MENDOZA, Angélica Antonia (apodo: La Negra Mendoza) (Mendoza, Provincia de Mendoza, 22/11/1897 – Mendoza, Provincia de Mendoza, 5/2/1960).
Maestra, dirigente sindical del gremio docente, militante y escritora comunista de izquierda, traductora, luego académica de orientación humanista y americanista.
Hija de Alfredo Mendoza Castro, procurador, y Juana Lucero Fernández, es la mayor de cinco hermanos. Algunas fuentes dan como año de nacimiento 1889 (Ferreyra, 1996) y otras 1903 (Becerra, 2020), pero la primera es demasiado temprana y la segunda demasiado tardía si se considera su itinerario biográfico posterior. La fecha más probable de nacimiento es el 22/11/1897, que es la que ella misma consigna al ingresar al Brasil en 1954. Esa fecha aparece corroborada por el libro de registros bautismales de Mendoza, donde queda anotado que fue bautizada el 25 de junio de 1898 como Angélica Antonia Mendoza, cuando tenía siete meses y tres días de vida. Además, el nacimiento en 1897 la equipara con los hombres y mujeres de su generación.
Egresada como maestra de la Escuela Normal de Mendoza, ejerce la docencia y dicta conferencias en el Centro Asturiano de su ciudad natal. Recibe por estos años la influencia del pensamiento libertario.
En 1919, en el contexto de atrasos de varios meses en el pago de los sueldos docentes, participa de la iniciativa de un grupo de maestros de promover la acción gremial y editar un periódico que se llamará Idea. Cuando el Director General de Escuelas de Mendoza decide suspenderlos, el 26/4/1919 los maestros se reúnen en asamblea en el Orfeón Español. Allí queda fundada una entidad gremial, Maestros Unidos, que adhiere a la Federación Obrera Provincial (FOP). Florencia Fossati es elegida presidenta y Angélica Mendoza secretaria general. Ambas mujeres editan entonces la revista Maestros Unidos (Mendoza, 1919). El director de escuelas extiende las suspensiones a todos los maestros que adhieren al nuevo gremio, por lo que Maestros Unidos llama a la huelga para el 26 de julio. Mendoza y Fossati se convierten en las principales líderes de la huelga de maestros, que desemboca, el 4 de agosto, en un paro general convocado por la FOP que durante ocho días paraliza la provincia.
La huelga concluye exitosamente. Sin embargo, Angélica Mendoza y Francisco Mercado Flores, que participan de una gira de conferencias por San Juan organizada por la FOP, son exonerados de sus cargos. Maestros Unidos llama nuevamente a la huelga para el 3/9/1919. El 11/9 arriba a Mendoza Rodolfo Ghioldi formando parte de una delegación de la Liga Nacional de Maestros. Angélica Mendoza inicia con Ghioldi una relación sentimental y a través suyo ingresa en el recién creado Partido Socialista Internacional (luego PC de la Argentina), convirtiéndose luego en una de las fundadoras del partido en Mendoza (1921).
La FOP lanza nuevamente el paro provincial a partir del 30/9/1919, que es violentamente reprimido por la policía. Angélica Mendoza habla en la localidad de Rivadavia ante un mitin de 1500 personas, pero es detenida por la policía y trasladada a la capital provincial. En los días siguientes vuelve a ser detenida en el Hospital San Antonio. A pesar de un saldo de varios muertos, heridos, detenidos y deportados, el movimiento logra la reincorporación de los despedidos, con excepción de Florencia Fossatti y de Angélica Mendoza. Ambas son procesadas por desacato, acusadas de promover la “sublevación del magisterio” y la “anarquía del personal”. Angélica Mendoza se dirige desde Maestros Unidos de Mendoza a la recién creada Federación Universitaria Argentina, con sede en Buenos Aires, “De los Maestros Unidos de Mendoza a la FUA” (en: Boletín FUA nº 1, Buenos Aires, 1920).
