MOLINA Y VEDIA, Julio (seudónimos: Heriberto, Místico, Medianero) (Buenos Aires, Argentina, 26/8/1874 – La Lucila, Pcia. de Buenos Aires, Argentina, 10/5/1973).
Arquitecto, pedagogo, ensayista y traductor de orientación anarquista.
Hijo rebelde de la élite porteña: su padre, Octavio J. Molina, accionista y director de la Sociedad Argentina de Seguros “La Previsora”, y su madre, Manuela de Vedia, estaban emparentados con las familias patricias de los Mitre y los Vedia. Tuvo 17 hermanos.
Julio estudió en el Colegio San Carlos (hoy Nacional de Buenos Aires) y comenzó sus estudios universitarios en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Se inicia en los medios anarquistas colaborando en La Questione Sociale (que dirige Fortunato Serantoni) con la nota “Anarquismo y evolucionismo” (LQS, Buenos Aires, 1/11/1895). En febrero de 1896 dirige La expansión universal, periódico de breve duración con referencias a la ética de Jean-Marie Guyau. Según testimonios de la época, en su primera conferencia pública en el Ateneo de Buenos Aires, en abril de 1896, estaba tan emocionado que apenas pudo entenderse lo que dijo. El 7 de setiembre de 1896 es orador, junto al Dr. John Creaghe, en una asamblea de panaderos huelguistas en el antiguo predio porteño del Prado Español que fue reprimida por la policía.
En 1897 colabora en LaProtesta Humana, en Ciencia Social. Revista de Sociología, Artes y Letras y en La Montaña, periódico socialista libertario que dirigen José Ingenieros y Leopoldo Lugones. Un año después proyecta fundar una comuna anarco-socialista, junto a sus amigos Ingenieros, Lugones, Carlos M. Múscari y Macedonio Fernández, en los yerbales que poseía su familia en Ñu-Porá, Paraguay, gracias a los servicios de su abuelo en la Guerra del Paraguay.
En 1898 realizó una campaña, a través de conferencias y artículos en la prensa anarquista, para la creación de una escuela libertaria, que también fracasó, pues no consiguió los fondos necesarios. En La Protesta Humana n° 30 (6/3/1898) puede leerse: “Julio Molina y Vedia invita a los antimoralistas, anti-organizadores, individualistas puros, etc., a una conferencia particular en su domicilio, calle Andes 552, el Domingo 13 de Marzo, advirtiéndoles que solo tiene una pieza y pocas sillas, no puede recibir a muchos á la vez. Vayan de 8 á 11 de la mañana o de 1 á 3 de la tarde o de 8 á 9 de la noche”.
Colabora en La Protesta durante la dirección de Alberto Ghiraldo, en el diario El Tiempo que dirigía Carlos Vega Belgrano y en revistas como La Enseñanza Argentina (Buenos Aires, 1896-1899), Nosotros (1907-1943), La Cruz del Sur (1913) y Vía Libre (1919-1922).
Abandonó sus estudios de ingeniería, graduándose de arquitecto en la UBA en 1903 y desarrollando hasta 1930 una intensa actividad profesional. Fue organizador y rector del Colegio Nacional de Bahía Blanca, ciudad en la que vivió durante cinco años y donde ejerció también como arquitecto, poniendo en pie el edificio de la Compañía “La Previsora”, empresa aseguradora que dirigía su padre.
Es autor de una utopía urbanística, para la cual diseñó incluso los planos. Se escribió con el socialista Edward Carpenter, un enyasita y poeta británico que rechazaba el industrialismo, vivía en una granja con su compañero George Merrill y practicaba el vegetarianismo. Molina y Vedia fue su introductor en lengua española, traduciendo del inglés cuatro de sus obras: “Defensa de los Criminales. Crítica de la moralidad” (Buenos Aires, Imprenta Elzeviriana de P. Tonini, 1901), Después de la Civilización (Buenos Aires, 1929), Quién gobernará el corazón (Buenos Aires, Compañía Impresora Argentina, 1930) y El drama del amor y la muerte (Buenos Aires, Américalee, 1945). Tradujo también “La anarquía, su filosofía, su ideal” de Kropotkin (Buenos Aires, La Questione Sociale, 1897), Walden o La vida en los bosques de Henry D. Thoreau (Buenos Aires, Emecé, 1945) y preparó una “versión metódica” del Tao-Te-Kin de Lao-Tsé.
Si bien no alcanzó a llevar a cabo los proyectos comunitarios mencionados, realizó a lo largo de su vida diversas “convocatorias”, a través de folletos y de la revista impresa a mimeógrafo: Conversación (1937), para la fundación de un nuevo “espacio social” y de una “nueva sociabilidad”.
Casado con Josefina Rossi Luna, tuvo ocho hijos.
Parte de su fondo de archivo personal se resguarda en el CeDInCI (Aquí) por voluntad de su nieto, el arquitecto Juan Molina y Vedia.
Obra
- Hacia la vida intensa (sociología subjetiva), Buenos Aires, Tonini, 1904 (hay reedición de Biblioteca Nacional / Colihue, 2006, con estudio preliminar de María Pía López).
- Nociones sobre el arte de escribir, Buenos Aires, Ed. del autor, 1906.
- “La acción libertadora”, Buenos Aires, Ed. del autor, 1925.
- Señales, Buenos Aires, 1929, 1929 y 1931.
- La Nueva Argentina, Buenos Aires, Ed. del autor, dos volúmenes: 1929 y 1931.
- Meditaciones sobre el Evangelio de Juan, Buenos Aires, ed. del autor.
- “Invitación a los amigos”, Buenos Aires, ed. del autor, 1960.
- “Constitución de la República Argentina, semilla del movimiento inicial para crearla”, Buenos Aires, ed. del autor, 1964.
- “Por el camino de la vida”, Buenos Aires, ed. del autor, 1968.
- “Sociedad de las almas naturales”, Buenos Aires, ed. del autor, 1970.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “MOLINA Y VEDIA, Julio”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.