PUIG Y ROIG, José (uruguayo, sin datos de nacimiento ni fallecimiento).
Periodista catalán llegado a Montevideo en el primer lustro de la década de 1870.
Periodista catalán llegado a Montevideo en el primer lustro de la década de 1870, probablemente al fracasar en la península la experiencia republicana.
Vinculado a la masonería y a las primeras organizaciones del socialismo en Uruguay, fundó y dirigió entre 1895 y 1896 El Radical, semanario liberal que se subtítulo “Órgano de la Verdad y de la Justicia”, desde cuyas páginas llevó a cabo una virulenta campaña anticatólica. Integró, asimismo, los núcleos catalanistas de la inmigracion, concurriendo a la refundación del “Centre Català”.
Su incorporación al socialismo se tradujo en una activa participación en los medios sindicales a partir de 1895. Lo sustantivo de su pensamiento apuntó a una forma moderada de adhesión a la causa obrera, confiada en la evolución progresiva de la sociedad y recelosa de cualquier estrategia violenta como camino hacia el cambio (de allí que en noviembre de 1895 dijera en un artículo titulado “Los obreros y las huelgas”:
[…] las grandes transformaciones del planeta se han venido efectuando lentamente y […] de la misma manera la sociedad debe venir regenerándose. Se puede, pues, llegar, por ahora, en paz y en gracia de Dios, a la consecución o conquista de las primordiales necesidades del proletariado, que no son otras que estas: Trabajo; Descanso; Estudio; Paseo y el alimento suficiente al cuerpo para restaurar el organismo y reparar las fuerzas perdidas por la fatiga.
El Radical, 24/11/1895.
En julio de 1896 participó de la reunión convocada por el Centro Obrero Socialista, de la que tomaron parte los delegados de todos los gremios obreros de Montevideo orientados por socialistas y ciudadanos independientes partidarios de la Segunda Intencional, y en la que expuso “la necesidad de la organización proletaria en partido [sin] introducir la discordia en sus filas por diferencia de escuela”. Fue miembro del Comité Directivo de la Biblioteca Obrera Socialista (1903) y participó de la conferencia celebrada en la Nuova Stella d’Italia el 22 de diciembre de 1904, en la que presentó a Emilio Frugoni.
Convencido de la necesidad de que el socialismo incursionara en las contiendas electorales, tuvo parte activa como secretario del comité socialista en las negociaciones con el Partido Colorado tendientes a una presentación conjunta, hasta el fracaso del acuerdo en enero de 1905. En octubre del mismo año defendió, sin embargo, las ventajas del accionar político de los socialistas, señalando en las páginas de La Voz del Obrero:
“Con solo el poder y la eficacia de la labor de los buenos en asociaciones de resistencia, no llegaráse nunca a la meta de nuestras aspiraciones: el triunfo de la igualdad económica […]. La actuación política, la acción parlamentaria no puede hacer otra cosa que el bien a los humildes y a los despojados”.
La Voz del Obrero, 1905.
Relacionado con las actuaciones socialistas en Salto, colaboró en el periódico La Voz del Pueblo que editaba en aquella ciudad Sarah Bergara, y participó como orador principal en la celebración del 1° de Mayo de 1905, organizada por el “Grupo Libre” y un núcleo de cigarreros en la barra de San Antonio.
Su actividad como publicista y poeta le confirió cierto destaque en los medios en que se analizaba la «cultura alternativa» del 900 y estuvo vinculada al periodismo de combate, aunque sus producciones no alcanzaron una calidad estimable.
En 1891 publicó el poema en cuatro cantos «El Soltero y el Casado», dedicado al Presidente de la República Julio Herrera y Obes, muestra de una vena jocosa y mordaz, y de cierto desenfado cívico.
Cuatro años más tarde dió a las prensas a “Colón, ¡Viva España! por el descubrimiento de América, 12 de Octubre de 1492. Poema en tres cantos», que había sido rechazado en 1892 por La España, La Razón y el Centre Català en la función dedicada a aquella efemérides. Tal sucesión de fracasos no arredró al autor para difundir su producción, aunque admitiendo la debilidad de su estro, decía en una suerte de diálogo con su poema:
Nada temas que ya llegará la hora que en nombre de tu padre, ya bajo tierra, podrás decirle al mundo atribulado: Adiós, por siempre rigores / Del mundo, de mi alma en pos, / De ella arrancando las flores, / Que engendraron mis amores / Y sueños de poeta…. ¡Adiós!
También en 1895 publicó “La Obrera. Poema filosófico-político-social», precediéndolo de una reflexión autocrítica, en la que señalaba la intencionalidad ideológica de su producción:
Tal vez [no] falten quienes me califiquen y tachen de socialista furioso o anarquista enragé. Nada de esto es cierto; mas por lo mismo que me cuento entre los más acérrimos enemigos de la destrucción, es que me agrada poner el dedo en la llaga y herir, si se ofrece, en carne viva, para evitar los efectos de la gangrena, e impedir que llegue esa bora suprema de la destrucción general”.
En clave lírica ofreció Puig y Roig sendos poemas largos, en 1900: “Poesía socialista a la novia” y en 1901: “Voy a verla” en Canto de Amor, pasando de una producción “de carácter puramente doctrinario” a otra con “mayor intensidad de fibra cariñosa”, según el peculiar lenguaje de las “Dos Palabras” que siempre precedían sus largas tiradas de versos.
En la línea de su liberalismo doctrinario, ocupó la tribuna durante la concentración que las sociedades obreras y los centros liberales, anarquistas y socialistas de Montevideo organizaron el 13 de octubre de 1909, para protestar por el ajusticiamiento de Francisco Ferrer en Barcelona.
En lo que podría considerarse su testamento lírico-ideológico, el 16 de abril de 1910 publicó en La Semana, bajo el título “Una trova”, el poema dedicado a su nieto Arturo Raul Puig y Pomar:
“A Ricos y poderosos
brutos, ladrones,
de honor el primer sitio
por los salones
se les señala
en las horas de fiesta,
días de gala;
y al pobre y al humilde
cierran la puerta,
fuera de la demanda
y de la oferta.
El hombre honrado
no es valor de la intriga
en el mercado.
No obstante, en ser virtuosos
la ley estriba,
deja que los ingratos
vayan arriba.
¿Vale la ciencia
del mal, lo que la palma
de la conciencia?”.
Obra
Bibliográfica
- «El Soltero y el Casado», 1891 (poema).
- “Colón, ¡Viva España! por el descubrimiento de América, 12 de Octubre de 1492. Poema en tres cantos», 1895.
- “La Obrera. Poema filosófico-político-social», 1895.
- Canto de Amor, Montevideo, Imprenta «El Siglo Ilustrado», 1901.
- “Una trova”, en La Semana, 16/04/1910, Montevideo.
Hemerográfica (participación en estas publicaciones)
- El Radical, Montevideo, 1895 y 1896.
- La Voz del Obrero, Montevideo, 1a. época: 1896-1899, 2a. época: 1900-1905.
Cómo citar esta entrada: Zubillaga, Carlos (2022), “Puig y Roig, José”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.
Primera edición de la entrada: Carlos Zubillaga, Perfiles en sombra. Aportes a un diccionario biográfico de los orígenes del movimiento sindical en Uruguay (1870-1910), Montevideo, Librería de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, 2008.