PRUSAK, Bernardo

Nació en Vilna, Lituania, el 1º de enero de 1932 en el seno de una familia judía. Su madre, Litze Berenstein era costurera y su padre, Kalman Prusak, actor y músico. Kalman tocaba el laúd, el acordeón y el piano, bailaba y representaba teatro en ídish por los poblados judíos de la Europa oriental. Kalman y Litze se fueron a Berlín, Alemania, donde Kalman continuó haciendo teatro en ídish.

Bernardo y sus hermanos mayores -Hesa e Isaac-, se quedaron al cuidado de sus abuelos maternos. Pero con el nacionalsocialismo instalado en Alemania en el poder desde 1933, la situación se tornó cada vez más problemática para todos los judíos. Ante estos acontecimientos Kalman y Litze regresaron a Vilna y decidieron emigrar a Sudamérica. Kalman intentó convencer a otros familiares de emigrar, pero no lo logró. En 1937, Bernardo y su madre partieron hacia la Argentina donde vivía ya un hermano de ella, llamado Simón.

Al año siguiente, el 4 de julio de 1938, llegaron a Buenos Aires en el buque Neptunia que había zarpado de Trieste, Kalman, Hesa (Elena, en Argentina) de 15 años e Isaac de 13. Kalman e Isaac, aprendieron el oficio de peleteros y trabajaban en el taller que Simón tenía en Buenos Aires. Litze también trabajaba allí como costurera. Vivían en el barrio de San Nicolás, cerca del negocio de pieles y Bernardo iba a la Escuela Presidente Roca (Libertad 581). Años más tarde, Kalman se independizó de Simón, se acomodó económicamente y adquirió una casa en Castelar, en la zona Oeste de la Provincia de Buenos Aires. En esa casa se realizaban reuniones sociales y culturales a donde concurrían artistas como Jevel Katz o Max Zalkind. Fue inspiración de la canción en ídish “Mi quinta en Castelar” muy popular en la comunidad judía de Buenos Aires.

Bernardo se crío en ese ambiente musical. Estudió violín con Carlos Pessina y con Ljerko Spiller y comenzó tocando en esas reuniones familiares. Frecuentaba el Club Macabi y allí conoció a los 14 años a Zulema Pik con quien se casaría años más tarde.

A los 15 años de edad se incorporó a la orquesta de tango de Carlos Demaría. También integró las orquestas de Eduardo del Piano, Osvaldo Pugliese, Atilio Stampone y Leo Lipesker.

Bernardo se afilió de joven al Partido Comunista Su militancia la realizó principalmente en el Sindicato Argentino de Músicos, al cual se incorporó en los años cincuenta llegando a ocupar el cargo de Secretario. Sus compañeros de militancia fueron los músicos Fulvio Salamanca, Osvaldo Pugliese, Tito Besprosvan y Simón Bajour, de quien era amigo desde niño.

Era miembro de la Federación de Entidades Culturales Judías de la Argentina conocida como ICUF (en ídish: Idisher Cultur Farband). Esta Federación se define como laica, progresista, humanista, antifascista y antidiscriminatoria. Concurría la Quinta Almafuerte, que pertenece al Sholem Aleijem, en la ciudad de Canning, provincia de Buenos Aires.

Integró la orquesta estable de Radio Splendid y la de Radio El Mundo. Formó parte del conjunto “Los violines mágicos”, dirigido por David Salesansky. En 1954, Prusak creó la agrupación “Bernardo y sus violines de ensueño”, con un repertorio de tango, valses, milongas, música judía y gitana.

En 1963 se mudó al barrio de Flores. Los tiempos dorados del tango iban declinando y el trabajo como violinista en orquestas con ese repertorio comenzó a escasear. Bernardo había estudiado podología y fue entonces cuando abrió un consultorio y además los domingos vendía damajuanas de vino y juguetes en almacenes para paliar la economía doméstica.