Se instala a fines de 1920 en Buenos Aires. Entre 1922 y 1923 publica en esta ciudad dos novelas cortas en las que “denuncia la moral burguesa que anulaba el goce sexual de las mujeres” (Becerra, 2020). Se trata de “El dilema” (La Novela de la Juventud, Buenos Aires, 6/9/1922) y de “La venganza del sexo. Novela realista del amor en la naturaleza” (Los Realistas. Novelas de amor y de combate, Buenos Aires, 26/12/1923), esta última incluida en una colección que dirigían Leónidas Barletta y Nicolás Olivari.
Angélica Mendoza fue vicepresidente primera del I Congreso Extraordinario del PSI, reunido en Buenos Aires los días 25 y 26 de diciembre de 1920, en el que se adopta el nombre de Partido Comunista y se aceptan las 21 condiciones para adherir a la III Internacional contenidas en la Circular Zinoviev. Miembro del CC partidario, entre 1922 y 1925 será una de los protagonistas de una aguda lucha de fracciones al interior del PC argentino entre, por un lado, la mayoría del CE (José F. Penelón, Victorio Codovilla, Rodolfo Ghioldi) y, por otro, el ala izquierda (Angélica Mendoza, Cayetano Oriolo, Tomás Velles, Miguel Contreras, Héctor Raurich, Teófilo González, etc.) que conquista mayoría en sucesivos congresos. Delegada al IV° Congreso reunido en Buenos Aires los días 22 al 26 de enero de 1922, sostiene, contra la mayoría del CE, las posturas “izquierdistas” contrarias a la sanción de un Programa mínimo, a la manera del Partido Socalista. La discusión sobre el programa prosigue en el V° Congreso, reunido en Buenos Aires en julio de 1923, que es nuevamente hegemonizado por el ala izquierda. El VI° Congreso, reunido en Buenos Aires del 25 al 27 de julio de 1924, dado que continuaba el debate programático entre la mayoría del CE y la mayoría de los delegados del ala “izquierdista”, designa una Comisión de Programa de la que Angélica Mendoza es miembro. En octubre de 1925 Ghioldi, Codovilla y Penelón firman un despacho por la mayoría, mientras que los miembros del “ala izquierda”, Angélica Mendoza y Cayetano Oriolo, elaboraron otro por la minoría (“Proyecto de Programa de Reivindicaciones Inmediatas”). El informe nunca será discutido orgánicamente, pues con la llegada de la llamada “Carta abierta del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista al PC de la Argentina” firmada por Jules-Humbert Droz en Moscú (y que publica La Internacional, 4/4/1925), respondiendo al respaldo solicitado por Codovilla, algunos “izquierdistas” terminan alineándose con la mayoría del CE y otros son expulsados por resolución del CE. Dicho organismo, que se reúne el 27/6 y nuevamente el 4/11/1925, resuelve la expulsión de Angélica Mendoza y Cayetano Oriolo bajo la acusación de “calumnias graves” contra la dirección.
Los últimos “izquierdistas” son expulsados durante las agitadas jornadas del VII° Congreso, reunido los días 26 a 28 de diciembre de 1925. Los expulsados constituyen, en enero de 1926, el Partido Comunista Obrero, siendo conocidos como “chispistas”, por editar el periódico La Chispa (Buenos Aires, 1926-1929), que dirigió Angélica Mendoza. La mayor parte de las notas no lleva firma, de modo que es posible remitir una parte importante de su autoría a la directora y al consejo de redacción, compuesto además por Alberto Astudillo y Pascual Loiácono. Se publican traducciones de N. Bujarin, E. Deutschann, J. Duhamel, Alexandra Kollontay, Leonid Krasin, V. I. Lenin, A. Losovsky, Karl Marx, J. Stalin, L. Trotsky, Eugeni Varga y James Wilton. Algunos artículos fueron traducidos de la edición francesa de Correspondance Internationale y otros de Les Cahiers du Bolchevisme y de L’Internationale Syndicale Rouge, que recibía la redacción.
