POBLETE, Olga (Tacna, Provincia de Tacna, Región de Tacna, Chile, hoy Perú, 21/05/1908 – Santiago, Región metropolitana, Chile, 17/07/1999).
Catedrática universitaria, figura importante del Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres de Chile (MEMCH), dirigente del Movimiento por la Paz, antiimperialista, anticolonialista y militante anti dictadura.
Olga Poblete nació el 21 de mayo de 1908 en Tacna, ciudad que estaba bajo control chileno desde la guerra del Pacífico (1879-1884) y que a partir de 1929 se reincorporó a Perú, en la región del mismo nombre. Olga era hija única de padre desconocido puesto que él desapareció cuando ella apenas nació. Su madre, Luisa Poblete, procedía, según afirmó ella, de una gran familia de trabajadores pobres. Solo uno de los hermanos llegó a ser intelectual.
En 1915, su madre se fue a Santiago para trabajar como partera en el hospital San Borja. Sin embargo, su familia, y sobre todo su padre y sus hermanos, no aceptaron este trabajo y aunque ella aprobó sus cursos, fue obligada a dejar el puesto y se hizo costurera. Su madre se volvió a casar cuando Olga tenía dieciocho años.
Olga fue alumna del Liceo de Aplicación de Niñas donde aprobó su bachillerato y después ingresó en la Universidad de Chile. Durante sus estudios, pudo seguir clases de piano pagadas por su tío Juan Poblete, en el Conservatorio Nacional de Música de Santiago, lo que dio una dimensión artística a su formación intelectual. En cuanto a las otras asignaturas, ella se inscribió en Historia, Geografía y Francés. Obtuvo su título en 1928, y con sólo veintiún años fue contratada como profesora de Historia, Geografía y Educación Cívica por Claudio Matte, director del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Ella narra que en sus primeras clases era difícil mantener el orden en las aulas e imponerse, ya que tenía casi la misma edad que sus alumnos.
Entre 1931 y 1932, fue capitana de un equipo de baloncesto del Club Deportivo Nacional donde encontró a Humberto Espinosa Correa (de una familia más modesta que ella) con quien se casó en abril de 1933 en el Sagrario de la Catedral Metropolitana. De esa unión nacieron dos hijos, María Eugenia y Humber Espinosa Poblete. Su amor por el deporte se puede observar también en la fundación, el 8 de abril de 1933, junto con otros jóvenes deportistas, del Club Andino de Chile, que fue uno de los primeros clubes dedicados a los deportes de montaña en el país. Este Club editó, en 1936, una Guía de esquí y andinismo donde Olga publicó un llamado a todas las mujeres para incitarlas a ir a las montañas, mostrando así su voluntad de democratización del deporte y de integración de la mujer.
En esa época (1930-1934) fue nombrada profesora de Historia y Geografía del Liceo de Aplicación de Niñas y del Liceo n°3 de Niñas de Santiago. En sus actividades de enseñanza, Olga fue contratada también como ayudante del Departamento de Geología e hizo varias expediciones en la Cordillera y en el Cajón de Maipo. Además, en 1930 fue parte del Grupo Índice quien escribió la revista del mismo nombre. Esta última, bajo la dirección de Mariano Picón-Salas y de Humberto Fuenzalida Villegas, Índice servía de plataforma al debate sobre la literatura, el antiimperialismo, el americanismo y las nuevas corrientes pedagógicas y universitarias (el trabajo de la señora Poblete). En cuanto a publicaciones periódicas, cabe mencionar su participación en la revista Clío del Centro de Estudiantes de Historia y Geografía de la Universidad de Chile. Esta revista se publicó entre 1933 y 1957 con la colaboración de grandes intelectuales como Olga, Eugenio Pereira Salas (Premio Nacional de Historia y Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile) o Luis Galdames (Director General de Escuela Primaria en 1938).
La socialización política de Olga empezó a destacarse en 1931 cuando participó en grandes manifestaciones estudiantiles en contra de la dictadura del general Carlos Ibáñez del Campo (1927-1931) llegado al poder después de los golpes de 1924 y 1925. Carlos Ibáñez ya estaba debilitado por la crisis de 1929 que paralizó las economías de los países latinoamericanos y afectó a la producción del nitrato chileno.
En 1935, asumió a tiempo completo el puesto de profesora de Estudios Sociales en el Liceo Experimental Manuel de Salas, invitada por la directora Irma Salas Silva (universitaria, educadora y feminista), donde se dedicó a la preparación e impresión de materiales didácticos como sus Cuadernos de Estudios Sociales. Este Liceo se formó gracias a un decreto del presidente Juan Estaban Montero y de la Directora General de Educación Secundaria, Amanda Labarca (gran feminista también). Olga Poblete fue una de las primeras profesoras en implantar nuevas técnicas metodológicas y pedagógicas de la enseñanza como poner al alumno en el centro del aprendizaje. Podemos decir que participó en la reinvención del modelo educativo que inspiró otros modelos más allá de las fronteras chilenas. En ese momento no quiso integrar ningún partido político aunque recibía invitaciones de parte de radicales, socialistas y comunistas.
