CLERICI, Oscar

Hijo de Julio Clerici y de Rosa Catalino. Hermano de tres mujeres y ocho varones. Integró una típica familia descendiente de italianos en América.

Nacido en la provincia argentina de Formosa, cursó la escuela primaria allí. Al poco tiempo su familia se mudó a la localidad paraguaya de Alberdi en el departamento de Ñeembucú. Allí ayudaba a su padre en una panadería propiedad de la familia. Luego continuó sus estudios en Asunción donde se especializó en dactilografía al asistir al Colegio Nacional de la Capital a la vez que trabajaba en la empresa Manuel Ferreira.

A comienzos de la década de 1940, con el endurecimiento de la dictadura de Higinio Morínigo (1940-1948), especialmente luego de la huelga general que tuvo lugar en 1941, empezó a militar en el Partido Comunista Paraguayo (PCP). Fue confinado a la ciudad Hoheanu y luego a la Colonia Obligado ambas del departamento de Itapúa. Durante esta época lo protegió y le dio trabajo Vicente Matiauda, el abuelo de Alfredo Stroessner (militar que ejerció su poder de facto entre 1954 y 1989), paradójico si se considera que años después Clerici organizaría los peones de los yerbales de Matiauda y se cortaría la relación. 

Luego de escapar de su confinamiento, Clereci volvió a Asunción y se recibió de contador público durante la llamada Primavera Democrática, una apertura política que la dictadura de Morínigo se vio obligada a realizar en 1946 y en la que el PCP pudo actuar legalmente. Al inicio de la Guerra Civil desencadenada luego se exilió en Buenos Aires. En la capital porteña se dedicó a la importación y exportación de comestibles, lo que le permitió acumular un importante capital que hacia fines de los años cincuenta utilizó para patronazgos culturales. En este aspecto su mayor logro fue favorecer la grabación del primer disco de José Asunción Flores en Buenos Aires en 1959. El disco se grabó en RCA Víctor bajo el sello creado por Clerici “Guarán”. Asimismo, ayudó a publicar al poeta paraguayo Herib Campos Cervera.

Paralelamente, un grupo al interior del PCP donde seguía militando comenzó a cuestionar el método de conducción de su secretario general, Oscar Creydt. Los puntos denunciados fueron el “mandonismo” en su estilo de asignar tareas, actitudes de culto a la personalidad y dirigir al partido desde el exilio, entre otros aspectos. Oscar Clerici formó parte de este grupo crítico y, como consecuencia de esta posición, en enero de 1963

fue expulsado del PCP por el secretario general, junto a Silvio Grande, Alfonso Guerra, Santiago Servín, Lilia Freis, Sebastián Querey y 24 camaradas más.

Estos militantes se reagruparon en los siguientes cuatro meses y entre el 14 y el 15 de mayo ―fecha que coincide con la independencia paraguaya― llevaron a cabo una Conferencia Nacional Extraordinaria asumiendo la sigla Partido Comunista Leninista Paraguayo (PCLP) de la que salió el documento Resumen del Informe aprobado por la Conferencia Nacional Extraordinaria del Partido Comunista (leninista) Paraguayo. Se proponían “liberar al Partido de las concepciones, métodos y practicas impuestas por Oscar Creydt en nuestras filas, que no tienen nada de común con el movimiento y la ideología comunistas”. Recordaron cómo en 1936, Creydt propuso la disolución del PCP dentro del Partido Nacional Revolucionario y entre 1945 y 1950 lo acusaron de “browderismo”. También criticaron la línea de la lucha armada: “Todo lo que habíamos logrado en los últimos tiempos en organización partidaria y de masas, fue dispersado por la dictadura como consecuencia de las acciones armadas prematuras”. Igualmente rechazaron la permanente estadía de Creydt en Buenos Aires: “Ya es hora de que el Partido ponga fin a las supercherías de este ‘héroe’ monopolizador del marxismo-leninismo, que ha vivido prudente y confortablemente a 1.500 km del escenario de los sufrimientos y de las luchas de nuestro pueblo, durante 28 de los 30 años que tiene de vida nuestro Partido”. Así, los recientes miembros del PCLP se reconocieron como continuadores de aquellos que en 1957 y 1958 intentaron desplazar a Creydt.

En 1967, cuando el PCP se reorganizó luego de una gran división que sufrió en 1965 y obtuvo reconocimiento soviético, Oscar Clerici volvió a las filas partidarias entonces lideradas por Miguel Ángel Soler.

Retornó al Paraguay a partir de principios de los años noventa y fue uno de los principales impulsores de la repatriación de los restos de José Asunción Flores a su tierra natal. El cuerpo del músico estaba enterrado en Buenos Aires y la repatriación había sido imposibilitada por la negativa del régimen stronista.

En 2010 se publicó una biografía suya, escrita por Armando Almada Roche, “Oscar Esteban Clerici, revolucionario y mecenas”.