En julio de 1926 el PCO realiza su primer congreso y Angélica Mendoza es votada para integrar nuevamente su Comité Central, junto a Cayetano Oriolo (chofer), Teófilo González (obrero del calzado), Modesto Fernández (gráfico), Rafael Greco (metalúrgico), Pascual Loiácono, Emilio Satanosky, Salvador Scavelli y Mateo Fossa. Integra asimismo la Comisión de Prensa. Será designada nuevamente en años sucesivos para los mismos cargos.
En 1925 ingresa, junto a Cayetano Oriolo y Héctor Raurich, a la Sección Buenos Aires de la Unión Latinoamericana (ULA), que desde la muerte de José Ingenieros, su fundador, había sido hegemonizada por Arturo Orzábal Quintana. Orzábal Quintana, alineado con el comunismo ortodoxo, deja afuera de la ULA a los “izquierdistas”, de modo que estos, a principios de 1926 fundan la Liga Antiimperialista, que edita el periódico Liberación (Buenos Aires, 1927-29). Controlada la Liga Antiimperialista por los “chispistas”, la dirección oficial del PC argentino constituirá a continuación el “Grupo de izquierda” de la Liga Antiimperialista (1927). Cuando las mujeres no habían conquistado el derecho político al voto, Angélica Mendoza fue candidata a concejal por la Ciudad de Buenos Aires en
noviembre de 1926 y candidata a la presidencia de la nación para las elecciones nacionales de 1928
En las boletas electorales aparecía anunciada del siguiente modo: “Angélica Mendoza, maestra, candidato a presidente; Pedro Jordán, chacarero, candidato a vicepresidente”.
Según algunos testimonios, viaja a Alemania en julio de 1929 para participar en el Congreso Internacional de la Liga Antimperialista de Frankfurt, pero sus credenciales no son aceptadas por los comunistas (Ferreyra de Cassone data este viaje en el año 1932). Las páginas de La Chispa evidencian admiración por la figura, las obras y las posturas políticas de León Trotsky. En el artículo “Trotsky y la prensa burguesa” (La Chispa nº 77, 16/2/1929, p. 1), el opositor soviético es presentado como una “mentalidad poderosa” y alienta expectativas de que finalmente no fuera desterrado de la URSS, como lo anunciaba la “prensa burguesa”. Por esa misma época, cuando ya era un autor condenado en la Unión Soviética, La Chispa anunciaba que los locales del PSO tenían a la venta sus libros Literatura y Revolución, El triunfo de bolchevismo, El bolchevismo y la dictadura del proletariado. La necesidad imperiosa del PSO de contar con la aprobación de la Internacional Comunista llevó a La Chispa a publicar a fines de 1929 una serie de notas de alineamiento con la dirección stalinista del PCUS y de la Internacional Comunista, maniobra que ha llevado a algunos autores (Otto Vargas, Diego Ceruso) a una lectura literal, llegando a considerar como “stalinista” la orientación del PSO y su periódico, olvidando (Vargas) o relativizando (Ceruso) el hecho de que Angélica Mendoza y otros dirigentes de dicho partido y de la Liga Antiimperialista pasaran a militar en los grupos trotskistas apenas el PCO fue disuelto, pues dirección de la Internacional Comunista fue más perspicaz que nuestros historiadores contemporáneos y condenó al partido disidente de modo terminante. Unos pocos militantes del extinguido PCO acataron la decisión de la Internacional y reingresaron al comunismo oficial.
A fines de la década de 1920 Angélica Mendoza ingresa a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para cursar la Carrera de Filosofía y luego la de Pegadogía. Participa entonces como delegada estudianitl en el Centro de Estudiantes de Filosofía y Letras, formando parte del Grupo Universitario Insurrexit, que lidera Héctor P. Agosti. Volvió a ser víctima de persecusiones tras el golpe militar de septiembre de 1930. Mientras pronunciaban discursos críticos al gobierno militar en un mitin organizado por la Unión Antifascista en la Casa Suiza, la escritora Nydia Lamarque y Angélica Mendoza fueron detenidas el 4 noviembre de 1931 por la Sección de Orden Político de la Policía Federal, acusadas de desacato por el “empleo de términos agraviantes e injuriosos aludiendo al señor Presidente de la Nación y a un Ministro” y condenadas por el Juez Miguel L. Jantus. Angélica fue enviada al Asilo San Miguel de Buenos Aires, conocido como Cárcel del Buen Pastor porque estaba administrado por las monjas de la Orden del Buen Pastor. Permaneció detenida hasta febrero de 1932 y relató su experiencia de la prisión en el libro Cárcel de mujeres (Claridad, 1933).