A nivel internacional, los años 1936-1939 coinciden con la guerra civil española. Olga se involucró en la asistencia al bando republicano y participó en la organización del Socorro Rojo recuperando y distribuyendo alimentos y medicinas. En 1938, participó y actuó en favor de la victoria del candidato socialdemócrata Pedro Aguirre Cerda, candidato del Frente Popular (alianza entre los radicales, los comunistas y los socialistas) en las elecciones presidenciales de octubre de ese mismo año. En este apoyo político se pueden percibir las preocupaciones de Olga Poblete por la educación y las reformas sociales que consideraba necesarias. Para ella, el Frente Popular era la única solución para oponerse al fascismo, a la continuación ideológica de Ibáñez del Campo y lograr el desarrollo social.
Una de sus colegas, María Marchant insistió en que se comprometiera más y la llevó al Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres de Chile (MEMCH) creado por Elena Caffarena, Graciela Mandujano, Laura Rodig, Maria Marchant y Marta Vergara entre otras en 1935. Este movimiento, exigió el voto femenino, la igualdad político-jurídica entre los hombres y las mujeres, el libre acceso al mercado laboral, la igualdad de salarios y la supresión de los impuestos sobre los alimentos para niños. Este movimiento se apoyaba en la primera generación de mujeres educadas (nivel superior) y mujeres trabajadoras que formaron las “memchistas”. En efecto, las mujeres pudieron ingresar en la Universidad desde 1877 gracias al Decreto Amunátegui del nombre del Ministro de Instrucción Pública Miguel Luis Amunátegui. Allí, encontró a Elena Caffarena, líder de este movimiento quien será su gran amiga. Las “memchistas” organizaron una gran exposición sobre la historia de las mujeres en Chile, “La mujer en la vida nacional”, en el Museo Histórico, apoyada por la presidencia de la primera dama Juanita Aguirre. Olga empezó a colaborar con ellas y se inauguró la exposición, la cual fue un éxito. Olga decía que fue una “memchista” entusiasta y se volvió oradora del movimiento hasta que se disolviera en 1953 por varias razones internas y externas. En este mismo año, 1935, se edita el primer número de La Mujer Nueva, la revista del MEMCH que trataba de difundir las aspiraciones feministas. Esta revista se acabó con el número 27 de febrero de 1941.
En 1945, obtuvo una beca para preparar un máster de educación en la Universidad de Columbia en los Estados Unidos. De esta época, recuerda el fuerte anticomunismo de Truman y que los profesores eran progresistas. Además del macartismo prominente, el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki por parte de la administración Truman le forjó un carácter antiimperialista que desarrollará más tarde en su militancia por la paz. Ese mismo año, fue invitada a participar, como experta, en la Comisión del Plan de Renovación Gradual de la Educación.
Olga volvió a Chile en 1946 y fue profesora auxiliar hasta 1952 de la Cátedra de Historia Universal de Juan Gómez Millas, profesor y rector de la Universidad de Chile involucrado, como Olga, en transformar el sistema educativo. En los años 50 se dedicó a dar cursos y seminarios de Historia Contemporánea sobre la colonización europea y los países de Asia hasta su jubilación en 1973.
En 1946, dio una conferencia sobre el imperialismo norteamericano y conoció a Pablo Neruda(miembro del Partido Comunista) en un foro sobre América Latina en la Federación de Estudiantes. En entrevista con Alberto Mansilla, Olga contó que ella y Neruda se hicieron amigos, departieron varias veces sobre el Movimiento por la Paz entonces en gestación, e incluso considera que él influyó para que años después le fuera otorgado el premio Lenin de la Paz a ella. Este mismo año, Olga pasa a ser secretaria general del MEMCH hasta 1949 cuando se logró el derecho de voto para las mujeres.