A mediados de la década del 60 ingresó a trabajar en la orquesta estable de Canal 9, que participaba en diversos programas como

“Grandes valores del tango”, conducido por Silvio Soldán, o “Sábados de la bondad”, conducido por Héctor Coire.

En 1966 junto a otros músicos creó el Ensamble Musical de Buenos Aires una orquesta de cámara, que dirigía Pedro Ignacio Calderón e integraban también Carlos Laredo, Saúl Michelson, Arnaldo Monserrat, Jaime Braude, Julio Graña, Abraham Leivinson, Rodrigo Miravet, Rafael Wainhaus, Eduar Walezac, Carlos Guinzburg y Germán Ehrenhaus. Bernardo era guía de los segundos violines. El repertorio estaba dedicado a los compositores canónicos europeos y nunca faltaba una obra de Astor Piazzolla. El Ensamble realizó varias giras por Latinoamérica y Estados Unidos. Participó en el Programa Cultural organizado en el marco de los Juegos Olímpicos de México en 1968. En febrero de 1970 estrenaron en la ciudad de Washington “Tangazo. Variaciones sobre Buenos Aires”, compuesta por Piazzolla en 1968 por encargo del Ensamble (la grabaron en 1975).

En 1970 grabaron la música para la película “El Santo de la espada” dirigida por Leopoldo Torre Nilsson. En 1974, el conjunto participó en la grabación del disco (LP) “La Biblia” acompañando a la banda argentina de rock Vox Dei. “La Biblia” gestada entre 1970 y 1971 durante la dictadura militar -autodenominada Revolución Argentina- marcó un hito en la historia del rock nacional. En 1978 grabaron el disco “Pedro y el lobo”, la obra de Sergei Prokofiev, con Alfredo Alcón como narrador (Microfon Argentina S.A.). El Ensamble de Buenos Aires se había constituido como una cooperativa, cuyo primer presidente fue Germán Ehrenhaus y Bernardo ocupó ese cargo a partir de 1969. Por ese motivo sufrió graves problemas a partir de la dictadura cívico-militar de 1976 y no pudo funcionar más de ese modo. De todas maneras, el conjunto perduró hasta los años 80.

La situación económica volvió a acomodarse a partir de 1971, cuando Bernardo ganó por concurso el cargo de guía de segundos violines en la Orquesta Sinfónica Nacional. Fue delegado gremial de esa orquesta hasta 1989.

En 1974 Bernardo recibió amenazas telefónicas de parte de la Triple A (Alianza Argentina Anticomunista). En 1977 desapareció un vecino del edificio donde Bernardo vivía, era el Dr. Mariani pastor evangélico que regresó días después con signos de haber sido torturado. Bernardo supuso que en realidad lo habían ido a buscar a él. Fue entonces cuando resolvió quemar los libros de gran parte de su biblioteca, la más comprometida políticamente, en el incinerador del edificio. Simbólicamente fue un acto durísimo que enfrentó con entereza, según relato de su hijo Rolando quien lo ayudó en la tarea. A pesar de que en ese entonces Bernardo había recibido un ofrecimiento de parte de la Universidad Estatal de Paraíba (UEPB) en su sede de Joao Pessoa en Brasil para enseñar violín, decidió permanecer en Argentina, el país que le había salvado la vida cuando él y su familia tuvieron que huir del nazismo.

A comienzos de la década del 80, Bernardo ingresó como guía de segundos violines a la Orquesta de cámara de La Plata, cargo que mantuvo hasta su fallecimiento.

Fue profesor de violín desde fines de los años setenta en forma privada y en el Conservatorio Provincial “Julián Aguirre”, actividad a la que le dedicó mucho tiempo formando gran cantidad de violinistas de renombre.

Bernardo se casó con Zulema Pik con quien tuvo dos hijos: Dardo (09/03/1955) y Rolando (18/03/1960), violinista. 

Bernardo se enfermó de leucemia y murió en Buenos Aires el 22 de febrero de 1990. Está enterrado en el Cementerio Israelita de La Tablada.