Angélica Mendoza participa de las efímeras formaciones político-intelectuales del trotskismo de la década de 1930. Siempre vinculada a Héctor Raurich, acompaña las experiencias de la Izquierda Comunista Argentina (ICA), luego de la Liga Comunista Internacionalista (LCI) y finalmente de la LOS (Liga Obrera Socialista). El militante trotskista Medunich Orza dejó un testimonio de la vinculación de una “intelectual” de nombre “Angélica” a la LOS y el periódico Inicial (Buenos Aires, 1938-1941), poniéndola en relación a otras figuras del trotskismo de los años 30 como Pedro Milesi, Antonio Gallo, Margarita Gallo, Miguel Posse, Mercedes Bacall, Reinaldo Frigerio y Aurelio Narvaja (Medunich Orza, 1970, pp. 39-41).
Vinculada en la segunda mitad de la década de 1930 a la revista Sur a través de María Rosa Oliver, participa entre 1938-40 como secretaria de la Comisión Interamericana de Mujeres de la Unión Panamericana, que presidía Ana Rosa Schliepper de Martínez Guerrero. En 1939 vuelve de visita a su ciudad natal, donde dicta una serie de conferencias en el Círculo de Periodistas sobre nuevas tendencias en el campo filosófico internacional.
En 1941, gracias al apoyo de María Rosa Oliver, recibe una beca para realizar estudios de doctorado en la Universidad de Columbia. Entre 1942 y 1943 prosigue sus estudios en la New School for Social Research de New York y trabaja en la Oficina Coordinadora de Asuntos Interamericanos, junto al Coordinador, Nelson Rockefeller. Entre 1944 y 1955 ejerce diversos cargos docentes sobre historia de las ideas y de la cultura en una serie de instituciones del hemisferio norte: el Sara Lawrence College de New York; el Middebury College, de Vermont; la Columbia University, de New York; el Mills College, de California; el Brooklin College, de New York; El Colegio de México y la UNAM, de México; The City College, de New York y el Western College, de Oxford. Defendió su tesis de doctorado en la Universidad de Columbia en 1948.
En 1952-1953 participa de las actividades del Centro Regional de la Educación Fundamental para América Latina, que promueve la UNESCO en Pátzcuaro, México, con maestros rurales provenientes de todo el continente. En 1953-54 es becaria de Instituto Panamericano de Historia y Geografía de México y trabaja en la Divisón Idiomas de la UNESCO, como directora de corrección de pruebas.
Retorna definitivamente a Mendoza en 1955. En estos años ejerce la docencia en la Facutad de Filosofía y Letras y en la de Ciencias Políticas de la Universidad de Cuyo. A partir del dictado de la materia Sociología de la Facultad de Filosofía y Letrs, promueve la creación del Instituto de Sociología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo, donde impulsa una serie de proyectos de investigación con base empírica sobre la problemática social local, como la cárcel, el barrio San Martín y los inmigrantes bolivianos. En 1958 viaja a Italia como delegada por esa universidad al XVIII Congreso Interamericano de Sociología realizado en Frankfurt y luego al XII Congreso Internacional de Filosofía reunido en Venecia.
Mantuvo correspondencia con María Rosa Oliver así como con sus profesores en la Carrera de Filosofía: Coriolano Alberini, Luis Juan Guerrero, Francisco Romero.
