MÉNDEZ DE CUENCA, Laura

Fue hija de Ramón Méndez y Clara Lefort. Aprendió primeras letras con su familia en la hacienda de Tamariz, que era propiedad de su padre. Fijó su residencia en la Ciudad de México para estudiar en el Conservatorio de Música y luego en la Escuela de Artes y Oficios para Señoritas. Obtuvo su título como profesora de educación primaria al presentar su examen ante el Ayuntamiento de la Ciudad de México.

Al ser introducida a la Sociedad Nezahualcóyotl, conoció y estableció una relación con uno de sus fundadores, el poeta mexicano Manuel Acuña, quien falleciera en 1873. Posteriormente, conoce al amigo de éste, Agustín Cuenca, con quien se casa y tuvieron seis hijos. Fue articulista en periódicos como El Universal (1890), El Mundo Ilustrado (1889-1896) y El Imparcial (1906). Su novela de formación, El espejo de Amarilis (1902) se publicó en el periódico El Mundo en ese año.

Junto con otras destacadas educadoras, como Estefanía Castañeda y Dolores Correa Zapata, fue comisionada por el gobierno mexicano para conocer la organización de los kindergartens norteamericanos. En diferentes momentos, entre 1895 y 19010, recorre países como Estados Unidos, Italia, Bélgica, Londres y Alemania. Representó a México en el Segundo Congreso de Educación Popular, en el Segundo Congreso Internacional de Educación Familiar y el Tercer Congreso Internacional de Mutualismo, además, visitó la Escuela para Madres de Londres. Cuando residió en Saint Louis Missouri (1904) perteneció a la Saint Louis Society of Pedagogy. Fundó en San Francisco, California, la Revista Hispano-Americana (1885-1886) que presidió y editó en esos años, pero fue expulsada de la misma por carecer de la documentación necesaria para reconocerse como ciudadana estadounidense. Regresó a México para ejercer como profesora e inspectora de educación básica.

Fue autora de un texto base para la impartición de la asignatura Economía doméstica y deberes de la mujer, pero fueron sus Informes pedagógicos los que destacaron por su prosa erudita, su análisis de los sistemas educativos internacionales y su aguda observación sobre teorías y prácticas educativas.  

En 1910, mientras se realizaban las gestiones para el Centenario de la Independencia y la apertura de la Universidad Nacional de México, fue invitada por el Ateneo de la Juventud a una sesión especial en torno a Sor Juana Inés de la Cruz. Amado Nervo le dedicó unas palabras como homenaje.

Sus obras completas fueron compiladas en tres tomos por Mílada Bazant en Laura Méndez de Cuenca. Su herencia cultural (2011). El primer volumen contiene su novela de formación intitulada El espejo de Amarilis, teniendo por temática un México sumido en estereotipos elitistas y prejuicios culturales. El segundo volumen contiene todas sus poesías, cuentos, traducciones de poemas, artículos periodísticos, ensayos, semblanzas, sus exámenes presentados en la Universidad Nacional Autónoma de México (un estudio sobre el sánscrito y un estudio sobre Rabindranath Tagore) y la biografía que le escribió a Álvaro Obregón; también incluye poemas dedicados a Laura Méndez. El tercer volumen contiene toda su obra pedagógica y feminista, incluyendo sus informes pedagógicos de los congresos antedichos, sus artículos feministas como “La mujer revolucionaria” y su ensayo “De la palmeta al kindergarten”, donde critica a la antigua escuela de párvulos y defiende la moderna concepción de kindergarten desde Johann Heinrich Pestalozzi y Friedrich Fröbel.

Además de haber sido la primera mujer que vivió de sus letras, fue considerada por Alí Chumacero como una figura poética tan relevante como Sor Juana Inés de la Cruz. Fue una de las primeras mujeres que ingresó a la Escuela de Altos Estudios y ahí estudió Sánscrito para entender al poeta Rabindranath Tagore. La visión moderna de universidad en Justo Sierra, según la cual hombres y mujeres estaban llamados a nacionalizar la ciencia y mexicanizar el saber, permitió que ella se convirtiera en una de las primeras universitarias mexicanas.