DUPONT, Arturo (Paris?, Francia, c. 1860 – Casilda, Provincia de Santa Fe, Argentina, c. 1945).
Anarquista de origen francés, comunero durante el sitio de París de 1871, organizador del movimiento obrero en la Provincia de Santa Fe, precursor del comunismo argentino.
Hijo de artesanos de la madera y gran lector de autores clásicos, se recibe de maestro en Francia.
Era apenas un pre-adolescente de 10 u 11 años cuando participa en la Comuna de Paris de 1871, haciendo de correo de la célebre revolucionaria Louise Michel, la “Virgen Roja”, mientras su padre Eugène Dupont integraba la dirección de la Commune. Tras la derrota, ayuda a los comuneros refugiados en las bóvedas subterráneas de Paris, debiendo alimentarse junto a ellos de ratas y cuises. Es detenido diez días después del fin de la Comuna y desterrado a la colonia francesa de Argel. Durante el viaje encabeza un motín junto a otros revolucionarios: logra arrojar por la borda al capitán del barco, en venganza por su ferocidad en la represión de los presos. Por este episodio Dupont es nuevamente procesado y confinado a seis años de cárcel en Argel, de los cuales sólo cumple cuatro gracias a una amnistía que le permite retornar a Paris. Allí se casa con Lucía, con quien tendría cinco hijos (tres varones y dos mujeres).
Para eludir las persecuciones decide viajar a América, radicándose primero en Chile, donde se involucra en las luchas sociales del país hasta que, identificado y ante el peligro de ser remitido a Francia, realiza la hazaña de cruzar a la Argentina a través de la Cordillera de los Andes, en pleno invierno, con toda su familia. En el camino pierde a dos de sus hijos varones, muriendo el tercero a poco de llegar a Córdoba, y su mujer queda ciega a causa de la nieve.
Instalado un tiempo en Villa María, Pcia. de Córdoba, se traslada luego a Rosario, Pcia. de Santa Fe, tomando contactacto con la dirección anarquista del lugar. Hacia 1881 organiza en Rosario un acto conmemorativo de la Toma de la Bastilla y un año después otro en memoria de la Comuna de París, junto al anarquista español Paulino Pallás y el socialista Pedro Eugenio Cosigne. Por entonces Dupont alterna en el café “Vieja Bastilla” con Virginia Bolten y otros militantes libertarios. En 1890 es uno de los organizadores del mitin del 1º de Mayo en Rosario junto al anarquistas Paulino Pallás y el socialista Guillermo Schulze, al constituirse todos ellos en filial del Comité Obrero Internacional de la Capital que había adherido al Congreso Internacional de Paris de 1889.
En el censo de población argentino de 1895 lo encuentra en Rosario: declara saber leer y escribir, tener 35 años, ser casado, nacido en Francia y de profesión carpintero. Ese mismo año aparece casado con la francesa Justina Chievaut bautizando al niño Alfredo Natalio Lucio Dupont y en 1902 otro niño bautizado Ernesto.
El 1º de Mayo de 1895 el recientemente creado Comité Central del Partido Socialista recibe un saludo que envía el “Club Socialista de Rosario” y aparece firmado L. Dupont (¿Lucía Dupont?). En los primeros años del nuevo siglo, Dupont se concentra en la organización de sindicatos, impulsando pliegos de condiciones, como en el caso del sindicato al que él mismo pertenecía, el de madereros.
En 1900 alguien con ese mismo nombre tuvo en Casilda, con una mujer llamada Agustina Cobo, una hija llamada Julia.
