GAGGERO, Susana

Nacida en el seno de una familia católica de clase media, absorbe el antiperonismo de su madre, Susana Emilia, aunque la abuela con quien se cría junto a su hermano Manuel Justo era devota de Eva Perón. Su padre había muerto cuando era muy chica. El varón de los Gaggero llegaría a ser un destacado abogado laboralista, periodista y militante del peronismo revolucionario, simpatizante del PRT. Susana, en cambio, no manifiesta interés alguno por la política durante su paso por la Escuela Normal pero es una ávida lectora. 

Ingresa en 1961 a la Carrera de Psicología en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la primera carrera de piscología de Argentina, instituida poco tiempo antes de su ingreso. Paralelamente a su nueva experiencia de vivir fuera del hogar familiar, se interesa por la filosofía existencialista y con Simone de Beauvoir comienza a reflexionar sobre su condición de mujer. Como otros jóvenes de su generación, escucha los temas musicales de Los Beatles y sigue el cine del neorealismo italiano y de la nouvelle vague francesa, aunque también se siente seducida por el arquetipo rebelde de James Dean. 

Por esa misma época empieza a acompañar a su hermano Manuel a reuniones de grupos peronistas y a interesarse por el proceso abierto en 1959 con la Revolución Cubana. Es así que empieza a participar del grupo estudiantil de la trotskista Palabra Obrera (PO) en la Universidad, llamado “Avanzada”. Allí conoce a Luis Pujals (con quien se casaría a mediados de los años ’60 y tendría un hijo) y al “Indio” Rubén Pedro Bonet, dirigentes trotskistas que desarrollaban trabajo político entre grupos sindicales. Progresivamente, Susana se involucra en los movimientos de huelga y ocupaciones de fábrica en los que el movimiento estudiantil principia sus relaciones con el movimiento obrero, que se potenciarían tiempo después. Con un activismo cada vez más destacado en el Centro de Estudiantes, resulta delegada de Filosofía y Letras al Congreso de la Federación Universitaria del Litoral (FUL). Su militancia se extiende desde la Universidad a barrios y fábricas de Rosario. Tuvo activa participación en la huelga que llevaron adelante en 1966 los obreros de la fábrica de maquinaria agrícola “John Deere” de la localidad de Granadero Baigorria, próxima a Rosario.

Desde PO converge con su compañero en la creación del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) tras los acuerdos que fusionan en el año 1965 al grupo orientado por Nahuel Moreno con el Frente Revolucionario Indoamericanista Popular (FRIP) de los hermanos Francisco René Santucho y Mario Roberto Santucho. Susana participa del Congreso de creación del PRT como delegada por la Regional Rosario.

Cuando en 1968 se produce la ruptura entre ambos espacios, los Pujals se posicionarán en fracción dirigida por los Santucho, el Partido Revolucionario de los Trabajadores – El Combatiente. Y coincidirán con esta fracción en la necesidad de dar inicio a las acciones de lucha armada. Es así que Rosario será escenario de las primeras acciones militares realizadas bajo la denominación de “Comandos Che Guevara”.

Luego del casamiento, el matrimonio se ha mudado con otra pareja de compañeros a uno de los barrios de actividad, al tiempo que profundiza su “proletarización”. Durante el embarazo y tiempo después del parto, Susana interrumpe forzosamente su militancia por complicaciones de salud, lo que genera problemas en el matrimonio por su relegamiento al rol de ama de casa. En abril de 1970 es detenida por unos días en Pergamino, Pcia. de Buenos Aires, cuando iba a buscar a su pequeño hijo a la casa de sus suegros. La policía buscaba a su compañero Luis Pujals, siguiendo las pistas del accionar del Comando Che Guevara.