El Movimiento por la Paz se creó en Europa en 1949 y se desarrolló luego en Chile por militantes como Elena Caffarena, Elías Lafafferte(dirigente del Partido Comunista) o Olga Poblete. Así como la propia Olga, este movimiento tuvo lazos importantes con militantes comunistas como Hernán Ramírez (participante, como Olga, en la conferencia de 1946) y Alejandro Lipschutz, entre otros, quienes defendían un ideario pacifista (con una vertiente antiimperialista importante). Olga fue una gran líder del Movimiento hasta el golpe militar de Pinochet, y a partir de 1950 era vicepresidenta del mismo (lo presidía Guillermo de Pedregal). Según lo describe un memorándum de la CIA, esta militancia activa le causó algunos problemas, por ejemplo en 1951 cuando debía viajar hacia Viena para el Consejo Mundial por la Paz. En efecto, Guillermo del Pedregal, secretario general del Movimiento Chileno por la Paz, involucrado en la campaña presidencial de Carlos Ibáñez del Campo, le había cedido su invitación. Pero el gobierno chileno, bajo la presidencia de Gabriel González Videla, le impidió a Olga salir hacia Viena y solo pudo ir hasta Argentina. Sin embargo, sí pudo ir al Segundo Congreso Mundial de Partidarios de la Paz de Varsovia en 1951. Ese mismo año, en el Teatro Coliseo, leyó un informe luego publicado como “La paz no se espera, se conquista”.
Además del grupo Índice, Olga participó también a lo largo de la década de 1950 y hasta 1973, en la revista Educadores del Mundo para la renovación de la enseñanza con puntos de vista del movimiento comunista y bajo la dirección del pedagogo Crisólogo Gatica.
Los estudios asiáticos despertaron su interés y China, en particular, se constituyó en una fuente de inspiración para ella. Olga Poblete tenía contactos con la Federación Internacional Democrática de Mujeres, una organización internacional con redes en América Latina, Asia y África, cercana a los movimientos de izquierda. En este ámbito, Olga mostró interés por encuentros como el Congreso de Mujeres de Asia que tuvo lugar en Pekín en 1949. Entre el 2 y el 12 de octubre de 1952, Olga fue jefa de la delegación chilena en la Conferencia de Pueblos de Asia y Regiones del Pacífico por la Paz que se organizó en Pekín. El presidente de la Universidad de Pekín la invitó a quedarse, y así fue como Olga permaneció allí cinco meses.
Esta voluntad de atracción de intelectuales extranjeros se inscribió en una política global del régimen de Mao Zedong basada, en los años cincuenta, sobre una diplomacia cultural fuerte. El maoísmo fue un modelo político caracterizado por una revolución político-cultural, de salto hacia delante, y que se presentaba como un tipo de marxismo y una vía china del socialismo diferente de la de URSS. Olga tenía una visión positiva de lo que ocurría en China, es decir la emancipación progresiva de las mujeres. Según ella, los cambios en China representaban una extraordinaria maduración del movimiento femenino en el Oriente y una positiva contribución al movimiento femenino mundial. Así, China se convirtió, para algunas personalidades de izquierda y feministas, en un símbolo, un modelo casi utópico que las llevó a seguir la propuesta maoísta cuestionando el poder divino y el control de los hombres para poner de relieve al pueblo y a las mujeres. Para Olga, el modelo pacifista propuesto por la China maoísta se diferenciaba del modelo de la URSS y los Estados Unidos, caracterizado, según ella, por la violencia. Al regresar de China, publicó el libro Hablemos de China Nueva en 1953, en el cual intenta explicar el movimiento femenino chino por una lucha social y una participación civil importante.
Los años 60 representan un hito en su lucha internacional. Entre 1960 y 1966 fue representante latinoamericana ante el Consejo Mundial de la Paz y en 1962 recibió el Premio Lenin de la Paz tal como Picasso o Neruda, unos años antes del apogeo de su militancia. El año 1964, también marca un punto clave en su lucha anticolonialista y por la autodeterminación de los pueblos, pues ofreció un discurso en homenaje a Jawaharlal Nehru (líder del Movimiento Independentista) en Nueva Delhi. Otro elemento sería su viaje a la Cuba de Fidel Castro en 1968, como otros muchos dirigentes y representantes mundiales, para mostrar su apoyo a las revoluciones antiimperialistas e independentistas en el mundo.
En 1968, aceptó el cargo de directora del Departamento de Educación de la Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad de Chile hasta 1973.
Olga se involucró en las elecciones de 1970 para que Salvador Allende fuera electo. Una vez instalado en el poder, Allende (Unidad Popular) la nombró para que participara en la comisión organizadora de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, en 1972. Ese mismo año, ella también encabezó la representación chilena en el Consejo Mundial de la Paz que tuvo lugar en Santiago de Chile.
Cuando se instaló la dictadura, tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, Olga pensaba que este gobierno de facto duraría poco, pero entonces se inició la expulsión masiva de profesores. Ella, recientemente jubilada, fue suspendida de sus funciones, pero no fue expulsada y no se exilió a pesar de las presiones y de la represión política. Organizó canastas alimentarias para los niños de padres desaparecidos o prisioneros. Durante ese periodo, sus libros fueron prohibidos y retirados de circulación y ella no pudo dar más clases ni conferencias. Era considerada peligrosa por el gobierno. Y el mismo memorándum de la CIA, anteriormente mencionado, la calificó de eminente comunista chilena. Había pasado a ser una figura del “peligro rojo” para los Estados Unidos.