Hacia 1916 arriba a Casilda, Pcia. de Santa Fe con su esposa ciega y dos hijas, instalándose allí probablemente por precaución ante la persecución en Rosario, o bien con la idea de organizar sindicatos en el sur de la provincia. Además, desde 1906 estaba al frente de la parroquia el sacerdote francés Ambrosio Mollaret (1862-1956), que había sido su compañero en la escuela primaria en París. Rápidamente Dupont se convierte en polo de atracción de los grupos anarquistas. Asiduo redactor de manifiestos y convenios laborales, Dupont es corresponsal del diario anarquista
La Protesta. Para los trabajadores resulta hombre de consulta obligada, siendo ésta retribuida con ropa y alimentos, aunque el francés no gustara de mostrar su pobreza. Para los jóvenes del lugar, como el ferroviario comunista Florindo Moretti, es fuente de conocimientos acerca de la tradición revolucionaria, desde la Revolución Francesa a la Comuna de Paris.
Como muchos anarquistas, en 1917 abraza con fervor la causa de la Revolución de Octubre. Testimonios de la época lo recuerdan “devorando” los diarios que buscaba de madrugada en el primer tren que llegaba de Rosario. Siendo autor de los manifiestos de cada huelga, era invariablemente detenido por la policía aunque (al menos hasta 1930) solían dejarlo en libertad pocos días después. Era una figura tan querida y popular que incluso los policías competían para comprarle y prepararle la comida. Trabaja arreglando puertas, ventanas y muebles… cuando los clientes logran sacarlo de sus lecturas. Polemizando cada vez más con los anarquistas por su defensa del Estado soviético, finalmente rompe con ellos a principios de 1921 enviando una carta al director de La Protesta, Apolinario Barrera —reproducida en la revista Casilda—, en la que como sobreviviente de una revolución derrotada (la Comuna), argumenta la necesidad de la dictadura del proletariado para el triunfo de la revolución. Siempre confirme el testimonio de Moretti, tras esta ruptura, Dupont preside la reunión convocada para fundar el PC de Casilda, del que es elegido presidente en abril de 1921. Ese mismo año organiza junto a Moretti dos días de paro en Casilda en repudio a la masacre de la Patagonia, y ambos animan el Comité de Ayuda a Rusia de esa localidad.
Sin embargo, en 1922 un cronista de La Protesta, Peregrino Job Chabás, que visita Casilda, lo presenta por entonces como un tenaz anarquista “quintista”:
Desde la estación tomo rumbo al centro y pronto me hallo en el local de la Federación [Obrera de Casilda]. Hay un grupo de obreros que acaban de realizar una asamblea. Como era de esperar, allí encuentro al infaltable viejito anarquista A. Dupont. Este anciano gremialista, de tendencia quintista, es duro como un mármol de Carrara. Perdido en el ambiente rutinario de Casilda durante 8 años, es algo así como un robledón en la llanura descarpada desafiando el vendaval del ambiente. Ha batallado como un león durante largo tiempo. Pero su labor ha llegado al principio de la obra. Es que el ambiente de Casilda es algo aplastante. Casilda tiene fama de invernada de carneros. Pueblo frailuno, la indiferencia por la organización es un desastre. Ya se puede imaginar lo que ha costado para llegar a constituir una federación de obreros en Casilda.
Peregrino Job, “Crónica de las afueras. Apuntes sobre Casilda”, en La Protesta nº 4206, Buenos Aires, 28/9/1922, p. 3.
Fue definido por otro militante comunista (Virignio Ottone) como el alma del movimiento obrero del departamento de Caseros de la Pcia. Cuando no tenía plata, caminaba por la ruta hasta un pueblo donde ayudaba a organizar un sindicato, escribir un manifiesto para luego irse hasta otra localidad a hacer lo propio. Durante sus últimos dos o tres años, Dupont y su mujer debieron ser mantenidos por sus compañeros. Con más de ochenta años, cae preso por última vez mientras militaba por la solidaridad con los combatientes de la República Española. Luego, durante la Segunda Guerra Mundial, lo obsesiona poder vivir para ver la victoria de la Unión Soviética sobre el nazismo. Murió anciano, víctima de un accidente.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2021), “Dupont, Arturo”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org