SOMMI, Luis V. (seudónimos: Alfredo Torres, Moreno, Gálvez, Garema) (Buenos Aires, Argentina, 23/10/1906 – Buenos Aires, Argentina, 1°/5/1983).
Tallista en madera, dirigente sindical de su gremio, secretario general del comunismo argentino entre 1936 y 1938, historiador de orientación marxista.
Nace en el seno de una familia de inmigrantes italianos, uno de los 9 hijos de Camilo Pedro Sommi, ebanista y militante socialista, y Rosa Lucía Brena. Su padre tenía un taller de escultura en madera en la Avenida Córdoba 1377, en la Ciudad de Buenos Aires. Desde muy joven, Luis Víctor aprende junto a su padre el oficio de tallista, ingresando en 1922 al Sindicato de Escultores en Madera.
Tres años después ingresa al Partido Comunista (PC) argentino, dentro de un contingente de obreros anarcosindicalistas, lo que provoca una ruptura con su padre. En 1925 es uno de los delegados en el IIIer. Congreso de la Federación Juvenil Comunista (FJC) y dos años después es secretario del Comité Buenos Aires de la FJC. En 1926 es delegado por el Sindicato de Oficios Varios de Córdoba al 2º congreso de la Unión Sindical Argentina (USA).
En 1927 acompañó a José F. Penelón en la escisión que arrastró a los principales militantes obreros partidarios, pero retornó al PC tras la intervención de la Internacional Comunista (IC) a favor de este último. En el llamado “Congreso de Unificación” de 1928 —a través del cual retornan muchos penelonistas al partido— es designado para integrar al CC del PC así como al de la FJC.
En el contexto del llamado “tercer período” de la Internacional Comunista, de la táctica “clase contra clase”, interviene en 1929 como organizador y agitador en la huelga del puerto de Rosario y en la huelga metalúrgica de la ciudad cordobesa de San Francisco. En 1929 es uno de los líderes de una huelga de los trabajadores de la madera de la que surge un nuevo sindicato, el SUOM (Sindicato Único de Obreros de la Madera), controlado por los comunistas e integrado al y opuesto al SOIM (Sindicato Obreros de la Industira del Mueble), de orientación sindicalista. Durante el llamado “tercer período”, el SUOM y otros sindicatos comunistas están integrados en una central sindical separada controlada por los comunistas, el CUSC (Comité de Unidad Sindical Clasista).
En 1930 Sommi es designado secretario general de la FJC y miembro del Comité Ejecutivo del PC. A comienzos de 1930 viaja a la URSS como delegado del SUOM al V Congreso de la Profintern (1930) y representante de la FJC argentina ante la Internacional Juvenil Comunista. Participa luego en Moscú de la Tercera Conferencia Sindical Latinoamericana (9/1930) y de la Segunda Conferencia Comunista Latinoamericana (10/1930). Trabaja en la ICJ como miembro de su Buró Sudamericano (1930-32).
Retorna a Buenos Aires en 1931, para trasladarse enseguida a Montevideo, donde ha reinstalado su sede el Buró Sudamericano de la IC tras el golpe militar de septiembre de 1930. A mediados de 1932 retorna a Moscú donde se encuentra con el dirigente comunista argentino Rodolfo Ghioldi. Participa del pleno del CE de la IJC, asumiendo luego misiones en Brasil y en Uruguay antes de su retorno a Buenos Aires.
Es designado responsable por el Secretariado de América del Sur y Central del CE de la ICJ (1933-1936). Imbuido de la línea ultraizquierdista del “tercer período” de la IC, escribe en la revista partidaria Soviet una serie de artículos sobre el radicalismo como enemigo principal. Comienza entonces en la dirección del PC una fuerte rivalidad entre Sommi y Orestes Ghioldi. Retorna nuevamente a Moscú hacia septiembre/octubre de 1934, año en que comienza el viraje de la IC hacia la política de frentes populares. Traba relación con los principales dirigentes de la IC de la época, desde Bujarin a Manuilsky y de Dimitrov a Stalin, y participa en la preparación del VII° Congreso de la IC (1935). Llega al cierre de la Conferencia Latinoamericana realizada en Moscú en que se resuelve el levantamiento militar contra el gobierno de Getulio Vargas liderado por los tenientes de Luis Carlos Prestes y el PC brasileño, al que Sommi se opone.