Posteriormente se va a vivir a la Ciudad de Buenos Aires, retomando la militancia mientras ejerce su profesión de psicóloga. En 1971 el matrimonio debe instalarse en La Plata, para apuntalar esa regional luego de la nueva ruptura que acontece en el PRT a propósito de la creación del ERP en el V congreso de julio de 1970. Aunque trabaja como docente en la Facultad de Humanidades además del consultorio, su principal actividad está en la labor partidaria en las fábricas.

Queda viuda tras el secuestro y asesinato de Pujals en septiembre de 1971. Desde entonces, despliega una intensa campaña denunciando su desaparición y se concentra en tareas de solidaridad y asistencia de presos políticos. Un hito de esa actividad ocurriría con los sucesos que rodean a la masacre de Trelew (22/8/1972). Aparece entonces como coordinadora de la Comisión de Familiares de Presos Políticos, Estudiantiles y Gremiales (COFAPPEG), dedicada a brindar asistencia material y jurídica a los perseguidos políticos, detenidos y sus familiares. 

En 1973 vive en una “casa operativa” en Berisso con su hijo y otros militantes, entre ellos Daniel De Santis. Para entonces, siendo responsable de célula del PRT, tiene a cargo tareas políticas en los “comités de base” que la organización promueve ante la convocatoria a elecciones por parte del Gral. Alejandro A. Lanusse (1971-1973), cuando el PRT aun no ha definido claramente su posición ante una perspectiva electoral que lo descoloca, derivando finalmente en la abstención o el llamado a votar en blanco. Es designada responsable de la avididad legal de la Regional Sur. El el 25 de mayo de 1973 aparece al frente de la movilización conocida como “Devotazo”: el día que Héctor J. Cámpora asumió la presidencia, el PRT y otras organizaciones armadas convocaron a marchar desde la Plaza de Mayo hasta la Cárcel de Villa Devoto hasta lograr en horas de la noche la liberación de los presos políticos detenidos durante la dictadura militar.

Como reconocimiento a su trabajo, es elegida por la dirección partidaria responsable política de la Zona Norte de la Regional Sur de la Provincia de Buenos Aires. En el lapso transcurrido entre 1974 y 1975 llega a incorporarse a una fábrica de la zona sur. Entonces vuelve a quedar embarazada de mellizos de su segunda pareja, Guillermo Pérez, aunque pierde el embarazo luego del asesinato de éste. Cuando el PRT se propone la construcción de un frente antigolpista con otros partidos políticos durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón (1974-1975), Susana está entre los dirigentes que encabezan las negociaciones, que se ven dificultadas por la intensificación del accionar armado por parte del ERP. 

Es designada Responsable Nacional de Seguridad. En julio de 1975 participa del Comité Central ampliado “Vietnam liberado”, donde presenta un informe sobre la situación de los presos. Es elegida etonces para integrar el Comité Central partidario, interpretando su designación como un avance en el reconocimiento, inédito hasta el momento, de la importancia de la actividad de una mujer, cuya situación desigual al interior de la organización siempre le había preocupado en términos políticos. 

Participaba por primera vez de una reunión de ese organismo directivo en una casaquinta situada en la localidad bonaerense de Moreno, días después de instaurada la última dictadura militar (1976-1983), cuando el lugar fue atacado por las fuerzas de seguridad, alertadas por el inusual movimiento de gente en la zona. El jefe máximo del PRT, Mario Roberto Santucho, había lanzado su proclama “¡Argentinos, a las armas!”. Susana Gaggero muere en medio de los tiroteos. 

Quedando sin responder el habeas corpus presentado por su hermano, el abotado Manuel Gaggero, extraoficialmente se tuvo la información de su muerte y lugar de entierro, en una fosa común del cementerio de Moreno. Sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense y reinhumados el 8 de abril de 2006 en el Cementerio de la Chacarita. Hablaron en el acto Daniel de Santis, Facundo Urteaga, Fernando “Pino” Solanas y Manuel J. Gaggero.

Su hijo Enrique Ramiro Pujals, que entonces tenía ocho años y hoy es matemático, se crió con sus abuelos.