SCHIPPER, Rosa

Rosa Schipper nació en Paraguay. También es conocida como Rosita Chiper, aunque algunas fuentes la presentan como Chipern o Criper. Nació en el año 1918, pero se desconoce la fecha exacta así como los datos de fallecimiento. Hija de Isaac Shipper –quien, de acuerdo al libro de Alfredo Seiferheld tenía una fábrica de camisas- y Juana de Shipper. Entre otros datos biográficos, tenía una hermana llamada Rebeca. Además, estaba casada y fue obstetra de profesión.

Schipper fue comunista y feminista. Formó parte de la Unión Femenina del Paraguay (UFP), creada el 26 de abril de 1936 al calor de la nueva ola nacionalista y antiliberal tras la Guerra del Chaco (1932-1935), la Revolución Febrerista (1936) liderada por Rafael Franco y el giro del Komintern (1935) -cuando el Partido Comunista en el VII Congreso Mundial de la Internacional priorizó la estrategia de los frentes populares-. Fue considerada la primera organización de género en Paraguay siendo clave en el armado del gobierno febrerista junto a la Asociación Nacional de Ex Combatientes -que aportó la mayoría de la base política-y la Federación de Estudiantes, entre los principales actores de la época. Rosa Schipper participa desde el inicio en este espacio político, reivindicando la emancipación política de las mujeres en Paraguay.

La UFP estaba integrada por mujeres coloradas, liberales, febreristas y comunistas. A tres meses de su fundación, ya contaba con más de 200 afiliadas. Al momento de su creación, la vicepresidencia estuvo a cargo de Dora Freis, casada con el histórico dirigente del Partido Comunista, Obdulio Barthe. La primera comisión directiva fue presidida por Emiliana Escalada, quien había ingresado en 1934 al Partido Comunista y participado activamente de los comités que se oponían a la Guerra del Chaco. También formaron parte Selva Fernández como secretaria y Lola Figueredo como prosecretaria. Rosa Schipper, junto Ana Vda. de Felipe, ocupaban el cargo de tesoreras. Entre las vocales se encontraban Lorenza G. de Gaona, Rosa A. de Valí y Enriqueta Vera. En relación a los cargos que ejerció, Rosa Schipper se desempeñó como cuarta vocal en las elecciones de agosto de 1936.

Se trata de la primera organización de género que contó con estatutos y un programa de 27 puntos. De acuerdo al programa político, perseguía la ampliación de derechos y la igualdad civil de las mujeres. Pero también proclamaba por la organización política y gremial de las mismas: “organizar la gremialización de las mujeres trabajadoras”, “estrechar vínculos de amistad internacional entre las mujeres de América” y “organizar la formación de un frente único femenino para la realización de nuestro programa de acción”.

Contó con el órgano de difusión Por la Mujer (bajo la dirección de María Freixe de Casati), el primer el periódico autoproclamado femenino y dirigido a las mujeres que “trabajan y piensan” y que defiende los intereses de las mujeres y los niños. El registro documental indica que existieron ocho números de Por la Mujer (del 1 de mayo al 28 de octubre de 1936). La imagen principal de la portada del vocero, el logo, es una mujer que amamanta un niño aunque sin hacer explícito el desnudo (la imagen pertenece al artista paraguayo Jaime Bestard).

Las editoriales y las proclamas publicadas hacían foco en la lucha por los derechos civiles y, para ello, asumían que debían mejorar las condiciones sociales y económicas al tiempo que la mujer debía demostrar “igualdad cultural”.

Si bien en la plataforma político de la UFP no hay un posicionamiento ideológico explícito, se advierte una estrategia política de vinculación internacional y la apelación a una cultura pacifista frente a un clima antiguerra y antifascista: “difusión de la doctrina pacifista”, “cooperar con el esfuerzo de las mujeres de América en pro de la paz”, son algunos de los elementos que se destacan.

Entre las intervenciones políticas de Rosa Schipper, de las pocas que hay registro, se destaca su discurso en el acto del 1° de mayo de 1936, donde se desempenó como única oradora. En clave feminista, pero también antiimperialista y nacionalista, aludió al nuevo rol que debe ocupar la mujer paraguaya en la Revolución Febrerista (1936) y en la reconstrucción nacional. El discurso fue recopilado por el diario La Lucha bajo el título “Rosita Criper de la Unión Femenina”:

“La mujer paraguaya no podía dejar de asistir a esa grandiosa demostración de fuerzas con que el pueblo paraguayo conmemora el cincuentenario de los mártires caídos en Chicago y la lucha por las ocho horas máximas de trabajo. Por eso nosotras hemos venido a estrechar filas con vosotros para que nuestra revolución triunfante del 17 de febrero continúe firmemente hacia el horizonte trazada por el programa del Coronel Franco y demostrando a las fuerzas imperialistas la reacción de la mujer paraguaya (…)”.

La Lucha, mayo 4, 1936.

En esa reconstrucción nacional se inscriben las mujeres, designadas en sus múltiples condiciones filiales (madres, hermanas, novias), quienes contaran con el apoyo del proletariado y de todos los hombres libres:

«Las mujeres paraguayas con el fin de ocupar un lugar en la reconstrucción de nuestra querida Patria, nos hemos organizado en una unión femenina para luchar por las reivindicaciones de los derechos de las mujeres y del niño, que son los intereses de vuestras compañeras y vuestros hijos (…) Sepamos hermana y hermanos ofrendarnos para reconstruir así a nuestro Paraguay, haciéndola una patria grande y libre de explotación».

La Lucha, mayo 4, 1936.

El 25 de enero de 1968 fue detenida en el puerto de Ita Enramada (Clorinda, Provincia de Formosa, República Argentina). Fue trasladada a la ciudad de Asunción donde la Policía de la Capital le tomó declaración el 26 de enero (1968). La razón de su detención, de acuerdo al acta policial, fue por “supuestas actividades políticas”. Shipper, sin embargo, negó haber participado en actividades como así también pertenecer a una organización política tanto dentro como fuera del país. De acuerdo al acta policial, estaba domiciliada en la ciudad de Clorinda (Formosa, Argentina) y argumentó que viajaba a la ciudad por cuestiones laborales. Se desconoce cuánto tiempo estuvo detenida.