Presenta la realidad argentina al mundo soviético a través de sus libros La juventud sudamericana y ¿Qué es la República Argentina?, que se editan en ruso en 1935. En aquella estadía soviética es su compañera la militante comunista Olga Benario, la futura mujer de Luis Carlos Prestes (que el presidente brasileño Getulio Vargas extraditaría embarazada a la Alemania de Hitler). Entonces conoce también a quien será su mujer el resto de su vida: Lilia Yakovlev, hija de los militantes comunistas Ida Bondareff de Kantor e Innokenti Yakovlev. Poeta, ensayista y traductora, será conocida en la Argentina años después con el seudónimo de Lila Guerrero (Viena, Austria, 1908 – Buenos Aires, 1987). Sommi participa en Moscú de las sesiones del VIIº Congreso de la IC (agosto de 1935) junto con los dirigentes argentinos Orestes Ghioldi y Jacobo Cosín, que habían sido convocados también a Moscú para rendir informes acerca de la crisis interna del PC argentino. Sommi fue informante por el PC argentino bajo el seudónimo de Alfredo Torres. Fue designado miembro del Presidium del VI Congreso de la ICJ realizado ese mismo año en Moscú y miembro del Presidium del CE de la ICJ.
En el contexto de las luchas internas en el PC argentino y en Internacional, se lo acusó haber intentado “crear en el VII Congreso un grupo de delegados sudamericanos para luchar contra el CEIC” a causa de que “no se prestaba suficiente tención a los partidos sudamericanos”; se lo acusó también de la “liquidación de las UJC en Chile y Uruguay” y de “tendencias liqudacionistas en las UJC de Argentina y Brasil”. Sin embargo, regresa a Argentina en junio de 1936, junto a Lila Guerrero, incorporándose a la dirección del PC argentino como secretario general. Abanderado ahora de la nueva estrategia comunista internacional a favor de los frentes populares, impulsa una política de relaciones con diversos partidos —Unión Cívica Radical (UCR), Partido Socialista (PS), Partido Socialista Obrero (PSO), Partido Demócrata Progresista (PDP)— con vistas a constituir un amplio frente político, así como a la unificación entre el PC y el PSO (fuerza socialista de izquierda que entonces contaba con una legalidad que no tenían los comunistas). Pero dentro del CC se agudiza la rivalidad con Orestes Ghioldi por el control de la dirección. El 4/7/1936 es detenido junto a toda la dirección cuando la “Sección Especial” irrumpe en la reunión de CC. Permaneció encarcelado varios meses y volvió a ser detenido en noviembre de 1936.
Vuelve a Moscú en junio de 1937 como representante del PC argentino ante el Secretariado del CE de la IC junto a Paulino González Alberdi, presentando un informe sobre la perspectiva de frente amplio en la Argentina, que es objetada por Manuisky. De retorno a la Argentina, pasa brevemente por la España de la guerra civil a través de la frontera francesa. Colabora en Valencia con la Comisaría Especial de Orden Público. En septiembre regresa a Buenos Aires, informando al Pleno del CC del PC acerca de la discusión sobre la cuestión argentina en el CEIC (octubre de 1937). La dirección, una vez liberada, realiza una reunión de Comité Central en la ciudad de Cosquín, Pcia. de Córdoba, donde Sommi y González Alberdi impulsan el apoyo del PC a las candidaturas radicales de Marcelo T. de Alvear y Enrique Mosca para las elecciones presidenciales de septiembre de 1937.
En enero de 1938 participa del IX Congreso del PC argentino, donde Sommi y Orestes Ghioldi presentan informes enfrentados. En “El informe sobre la situación en el partido argentino” del 7 de abril de ese año presentado al Comité Ejecutivo de la IC seguramente por Victorio Codovilla, no sólo se cuestiona el desarrollo del congreso partidario sino que se califica las posiciones frentistas de Sommi en términos de “oportunismo de derecha” y se recuerda su paso por el “penelonismo”. Cuando siguiendo los lineamientos de dicho informe el CE de la IC cuestiona la “lucha sin principios” entre Orestes Ghioldi y Sommi, este último participa del CC ampliado del PC argentino de fines de 1938 en que se presenta el informe del CE de la IC y es reemplazada la antigua dirección (L. Sommi, O. Ghioldi, González Alberdi) por una nueva cuyo secretario general será Gerónimo Arnedo Álvarez.
Según la historia oficial, González Alberdi y Orestes Ghioldi constituían hasta entonces la “tendencia centrista”, así definida por no poner límites a la “tendencia oportunista” que lideraba Luis Sommi, partidaria de un frente que pondría al proletariado, representado por el PC, “a la cola” de los partidos burgueses. Ninguno de los tres será reelegido para el CC ni el CE en el X° Congreso del PC reunido en Córdoba los días 15, 16 y 17 de noviembre de 1941, aunque González Alberdi y Orestes Ghioldi serán designados suplentes del CC en el XI° Congreso (agosto 1946) y rehabilitados como máximos dirigentes en años posteriores.
