (BP), del cual es designado inicialmente miembro adscripto.
Participa de las reuniones, redacta las actas así como los informes para el Boletín Interno. Es designado, sucesivamente, secretario del BP y responsable del Equipo de Organización del BP. Simltáneamente, trabaja en el frente nacional del trabajo legal, así como en los frentes de solidaridad, juventud e internacional. A cargo de la relación con los partidos políticos, gestiona la incorporación de militantes perretistas al Partido Intransigente (PI) liderado por Oscar Alende, de modo de contar con una plataforma legal desde la cual tejer alianzas con otros sectores, como radicales de izquierda y comunistas, aunque la detención de miembros del PI mientras el ERP seguía en operaciones congela los acuerdos.
En julio de 1975 se reune el Comité Central “Vietnam Liberado”, que lo designa miembro del Comité Ejecutivo y del Comité Central. Participa en septiembre de 1975 de la reunión entre los máximos dirigentes de la organización Santucho y José B. Urteaga, y los líderes radicales Raúl Borrás, Mario Amaya y Raúl Alfonsín, donde el PRT proponía una tregua al gobierno e impulsar el llamado a Asamblea Constituyente, como forma de frenar el golpe militar en ciernes.
Para cuando se produce el el ataque al batallón Depósito de Arsenales 601 “Domingo Viejo Bueno”, realizado el 23/12/1975 en la localidad bonaerense de Monte Chingolo con el trágico saldo de 53 muertos (49 del ERP), luego de que el operativo fuera delatado al ejército por el infiltrado en el ERP Jesús Rafael “Oso” Ranier, Merbilháa vive en Villa Martelli, en el mismo edificio donde al año siguiente serían acribillados los jefes del PRT Santucho y Urteaga. Allí tiene lugar la reunión del buró perretista luego del desastre de Monte Chingolo, cuando Santucho habría definido al operativo como “una derrota militar y un triunfo político”, copiando la fórmula de Fidel Castro.
Previendo la inminencia del golpe militar, Merbilháa es designado para organizar la protección de los previsibles afectados por la represión que desataría en el ámbito intelectual y artístico vinculado al PRT, ofreciendo la posibilidad de colaborar con su salida del país. A los pocos días de instaurada la última dictadura militar (1976-1983), logra escapar del ataque policial a la reunión del comité central del partido que tiene lugar el 28/3/1976 en una quinta de Moreno, Pcia. de Buenos Aires, en el que resultan muertos o desaparecidos varios cuadros dirigentes. Lo hace permaneciendo escondido por dos días en una zanja con el militante del MIR chileno Edgardo Enríquez, quien “desaparecería” un mes más tarde.
Frente al golpe militar de marzo de 1976, la posición del PRT-ERP expresada en la proclama que escribe su líder, “¡Argentinos, a las armas!”, analizaba la nueva situación como un “salto cualitativo” en el proceso de guerra revolucionaria. Aunque las “caídas” posteriores harían replantear la situación y comenzar a preparar el repliegue. Muertos los principales dirigentes del PRT-ERP, luego de que el 19/7/1976 un comando militar irrumpiera en el departamento que Santucho ocupaba en Villa Martelli, Pcia. de Buenos Aires, Merbilháa es uno de los responsables de reorganizar el partido, junto a Luis Mattini y Enrique Gorriarán Merlo. Se había salvado de “caer” ese mismo día de julio gracias al portero del edificio que lo alertó cuando estaba por ingresar junto a su mujer. Cuando la dirección partidaria resuelve una retirada de los cuadros máximos al exterior, queda como enlace con los militantes en el país.
Se desempeñaba como secretario del buró político partidario y tenía a su cargo, entre muchas otras, las tareas de inteligencia y las relaciones con la juventud. Este mismo año escribe una serie de artículos de El Combatiente que firma como Alberto Vega. Es secuestrado por el Ejército en una casa donde debía tener una reunión con jóvenes de la Juventud Guevarista.
Su mujer y compañera de militancia María Nora Munitis, junto a sus dos hijos, Margarita y Luis Gerardo, se exiliarían en Paris, Francia, saliendo a través de Brasil a fines de 1976.
Merbilháa fue visto en el CCD de Campo de Mayo. Permanece desaparecido.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “MERBILHÁA, Eduardo”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.