Publicó colaboraciones en el Boletín FUA (Buenos Aires, 1920), en el periódico La Chispa (Buenos Aires, 1926-1929) y en las revistas Sarmiento (Mendoza, 1917), Claridad (Buenos Aires, 1926-1941), Sur (Buenos Aires, 1931-1992), Actualidad (Buenos Aires, 1932-1936), Luz (Avellaneda, 1933), Revista Hispánica Moderna (Columbia, fundada en 1934), Revista de Historia de América (Washington, 1938), Instrucción Pública (Mendoza, 1940), Marriage and Family Living (Estados Unidos, 1941-1963), Cuadernos Americanos (México, 1942-1986), Revista cubana de Filosofía (La Habana, 1946-1958), Revista Interamericana de Bibliografía (Washington, 1951-1999) y Dianoia (México, 1954). También colaboró en los diarios Los Andes (Mendoza, 1940) y La Prensa (Buenos Aires, 1958, 1959).
Tradujo del francés y del italiano textos de Karl Marx (“Introducción para la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel”, en Claridad n° 318, octubre 1937); de Hegel (Filosofía del Derecho, Buenos Aires, Claridad, 1937); de Lucien Henry (Los orígenes de la religión, Buenos Aires, Claridad, 1939); de Descartes (Discurso del método y reglas para la dirección del espíritu, Buenos Aires, 1939) y de Malebranche (Meditaciones cristianas y metafísicas, Buenos Aires, 1940).
La historia oficial comunista, todavía en 1947, aludía a su radicalidad política y a su condición de mujer sexualmente emancipada en estos términos: “Angélica Mendoza —una aventurera trotskisante de vida turbia que vino al Partido a través de la huelga de maestros de Mendoza— chillaba hasta desgañitarse diciendo: ‘estos son tiempos revolución y no reformas’” (Esbozo de historia del Partido Comunista de la Argentina, Buenos Aires, Anteo, 1948, p. 53, n. 82).
Obra
Bibliográfica
- “El dilema”, en: La Novela de la Juventud, Buenos Aires, 6/9/1922.
- “La venganza del sexo. Novela realista del amor en la naturaleza”, en: Los Realistas. Novelas de amor y de combate, Buenos Aires, 26/12/1923.
- “Proyecto de Programa de Reivindicaciones Inmediatas. Despacho de los miembros de la disidencia de la Comisión de Programa nombrada en el VI Congreso del PCA, compañeros Angélica Mendoza y Cayetano Oriolo”, Buenos Aires, 1926.
- Cárcel de mujeres. Impresiones recogidas en el Asilo del Buen Pastor, Buenos Aires, Claridad, 1933 (hay reedición de Biblioteca Nacional, 2012).
- Líneas fundamentales de la filosofía de John Dewey, Buenos Aires, Instituto Cultural Argentino-Norteamericano, 1940.
- “Vida y obra de Guillermo Enrique Hudson”, en: Guillermo Enrique Hudson (1841-1922). Vida y obra, bibliografía, antología, New York, Hispanic Institute in the United State, 1946.
- Fuentes del pensamiento de los Estados Unidos, México, El Colegio de México, 1950.
- Panorama de las ideas contemporáneas en los Estados Unidos, México, FCE, 1958.
- Escritos escogidos, Buenos Aires, Catálogos, 2003.
Traducciones
- Carlos Marx, “Introducción para la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel”, en Claridad n° 318, Buenos Aires, octubre 1937.
- Hegel, Líneas fundamentales de la Filosofía del Derecho, Buenos Aires, Claridad, 1937. Traducido de la versión italiana de Francisco Messineo, publicada bajo la dirección de Benedetto Croce y Giovani Gentile.
- Lucien Henry, Los orígenes de la religión, Buenos Aires, Claridad, 1939, traducido del francés.
- Descartes, Discurso del método y reglas para la dirección del espíritu, Buenos Aires, 1939. Traducido del francés.
- Malebranche, Meditaciones cristianas y metafísicas, Buenos Aires, 1940, traducido del francés.
- Mark Twain, Aventuras de Tom Sawyer, Buenos Aires, Atlántida, 1943.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2021), “Mendoza, Angélica”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org