CAPELÁN DOMÍNGUEZ, José (Carballo, La Coruña, España, 21/8/1869 – Montevideo, Uruguay, 23/11/1948).
Obrero marmolista de origen gallego radicado en Montevideo, uno de los precursores del socialismo uruguayo.
Oriundo de Carballo (La Coruña, Galicia), hijo de Manuel Capelán y Carmen Domínguez.
Migra al Uruguay hacia 1895, instalándose en Montevideo, participando desde entonces en los primeros emprendimientos de organización sindical y política del socialismo en Uruguay, al que Emilio Frugoni ► denominaba “el precursor”.
Actuó como delegado del gremio de los marmolistas en la reunión general obrera convocada el 25 de octubre de 1895 con la finalidad de considerar la eventual declaratoria de huelga solidaria si los patrones de marmolerías no accedían a los reclamos de sus trabajadores.
Colaborador del periódico El Obrero Panadero (Montevideo, 1895), sostuvo desde sus columnas que el ideal que conduciría “a la emancipación social [era] el socialismo científico”. Sus convicciones lo llevaron a impulsar en julio de 1896, en la reunión celebrada por los delegados de todos los gremios de Montevideo orientados por socialistas y militantes independientes partidarios de la Segunda Internacional, la adopción del “socialismo científico como el más práctico y racional”. De allí su participación activa en la constitución, ese mismo año, del Centro Obrero Socialista (en cuya dirección ocupó una vocalía), del que también participaron Juan Enrique Viera ►, Francisco Campos y Juan Bautista Fontán ►. Difundió en Montevideo el periódico La Vanguardia (órgano del Partido Socialista Obrero Argentino).
Convencido de que la acción de las sociedades de resistencia no lograba consagrar la totalidad de los ideales de transformación social, postuló en agosto de 1896 desde las páginas del periódico El Grito del Pueblo (Montevideo, 1896), la necesidad de crear un partido político obrero. En la misma línea de reflexión, y considerándolo como complemento del quehacer sindical, defendió el instrumento cooperativo.
El mejoramiento completo está en la emancipación del trabajo; formándonos en cooperativa, y haciendo que el trabajo en vez de asalariado sea asociado; que los talleres, las fábricas, los transportes, las máquinas, las tierras, las habitaciones y todo lo útil a la humanidad, deje de ser propiedad individual de unos pocos, para transformarse en propiedad colectiva o social, de todos.
El Grito del Pueblo, 1896.
En razón de su prédica y su labor organizativa de los elementos asalariados, fue incorporado a la “lista negra” patronal, debiendo trasladarse en agosto de 1896 a Buenos Aires en busca de ocupación que se le negaba en Uruguay.
Retomó a Montevideo al año siguiente, participando como delegado de las agrupaciones y gremios reunidos de mutuo y mejoramiento de Montevideo en las gestiones para obtener la personería jurídica de la Bolsa de Trabajo, cuya finalidad principal consistía en “servir de intermediaria entre el ofrecimiento y el pedido de trabajo, y patrocinar los intereses de los trabajadores en todas las contingencias de la vida”.
En el bienio 1902-1903 se desempeñó como fiscal de cuentas de la Sociedad de Obreros Varaleros y Anexos de la Villa del Cerro (Montevideo), al tiempo que realizaba trabajos de marmolería por cuenta propia.
Integró las autoridades del proto-partido socialista que llevaron a cabo gestiones de acuerdo electoral con el Partido Colorado para la presentación de candidaturas conjuntas en las elecciones legislativas de 1905, finalmente frustráneas.
En una página autobiográfica que escribiera para el diario El Sol en julio de 1941 evocaba las tareas organizativas del socialismo inicial diciendo:
Cuando llegaban noticias de la aparición de un socialista, por algún barrio de la ciudad, iban [los primeros militantes] a visitarle, sin medir el trayecto a recorrer. Era un placer encontrarse con un compañero.
El Sol, Montevideo, julio de 1941
Instaló un taller de marmolería a vapor (“Marmolería Universal”) en la calle Suipacha 1863 (Montevideo) y participó en las tareas organizativas del mutualismo inmigrante de origen gallego (integrando en 1922 la Junta Directiva de la Casa de Galicia).
Se embarcó rumbo a España en marzo de 1930 en el vapor «Duilio», enviando corresponsalías desde Madrid al diario socialista El Sol de Montevideo. Retornó al Uruguay el 30 de septiembre de 1936, pocos meses después de iniciada la guerra civil.
Defensor de la legalidad republicana en España, militó en los ambientes que expresaron en Uruguay la solidaridad con el gobierno del Frente Popular y se opusieron -al término de la guerra civil- al régimen franquista; en tal carácter integró el Círculo Republicano Español y en 1941 presidió la asamblea en que, a partir de las coincidencias entre esa entidad y los ex afiliados a Casa de España (cuya orientación pro-soviética combatían) se creó el Centro Republicano Español de Montevideo, del que también participó Adrían Troitiño.
Casado con la española Dolores Borrazas Nayas, tuvieron 9 hijos (se llamaron Licurgo Sirio, David Heber, Raúl, Erlinda Olga, Libertad Iris, Deolinda Iberia, Horacio Américo y José Bruno).
José Capelán falleció en Montevideo el 23/11/1948, a los 79 años de edad.
Cómo citar esta entrada: Zubillaga, Carlos (2023), “Capelán Domínguez, José”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.
Primera edición de la entrada: Carlos Zubillaga, Perfiles en sombra. Aportes a un diccionario biográfico de los orígenes del movimiento sindical en Uruguay (1870-1910), Montevideo, Librería de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, 2008.