BARRETT, Fernando (Yabebyry, departamento de Misiones, Paraguay, 8/02/1938 – Caracas, Venezuela, 21/04/2013).
Dirigente estudiantil, miembro del Partido Comunista Paraguayo, líder de Comuneros y miembro del Partido Comunista de Venezuela.
Hijo de Alejandro Rafael Barrett y de Deolinda Viedma y nieto del escritor Rafael Barrett. Fernando perteneció a una familia de militantes de diferentes organizaciones revolucionarias latinoamericanas.
Sus primeros años de vida transcurrieron en un entorno rural, Yabebyry, Misiones, Paraguay. En 1946, junto a su madre y hermanos se trasladó a la localidad argentina fronteriza de Ituzaingó, debido a la persecución política de la que era objeto su padre por parte de la dictadura militar de Higinio Morínigo (1940-1948). Fernando ya no pudo recibir las clases particulares de su tía ni asistir a una escuela, debido a que junto a sus hermanos y hermanas tuvo que aportar a la economía de la casa vendiendo pasteles a vecinos y trabajando en la huerta familiar.
Pasada la Guerra Civil paraguaya, en 1949, la familia Barrett-Viedma pudo volver al Paraguay gracias a la amnistía política dictada por el gobierno de Molas López (1949). Se instalaron en Areguá y Fernando cursó los seis años requeridos para el ciclo primario en solo tres.
Fernando comenzó su militancia en la Federación Juvenil Comunista (FJC), mientras cursaba la secundaria en el Colegio Nacional de la Capital (CNC) en Asunción. En el CNC integró un grupo de jóvenes poetas, artistas, estudiosos y humanistas. Ingresó a la Academia Literaria por la aprobación de sus escritos y luego de un año fué nombrado presidente. Formó parte de la Junta Directiva del Centro “23 de Octubre” en el cargo de Secretario de Extensión Cultural por el lapso de un año. También coordinó y editó el periódico del centro. Participó a su vez en la creación del Círculo de Iniciación Artística destinado a colaborar con los estudiantes en sus primeros pasos en el dibujo, la pintura, escultura y otras artes. En esta etapa de actividad estudiantil, Fernando participó en la edición de Cavishu’í, periódico de crítica, análisis y humor. Para entonces circulaba también entre los estudiantes del CNC el Sputnik, de orientación más nítidamente política.
Fernando fue reclutado en un control callejero para cumplir con el servicio militar obligatorio. Cumplió por unos meses con el mismo en el Batallón C2 de la División de Caballería. Pero luego fue declarado inapto por sufrir de asma.
En su adolescencia mantuvo una relación de noviazgo con Celia Céspedes, “chiquita”. Entre 1958 y 1959 dio clases de Geografía y Filosofía en el Instituto Paraguayo, donde estudiaban sus hermanas Beba y Nany. En el Instituto figuraba un director febrerista de izquierda y uno de los profesores pertenecía al PCP, Manuel Ramos.
Junto a Derlis Villagra, Fernando Barret fue uno de los líderes de las movilizaciones estudiantiles de 1959. Para entonces se terminaban de cerrar los canales de participación democrática y el PCP se volcaba a la lucha armada contra la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). Fernando formó parte de la red que el Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA) articuló en Asunción. El FULNA buscaba generar acciones de distracción y propaganda en el momento en que la columna Ytororó ingresaba al territorio paraguayo desde la provincia argentina de Misiones.
Una vez aniquilada la columna guerrillera por las fuerzas de la dictadura, muchos militantes quedaron expuestos. Al tiempo que comenzaba sus estudios universitarios de la carrera de Economía, Fernando ingresó a la vida clandestina. Su padre y dos de sus hermanos, Alberto y Rafael, fueron detenidos. Fernando junto a su hermano menor Gaspar Barrett se asilaron en la embajada de Venezuela. Allí, estableció una relación de amistad con el embajador Rafael Ramón Castellanos, quien años después se convertiría en reconocido intelectual y dueño de la Gran Pulpería del Libro de Caracas. Sus hermanas Beba y Nany, que formaban parte de un grupo de agitación y propaganda llamado Los Gorriones, se exiliaron en Montevideo.
En 1961 Fernando consiguió un puesto en la Universidad Central de Venezuela, donde retomó sus estudios universitarios de Economía. Aquí formó parte de las organizaciones estudiantiles opositoras al gobierno de Rómulo Betancourt (1945-1948, 1959-1964). En 1963, como resultado de la represión a los estudiantes, fue detenido y deportado. Gracias a sus amistades venezolanas que le compraron el pasaje aéreo, logró viajar a Uruguay. Aquí nació su único hijo, Fernando Vladimir.
Mientras tanto las crisis internas se sucedían en el PCP. En diciembre de 1962 fueron expulsados más de treinta miembros que inmediatamente formaron otro partido: el Partido Comunista (Leninista) Paraguayo. En julio de 1965 se produjo una gran división entre los seguidores de Oscar Creydt y los que apoyaron a Miguel Ángel Soler y Obdulio Barthe. Frente a este estado de fragmentación y luego de un apoyo inicial a Creydt, Fernando junto a la FJC decidieron desmarcarse y fundar el Comité Juan Carlos Rivas (CJCR). Esta escisión buscó inscribirse en la línea de lucha armada del Che Guevara. En septiembre de 1966 publicó su primer y único manifiesto denominado ¡Romper Cadenas! escrito en su totalidad por Fernando y con aportes de sus hermanos Gaspar, Alberto y Rafael.
Esta nueva agrupación liderada por Fernando, estaba integrada entre otros, por sus hermanos además de Julio Blanco Cáceres, Liborio Ramón Alderete y Ricardo Medina. Al poco tiempo la agrupación modificó su nombre por el de Movimiento José de Antequera y después por el de Comuneros. Entre 1966 y 1967 se dedicaron a realizar un exhaustivo análisis de la situación política del Paraguay y de las posibilidades de llevar a cabo una guerra de guerrillas, concluyendo afirmativamente. Elaboraron un documento sobre las causas del fracaso guerrillero del PCP en 1960-61, las caídas de los campamentos de instrucción guerrillera en territorio brasileño en 1964-65, y del final de la Columna Mariscal López en 1965.
Fernando viajó a Cuba junto a sus hermanos Alberto, Rafael, y a su hermana Soledad, con la intención de solicitar apoyo material y político para su proyecto. Sin embargo, la caída del Che Guevara en Bolivia, en octubre de 1967, modificó la situación. Fernando Barrett no tuvo el apoyo esperado y luego de un tiempo entrenando en Cuba con un destino incierto, volvió a Buenos Aires. Allí se dedicó a consolidar el grupo Comuneros manteniendo el objetivo de iniciar la lucha armada en el Paraguay. Sin embargo, fue detenido por el Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal y fue deportado a Uruguay.
En Montevideo, colaboró con militantes del Partido Comunista de Uruguay y con miembros del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. Poco tiempo antes del autogolpe del presidente Bordaberry en 1973, Fernando fue detenido, torturado y amenazado de muerte.
En octubre del mismo año retornó como asilado a Venezuela, donde volvió a casarse. Aquí militó en el Partido Comunista de Venezuela (PCV). En Caracas transcurrieron sus últimos años junto a Oralia Hernández. Fernando se convirtió en un convencido defensor de la Revolución Bolivariana trabajando en la Radio Libre Negro Primero. Siempre vivió de su trabajo como dibujante gráfico.
Falleció el 21 de abril de 2013, a los 75 años.
Obra
- ¡Romper Cadenas!, Montevideo, 1966.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2023), “Barrett, Fernando”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.