ARCOS, Luis (Territorio de Magallanes, Chile, c.1895 – Puerto Bories, Subdelegación de Última Esperanza, Territorio de Magallanes, Chile, 01/03/1915).
Vendedor ambulante chileno, miembro de la Federación Obrera de Magallanes.
Luis Arcos se desempeñaba como vendedor ambulante en Punta Arenas: durante el día se dedicaba a la compra y venta de botellas, y por las noches vendía maní tostado, “el que pregonaba graciosamente”. Asimismo, era socio de la Federación Obrera de Magallanes (FOM), importante organización en la región, fundada en 1912, que agrupaba a diversos gremios.
Presumiblemente durante 1914, Arcos fue denunciado por evadir la ley de Reclusos y Reemplazos, por lo tanto, obligado a realizar el servicio militar. Disposición que se llevó a cabo en el cuartel del Batallón Magallanes, en la misma ciudad de Punta Arenas.
A inicios del 1915, mientras se iniciaban las faenas de carneo de animales en los frigoríficos, se produjeron una serie de movilizaciones obreras en varios establecimientos de la región.
En este contexto, a mediados de febrero, se produjo una huelga en el recientemente inaugurado frigorífico de Puerto Bories, cerca de Puerto Natales. El establecimiento, de propiedad de la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego, empleaba alrededor de 300 trabajadores. Esta movilización estuvo motivada por la detención de tres obreros, dos chilenos y un argentino, que habían abandonado las faenas por incumplimiento del contrato por parte de la empresa. Una prisión que fue dictaminada por el gobernador de Magallanes, Fernando Edwards, de visita en la zona. Inclusive, como medidas de resguardo, convocó la presencia de un destacamento de 15 soldados del Batallón Magallanes, además del torpedero “Tomé”. Hechos que tensionaron la situación entre obreros, patrones y autoridades.
A pesar de que el escenario se había moderado dando por finalizada la movilización el día 27 de febrero, otro hecho vino a agudizar las relaciones. El 1° de marzo, en Puerto Bories, fueron detenidos sin motivos evidentes el director de la FOM, Juan 2° Castro y Carlos Gil, delegado de la misma, los cuales se hallaban de visita para la ratificación del contrato entre el frigorífico y miembros de la Federación.
Con presencia militar aún en la zona, fueron estos los encargados de detener y posteriormente trasladar a los dirigentes a Punta Arenas para ser procesados. Entre el personal militar se encontraba Luis Arcos, quien fue designado para custodiar particularmente a Castro y a Gil. Sin embargo, y antes de cumplir las órdenes de traslado, Luis Arcos se suicida de un disparo el mismo día 1° a las 15:00 horas.
Recién el 5 de marzo el hecho fue recabado por la prensa local; día en que el cuerpo de Arcos llegaba a Punta Arenas, además de que ambos detenidos, Castro y Gil, eran liberados tras un paro general realizado en la ciudad con masiva participación de obreros y empleados.
Aunque los móviles que llevaron a Luis Arcos a tal acción no fueron esclarecidos públicamente, para Juan F. Barrera, obrero local y corresponsal del periódico anarquista La Batalla (1912-1915) de Santiago, también pudo significar un acontecimiento de cualidades redentoras:
“¿No es sugerente y a la vez que triste el hecho? Este individuo que burló hasta donde le fue posible la ley inicua del servicio militar, y que, obligado a acatarla, se suicida antes que ejecutar una orden que, de cumplirla, lo habría hecho ser verdugo de sus hermanos de trabajo, ¿qué concepto tenía del militarismo? Sin duda este héroe del montón anónimo rehúsa el servicio militar por no tener que verse en el caso que se vio y por el cual hubo de decidirse por la fatal resolución del suicidio. […]
El suicidio de Arcos, ha hecho contra el militarismo en esta región lo que no habrían hecho muchas buenas razones aducidas.”
Juan F. Barrera, “Crónicas puntarenenses”, en: La Batalla, Santiago, 1ª quincena de abril de 1915, p. 2.
Cómo citar esta entrada: Martínez Maldonado, Felipe Antonio (2023), “Arcos, Luis”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.