LORENZO, Pascual

Propagandista del naturismo, vinculado a los medios libertarios. El 12 de mayo de 1904 publicó en Nuevo Rumbo (Montevideo, 1904) una carta oponiéndose a la disposición del Consejo de Higiene por la que se hacía compulsiva la vacunación antivariólica a los pasajeros de segunda clase de los vapores de la carrera procedentes de Buenos Aires. En ese mismo año coeditó, con el librero Hermio Calabaza, el trabajo del doctor Rosch La higiene del matrimonio (consejos prácticos para la conservación de la salud), traducido por Eduardo Forga y F. Diez, y considerado imprescindible “en casa de todo hombre de conciencia, luz y guía para los jefes de familia bien intencionados”.

En julio de 1905 participó en la velada artístico-literaria celebrada en el Victoria Hall con motivo de la muerte de Elisèe Reclus, pronunciando las palabras de apertura que fueron recogidas en el folleto «Elíseo Reclus. Homenaje» (Montevideo – Uruguay, 1905).

Miembro del Centro Natura (con sede en la calle Arapey 126, Montevideo), creado para difundir la enseñanza naturista y propagar las prácticas vegetarianas. Fue separado de la institución en enero de 1905, acusado de “no cumplir con los deberes de su cargo”. Mantuvo desde entonces severas controversias con los directivos de la entidad, a los que en marzo de 1908 atacó desde el periódico Despertar, por no compartir aquellos los conceptos de una conferencia de propaganda neo-malthusiana dictada en Montevideo:

[…] se alborotó el camoatí de los invertidos teosofistas del Centro ‘Natura’, que se dicen enemigos acérrimos de esas teorías, que de buen seguro no entienden o que rechazan de pura envidia, por cuanto consideran que, si los hombres aceptan esas teorías humanitarias y pueden con esto hacer vida con sus respectivas mujeres sin peligro de agrandar la familia, ellos, los invertidos teosofistas del Centro ‘Natura’, se quedarían sin la parte ‘hombruna’ que tanto y tanto les agrada. ¡Es pura envidia de competencia y de celos!”.

Despertar, Montevideo, 03/1908.

Sus convicciones naturistas lo enfrentaron, asimismo, con el ejercicio de la medicina (en particular, con la quirúrgica): en febrero de 1906 acusó al doctor Alfredo Navarro de practicar cirugías que constituían “barrabasadas más o menos científicas” y mera satisfacción de “su manía quirúrgica”.

Entre 1906 y 1907 fue miembro de la comisión administrativa de la Sociedad de Resistencia Obreros Sastres, en cuyo órgano de prensa, el mensuario Despertar (Montevideo, 1905-1908), colaboró asiduamente. Aquí también colaboraron Alberto Matteo ►, Adrián Troitiño y Carlos Zum Felde ►, entre otros. Desde sus páginas atacó en febrero de 1907 a El Diario Español por la campaña que éste llevaba a cabo en contra del programado mitin pro Ferrer-Nackens.

En el curso de su militancia gremial, en agosto de 1907 dirigió una carta al director de El Día, Domingo Arena, confrontando una opinión del vocero gubernamental (en que se involucraba el pensamiento del Presidente Williman), que estimó contraria a los intereses de los trabajadores:

Nosotros, los obreros, no nos consideramos los humildes a quienes prometió protección en su programa de gobierno el actual presidente de la República. Los humildes no merecen más que limosnas y nosotros que trabajamos materialmente para la riqueza social no queremos limosnas -eso es denigrante- pretendemos se nos reconozca prácticamente como hombres y no como pordioseros.

Despertar, Montevideo, 08/1907.

La carta, que no fue publicada en El Día, apareció en el mensuario Despertar.

En junio de 1911 integró la comisión central organizadora de la propaganda impulsada por diversos partidos y organizaciones (liberales, masónicas, anarquistas y socialistas) reclamando la separación de la Iglesia y el Estado.