REAL, Juan José (seudónimo: Pablo Ibarra) (nombres de guerra: Máximo, Miranda) (La Plata, Pcia. Buenos Aires, Argentina, 24/6/1911 – Buenos Aires, Argentina, 15/11/1974).
Intelectual y dirigente comunista, luego desarrollista.
Hijo de José Real, peón de estancia, y Delia Ibarra, empleada doméstica en una familia de estancieros. Sus padres se instalaron a principios del siglo XX en la ciudad de Buenos Aires, donde José Real ingresó como obrero ferroviario. Juan José, como el resto de sus hermanos, debió trabajar desde niño: a los nueve años era lavacopas y a los diez ingresa en el ferrocarril.
A los trece años es ayudante de la biblioteca de la Unión Ferroviaria. Según su propio testimonio, “allí, más que leer, devoré libros, ansioso de llenar el vacío que dejara mi escasa asistencia a la escuela primaria. La literatura social, donde se mezclaban autores anarquistas, socialistas y comunistas, me condujo al movimiento obrero revolucionario. Después de un breve paso por el Partido Socialista, ingresé a la Federación Juvenil Comunista”. Poco después pasó al PC, sufriendo prisión hacia 1933-1934. Como responsable de la zona sur de la FJC conoce a Raquel Levenson, una joven dirigente comunista de la localidad de Avellaneda que se convertirá en su compañera.
En abril de 1937 Real y Raquel Levenson parten como voluntarios a España. De su unión, que no perdurará más allá del fin de la guerra, nacerá su hijo Alberto. Ella participa como propagandista y organizadora en la Dirección Nacional de las Juventudes Socialistas Unificadas, mientras Real se suma a la Brigadas Internacionales. Bajo la jefatura de Fernando Claudín, es designado para desempeñarse en el área de la prensa comunista.
De retorno en la Argentina, juega un rol dirigente en la nueva política frentista antifascista que impulsa la FJC. En marzo de 1939 es delegado a la V Conferencia Nacional de la Juventud Comunista realizada en Córdoba, que resuelve la creación de organizaciones frentistas de masas. En agosto de 1941 está nuevamente como delegado de la FJC en Córdoba en el Congreso de la Juventud Argentina, en el que participan alrededor de 1500 delegados de diversas corrientes políticas. Ese mismo año es ascendido a secretario de organización del PC con el respaldo de Victorio Codovilla. Participa, en agosto de ese año, del X congreso del PC, en calidad de miembro informante sobre la construcción del partido (presenta el informe titulado “Nuestra fuerza y nuestras debilidades”).
En febrero de 1943, en la perspectiva de constituir un frente democrático y antifascista participa, junto a Victorio Codovilla, Rodolfo Ghioldi, Florindo Moretti y Gerónimo Arnedo Álvarez, de una reunión con dirigentes de la UCR en la Casa Radical. Detenidos por la policía al salir, Ghioldi es confinado a una cárcel en Río Ceballos, Codovilla en Río Gallegos y Real en Corrientes. Posteriormente, en octubre de 1943, es trasladado a la cárcel de Neuquén, donde permanece dos años. Apela al derecho de opción para salir del país y se dirige a Chile, donde se encuentra con Codovilla.
En la crisis de octubre de 1945, según el testimonio de Ángel Bustelo, Real habría sido el principal responsable de la consigna lanzada por los comunistas de “traspaso del poder a la Corte Suprema de Justicia” y que Codovilla habría cuestionado apenas retorna de su exilio chileno. En el contexto del fin de la guerra mundial y de polarización política nacional entre las candidaturas peronistas y las de la Unión Democrática, Real es uno de los dirigentes que preside, el 22 de diciembre de 1945, la IVª Conferencia partidaria en que se reafirma la política de firme oposición al “naziperonismo”.
Tras el triunfo del peronismo y la derrota de la Unión Democrática en las elecciones de febrero de 1946, opción esta última que había apoyado el PC, este partido convoca en agosto de 1946 a su XI Congreso, en el cual Real presenta el informe sobre problemas de organización y reajuste de los estatutos partidarios.