Aunque la dictadura se fue estableciendo, las actividades de Olga por la paz no cesaron. Muestra de esto fue su participación en el Congreso Mundial por la Paz de 1973 en Moscú, donde uno de los temas era la solidaridad con Chile, tras la disolución del Movimiento Chileno por la Paz.
El 8 de marzo de 1974 organizó y encabezó, con otras mujeres, la celebración del Día Internacional de la Mujer en Chile. Ella declaró que pese a la disolución del MEMCH, nunca se interrumpieron las celebraciones del 8 de marzo, incluso bajo la dictadura. Incluso a lo largo de las celebraciones, se hicieron planteamientos de refundación del movimiento femenino. La idea se concretó en 1983, con el surgimiento del MEMCH 83, apoyado por Olga junto con Elena Caffarena y el comité de Mujeres por la Vida. Juntas, coordinaron más de catorce movimientos femeninos opositores a la dictadura.
Olga Poblete murió a los 91 años, el 17 de julio de 1999, dejando tras ella una ola de feministas muy comprometidas. Para mantener viva su memoria, su hijo sigue dando conferencias en las que le rinde homenaje, contribuyendo así al reconocimiento de su legado.
Obra
Bibliográfica
- Ideario de Manuel de Salas: 1754-1841: homenaje en el primer centenario de su muerte, Santiago de Chile: Escuela Nacional de Artes Gráficas, 1941.
- Guías de Estudio y Ejercicios, correspondientes al programa de Historia y Geografía del IV año de Humanidades, Santiago de Chile, Prensas de la Universidad de Chile, 1944.
- La paz no se espera, se conquista, Santiago de Chile, Ediciones Paz, 1951.
- Hablemos de China nueva, Santiago de Chile, Vida Nueva, 1953.
- Documentos para el estudio de la Antigüedad, Santiago de Chile, Universidad de Chile, Liceo Manuel de Salas, 1953.
- Documentos para el estudio de la Historia Contemporánea, Santiago de Chile, Universidad de Chile, 1954.
- Tres ensayos sobre historia cultural china: para una mejor comprensión de nuestros vecinos de la ribera del pacífico, Santiago de Chile: Universitaria, 1955.
- Documentos para el estudio de la historia universal, Santiago de Chile, Universitaria, 1962.
- (con Hernán Necochea), Historia del imperialismo en Chile, Santiago de Chile, Edición Revolucionaria, 1966.
- Historia Contemporánea: los últimos cincuenta años: 1914-1964, Santiago de Chile, Universidad de Chile, 1968.
- La enseñanza moderna de las ciencias, Santiago de Chile, Universitaria, 1971.
- Día internacional de la Mujer: otro capítulo de una historia invisible, Santiago de Chile, Ediciones MEMCH 83, 1987.
- Dr. Alejandro Lipschutz. Cuatro conferencias sobre su labor en el área de la antropología social, Santiago de Chile, 1990.
- La guerra, la paz y los pueblos, Santiago de Chile, Tácora, 1991.
- Una mujer: Elena Caffarena, Santiago de Chile, La Morada, 1993.
Hemerográfica
- “En busca de un hombre”, Índice, nº5, 1930, pp. 12-13.
- “Historia antigua del extremo oriente: India, China, Japón y Asia Central”, Clío, n°1, 1933, pp. 25-32.
- “Historia antigua del extremo oriente: India, China, Japón y Asia Central (continuación)”, Clío, n°2, 1933, pp. 9-14.
- “Un patriarca de Chile”, Repertorio Americano: Seminario de Cultura Hispánica t° 37, 1940.
- “Antecedentes de los centros de estudio y algunas de sus actividades”, Boletín del Liceo Experimental Manuel de Salas n°2, 1944, pp. 55-58.
- “Objetivos de los estudios sociales”, Boletín del Liceo Experimental Manuel de Salas, n°3, 1945, pp. 153-55.
- “El problema de la escuela laica en profesores de Francia”, Educadores del Mundo, nº 2, 1956, pp. 5-7.
- “VI Congreso Americano rinde homenaje a Gabriela Mistral”, Educadores del Mundo, n°5, 1957, p. 23.
- “Homenaje a Hernán Ramírez Necochea”, Araucaria de Chile, n° 9, 1980.
- “El privilegio de ser mujer”, Punto final, 1990, p. 20.
Cómo citar esta entrada: Marin, Florian Bastien (2024), “Poblete, Olga”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.