AMMATUNA, Eduardo

Su apellido aparece como Amatuna o Amatunna. Hijo de Santiago Ammatuna y de Concepción Carrubba, inmigrantes italianos procedentes de Sicilia. Se casó con Alaida Valdovinos y tuvieron una hija, Elena Isabel (1943-2006), reconocida pianista del Paraguay. Y dos hijos, Eduardo y Luis Alberto.

Ammatuna es considerado como el primer alergista del Paraguay y pionero en el estudio de enzimas y celuloterapia. Fue discípulo de Bernardo Houssay cuando realizó prácticas en Buenos Aires. Ejerció como alergista y especialista en inmunología en el Hospital de Clínicas. También ejerció en Formosa.

A sus 20 años, uno de sus primeros trabajos fue en la Oficina Postal del barrio Pinozá como encargado de Correos. Fue Teniente de Sanidad de Reserva durante la Guerra del Chaco (1932-1935). Sus hermanos, Pablo, José y Aurelio, también participaron en la guerra.

En 1939, durante la presidencia de Félix Paiva (1937-1939), fue nombrado médico de la Sección Sanidad de la Policía de la Capital. En aquel año también escribió artículos de divulgación médica en la sección “Medicina práctica” de la revista Guarán. Trabajó en los laboratorios Enzipharm de Holanda y fue profesor de la Facultad de Medicina. En 1941, fue el fundador y primer director del Centro de Alergia del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social del Paraguay. Entre 1943 y 1952, publicó varios artículos científicos en el Anuario de la Facultad de Ciencias Médicas de Asunción, en la Revista de la Sanidad Militar del Paraguay, en la Revista del Centro de Alergia, y en la Journal of the American Medical Technologists.

El 20 de septiembre de 1946, en el periódico del Partido Comunista Paraguayo (PCP), Adelante, aparece un aviso de los servicios profesionales de Eduardo Ammatuna. Lo que demuestra una cierta simpatía y apoyo económico al partido en el contexto de la apertura democrática de aquel año. Pese a que no era un afiliado al partido, sí era considerado un compañero de ruta.

Sin embargo, la dictadura de Higinio Morínigo (1940-1948) magnificó este vínculo informal y lo incluyó en un listado de militantes del PCP. Así, el doctor Ammatuna aparece en el puesto número dos, como uno de los dirigentes más importantes del partido, precedido solamente por Oscar Creydt. En este listado también figuraron Celia Zenteno, Abelardo Abbadie, César Acosta Gómez, entre otros.

En febrero de 1947, poco antes del comienzo de la Guerra civil paraguaya, fue detenido su hermano Juan a quien se le acusaba de saber el paradero de Eduardo y del dirigente Creydt. No se tienen fuentes que indiquen la situación de Ammatuna entre 1947 y 1949. Se estima que estuvo en la Argentina y volvió cuando dictaron la amnistía política de 1949.

En un informe policial de 1957 fue incluido en un listado de contribuyentes para la campaña “Pro-imprenta propia del Partido Comunista”. Otros documentos de informantes de la dictadura de Stroessner (1954-1989) afirmaban que en el domicilio del doctor Ammatuna, «sito en la calle 25 de diciembre (actual Manduvirá) entre Colón y Montevideo», se realizaban “reuniones de comunistas”.

A partir de la década de 1960, dejó de ser vigilado y perseguido y comenzó una nueva etapa de su vida como escritor de relatos para niños y jóvenes. Como antecedente, en 1953 Ammatuna publicó Estrellita Blancanieves y la gruta encantada, bajo el seudónimo de Eduardo Sammat. Se trata, en palabras de la crítica María Luisa Artecona de Thompson, de “el primer libro de cuentos infantiles del Paraguay”. En 1969 publicó Abono y simiente.

En el concurso literario de 1972 organizado por el PEN Club del Paraguay, Ammatuna presentó una novela de ciencia ficción titulada La Guerra de los Genios, bajo el pseudónimo de “Dr. Potasio”. La novela tuvo una mención y fue calificada como “una novedad en nuestro ambiente cultural” por un jurado conformado, entre otros, por el filósofo Juan Santiago Dávalos ►. Dos años más tarde la publicaría utilizando su verdadero nombre, como también los libros Así se estrenó mi generación (1977) y Nació el vástago diferente: novela (1978).

En la contratapa de la reedición de Abono y simiente (2003) se mencionan los siguientes libros como publicados: Cuando la fe cruje, Siglos pesados, La maldad era ella misma, Episodios al margen. En una entrevista concedida al diario ABC Color en 1973, Ammatuna menciona que tiene sin publicar aún las obras Sangre nuestra (1964) y las obras de teatro Tormenta en el alma, La duda, Malas entrañas, Insurrección lyonesa, La isla del amor, José María Conscripto en la comisaría, Y apareció la suegra. También mencionó los cuentos largos Pesadilla y Los drogadictos. En el mismo reportaje, Ammatuna agregaba: “Aspiro a contribuir a la formación del hombre nuevo, que ha de luchar por el cambio social que todos anhelamos. El título de Abono y simiente lo proclama”. Al comentar uno de sus cuentos, Ira y admonición por la agonía y muerte del niño a quien se le privó del vaso de leche, acotaba que quiso reflejar “la protesta de quien ve en la actual estructura social el germen de todas las desgracias y todos los males que padecen los desheredados de la tierra, en particular, los niños”. El cuento Beto y la niñerita campesina, fue radioteatralizado por el Servicio Oficial de Radiodifusión del Estado (SODRE) en Uruguay. 

En la solapa de Abono y simiente (2003), se informaba que “fue exiliado por sus ideas políticas en tiempos de la dictadura y su biblioteca destruida”.

Hasta el año 1983 continuaba publicando su aviso de alergista en la Guía de la Industria, con el domicilio de Manduvirá 837. Al año siguiente, falleció.