En 1951 presenta un informe a la VI Conferencia Nacional partidaria. Según Bustelo, en 1952, cuando Codovilla se encontraba fuera del país, “Juan José Real, que había quedado al frente de la dirección, aprovechó para cambiar la táctica sostenida pues creía que debía producirse un acercamiento al peronismo y que la crítica que se hacía del gobierno de Perón era acerba y poco flexible. La influencia de Real sobre los dirigentes de la Capital y del interior era sólo comparable a la de Codovilla”. Es así que cuando muere Eva Perón (26/7/1952), Real hace publicar en Nuestra Palabra, el órgano partidario, una necrológica laudatoria acompañada de una fotografía.
Apenas retorna Codovilla al país, advertido en Roma por Palmiro Togliatti de la crisis desatada en el seno del PC argentino, se convoca a una reunión de Comité Ejecutivo para el 7 de febrero de 1953 en la que se vota por unanimidad la destitución de Real de sus cargos, acusado de “deslealtad” y “desviación nacionalista”. Es el preludio de su expulsión del partido.
Según Isidoro Gilbert, Real habría promovido en las filas del PC una remoción de la orientación hacia el peronismo a la que Codovilla no podría ser totalmente ajeno: “Real no se hubiese atrevido a dar ese paso si no hubiera estado seguro de que contaría con el total apoyo de Codovilla, o con el de sus amigos de Moscú. Lo cierto es que a su retorno de Roma (en camino a Buenos Aires desde Moscú), Codovilla, alarmado por Palmiro Togliatti, llegó con la intención de frenar la discusión y cerrar filas para defender a un Partido que comenzaba a ser amenazado por la disgregación”. En cambio, para el historiador soviético Kiva Maidanik, la reorientación que intentó Real respondía a una operación de Moscú para desplazar a Codovilla y aproximar el PC argentino al peronismo.
Tiempo después, Real recapitula los avatares de la historia nacional desde 1930 en su libro Treinta años de historia argentina. Acción política y experiencia histórica (1962), donde ensaya un ajuste de cuentas con la izquierda, sobre todo comunista, a favor de los distintos momentos del “movimiento nacional” —el yrigoyenismo, el peronismo, el desarrollismo.
Integrado a la UCRI hacia 1957, la corriente desarrollista que lidera Arturo Frondizi, edita en 1964 la revista Qué Hacer por la nación y el socialismo. Forma nueva pareja con Susana Ratto, hermana de la militante Cora Ratto.
Susana, a veinte años de la muerte de Real, dona su biblioteca a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde una sala lleva su nombre.
Obra
- “Nuestra fuerza y nuestras debilidades”, Buenos Aires, Ediciones del CC del PC, 1941.
- “Organizar y educar”, Buenos Aires, Anteo, 1946.
- “Por un gran partido de la clase obrera y el pueblo”, Buenos Aires, Anteo, 1946.
- “La tradición democrática de Mayo”, Buenos Aires, Anteo, 1947.
- “El Ejército y el Plan Truman…”, Buenos Aires, Anteo, 1947.
- Problemas de organización, Buenos Aires, Anteo, 1948.
- “Transformemos nuestra influencia en organización”, Buenos Aires, Anteo, 1949.
- “Mayor audacia para avanzar por el camino de la VI Conferencia Nacional”, Buenos Aires, Anteo, 1951.
- Manual de historia argentina, Buenos Aires, Fundamentos, 1951.
- Treinta años de historia argentina. Acción política y experiencia histórica, Buenos Aires / Montevideo, 1962.
- Lenin y las concesiones al capital extranjero, Buenos Aires, Jorge Álvarez, 1968 (2ª edición: Buenos Aires, SIELP, 1991).
- “Recuerdos de la derrota y de la huida”, en: Los que fueron a España, Buenos Aires, Jorge Álvarez, 1966.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2025), “Real, Juan José”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.