BRÍTEZ, Gumercindo (seudónimos: “Nino”) (Itá, Departamento Central, Paraguay, 12/01/1949 – Campo 9, Caaguazú, Paraguay, 10-11/03/1980, ejecutado y desaparecido).
Dirigente campesino y miembro del Partido Comunista Paraguayo Independiente.
Hijo de Atilano Brítez y de Rosa Leona Coronel.
Según consta en su ficha de detención de 1978, Gumercindo Brítez declaró que fue tractorista y jugador de fútbol. En 1970 decidió migrar a Buenos Aires por motivos económicos, donde trabajó en una fábrica de vidrios. En 1973 recibió la noticia de la muerte de su padre, en la localidad formoseña de Espinillo, motivo por el cual viajó a quedarse con su familia. Aquí habría tenido los primeros contactos con el Partido Comunista Paraguayo Independiente (PCPI), liderado por Oscar Creydt. Esta fracción había agregado la palabra “independiente” para diferenciarse del PCP reconocido por la Unión Soviética. El PCPI promovió entonces a varios militantes jóvenes. Tal es así que Gumercindo Brítez llegó a ser miembro del comité central.
En 1974, a su vuelta a Buenos Aires, Gumercindo comenzó una relación con Margarita Báez Romero, compañera de militancia en el partido. Un año después, la dirección del PCPI lo envió al Paraguay para realizar trabajo político entre los campesinos. En enero de 1977 buscó acercarse a campesinos de un arrozal en Barrero Grande. A su vez, se integró a la Juventud Paraguaya por los Derechos Humanos (JPDH), donde el PCPI tenía contactos. La JPDH trabajaba conjuntamente con los presos políticos, con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y con los partidos de oposición legal.
Las actividades de Gumercindo Brítez se interrumpieron en febrero de 1978 cuando fue detenido en la localidad de Yaguarón. Un año después consiguió ser liberado gracias a una huelga de hambre de 57 días que realizó junto a otros 18 presos políticos. Una vez en libertad, comenzó a realizar trabajo político con campesinos del departamento del Alto Paraná. Aquí conoció a Victoriano Centurión. Junto a él y a dieciséis campesinos/as fue protagonista de uno de los últimos episodios represivos llevados a cabo por la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
El episodio pasó a conocerse como “Los sucesos de Caaguazú” o el “Caso Caaguazú”. El 8 de marzo de 1980, un grupo de 18 campesinos de la colonia “Nueva Esperanza”, Acaraymí, liderados por Centurión, tomaron un bus de la empresa Rápido Caaguazú con el objetivo de llegar a Asunción. Algunos autores sostienen que el objetivo del grupo de campesinos fue instalar un foco guerrillero en la zona de Caaguazú; mientras otros afirman que el objetivo era reclamar ante las autoridades de la dictadura por un conflicto de tierras, solicitando una entrevista con las autoridades del Instituto de Bienestar Rural (IBR) en Asunción.
En un puesto de control en la ruta se intentó detener al bus para un procedimiento de rutina, pero, de acuerdo a los testimonios, Centurión obligó al chofer a continuar. Inmediatamente comenzó la persecución al bus por parte del ejército. El grupo al mando de Centurión y Brítez, decidió parar el bus en la zona conocida como Campo 8, en Caaguazú. El grupo de campesinos se bajó del bus y se refugiaron en el monte “Monday”, mientras el ejército y la policía organizaron a un grupo de guardias civiles para comenzar la búsqueda con la asistencia de helicópteros militares. Se estima que la dictadura de Stroessner movilizó entre militares, policías y civiles, a unas cinco mil personas.
El día 11 de marzo fueron divisados unos hombres en la zona de San Antoniomí, a lo que siguió un cerco total de la región. Los campesinos fueron finalmente encontrados. Diez de ellos fueron ejecutados extrajudicialmente y desaparecidos: César Brítez, Mario Ruiz Díaz, Secundino Segovia Brítez, Estanislao Sotelo, Reinaldo Gutiérrez, Concepción González, Fulgencio Castillo Uliambre, Federico Gutiérrez, Feliciano Verdún y Gumercindo Brítez. Cuatro fueron detenidos y cuatro lograron escapar, entre ellos Centurión.
En los documentos policiales, Brítez figura como “muerto en combate”. Se estima que murió luego de un tiroteo con las fuerzas de la dictadura, aunque otras versiones indican que fue capturado, torturado y degollado frente a pobladores de la zona. Algunos testimonios señalan que el cuerpo de Brítez junto al de sus nueve compañeros, fueron enterrados en una fosa común en la zona de San Antoniomí. Tras la caída de la dictadura, el entonces legislador liberal Francisco «Pancho» José de Vargas, dirigió varias excavaciones en la zona en busca de las víctimas del caso Caaguazú. Sin embargo no se pudieron hallar restos.
El “Caso Caaguazú” fue analizado por la CIDH de la OEA, bajo el caso No. 6812.
Cómo citar esta entrada: Montero, Mariano Damián (2023), “Brítez, Gumercindo”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.