Concluido entonces su ciclo de militante profesional rentado, Sommi retorna al trabajo en fábrica mientras se aboca a la investigación histórica. En 1939 publica “La unidad del pueblo argentino y las tareas de la democracia” y “El monopolio del transporte”; un año después aparece sus folletos “Irigoyen y la neutralidad” e “Irigoyen, Alvear y la guerra”. En 1940 aparece su primer libro, El monopolio inglés del transporte en Buenos Aires y cinco años después su primer trabajo de largo aliento: Los capitales alemanes en la Argentina.
Tras el golpe militar de junio 1943, es detenido por la policía y encerrado durante casi dos años en la cárcel de Neuquén. Dejó un vívido testimonio de la solidaridad de los presos comunistas en su libro Neuquén (1947). Desde la cárcel sostiene posturas proclives a un entendimiento entre el PC y el emergente peronismo, que eran parcialmente compartidas por sus compañeros de prisión Carlos Dujovne y Juan José Real, pero rechazadas por la mayoría de la dirección. A comienzos de 1945 apela al derecho de opción para salir del país y el 23 de abril de ese mismo año logra viajar a Montevideo, retornando a Buenos Aires cuatro meses después.
En 1947 publicó Los capitales yanquis en la Argentina, que provocó malestar en la dirección del PC pues aún se mantenían vínculos con los aliados del período de la guera. Distanciado de la línea del PC argentino pero guardando absoluta lealtad a Moscú, nunca hizo públicas sus diferencias y se entregó a una tarea solitaria de investigación histórica y económica. A diferencia del PC, apoyó las medidas de estatismo económico de Perón, como la nacionalización de los ferrocarriles. Estuvo vinculado a la delegación soviética compuesta por Daskevi y Shevolov que negoció acuerdos económicos con Perón. Se desafilió de este partido hacia 1956.
En 1947 publica Yrigoyen. Su vida y su época y un año después una de sus obras más reconocidas: La revolución del 90. Escribió numerosos artículos en la prensa comunista (Soviet, Nuestra revista, etc.) y luego en revistas históricas (Revista de Historia). Colaboró en la traducción del ruso al castellano de las Obras de Stalin para la Editorial Fundamentos.
En enero de 1981 fue invitado a México por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para participar de una mesa redonda sobre las crisis económicas y los movimientos sociales en Europa y América.
Obra
- “La juventud sudamericana” (en ruso), Moscú, 1935.
- “¿Qué es la República Argentina?” (en ruso), Moscú, 1935.
- “El radicalismo”, Buenos Aires, 1936 (no localizado)
- “La unión del pueblo contra el fascismo. Informe presentado al IX Congreso del PCA”, Buenos Aires, s/e, enero de 1938.
- “La unidad del pueblo argentino y las tareas de la democracia”, Buenos Aires, 1938.
- “El monopolio inglés del transporte en Buenos Aires”, Buenos Aires, Problemas, 1939.
- “Yrigoyen y la neutralidad”, 1940.
- “Yrigoyen, Alvear y la guerra”, Buenos Aires, Problemas, 1940.
- El monopolio inglés del transporte en Buenos Aires, Buenos Aires, Problemas, 1940.
- Los capitales alemanes en la Argentina. Historia de su expansión, Buenos Aires, Claridad, 1945.
- Neuquén. Vida de los presos políticos, Buenos Aires, Partenón, 1946.
- Yrigoyen. Su vida y su época, Buenos Aires, Monteagudo, 1947.
- Los capitales yanquis en la Argentina, Buenos Aires, Monteagudo, 1947.
- La revolución del 90, Buenos Aires, Monteagudo, 1948 (2ª ed.: Buenos Aires, Pueblos de América, 1957; 3ª ed.: Buenos Aires, Gonzalo Pineda, 1972).
- “El plan Plan Prebisch y el destino argentino”, Córdoba, Agrupación de Estudiantes Reformistas
- , 1956.
- “La crisis del liberalismo argentino”, Buenos Aires, Hoy, 1957.
- “La minería en el proceso de integración económica nacional”, Buenos Aires, Hoy, 1957.
- La minería y la independencia nacional, Buenos Aires, Raigal, 1958.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2025), “SOMMI, Luis V.”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.