LEBRÓN, José A. (seudónimos: Jal-Lucha) (Málaga, España, ¿? – Málaga, España, ¿?/8/1905).
Contador público y comerciante de origen malagueño, uno de los precursores del socialismo argentino en la década de 1890..
Socialista de origen malagueño, es probable que sea el “J. Lebrón” que en octubre-noviembre de 1870 colaboraba desde Málaga en la suscripción abierta por el Consejo Local de la Asociación Internacional de los Trabajadores a favor de los obreros barceloneses afectados por la fiebre amarilla (Morales Muñoz, 1989, p. 141).
Arriba joven a la Argentina en el año 1880. Gracias a su profesión de contador y agente judicial, logra instalar a los pocos años de su arribo al país un local de tienda y almacén en el cruce de las calles Mitre y Garibaldi de la localidad bonarense de Quilmes, bajo la firma: “Lebrón, Méndez & González” (López de Gomara, Guía general de los españoles en la República Argentina, 1884, p. 211).
Ingresa en 1894 a la Agrupación Socialista de Buenos Aires, que a mediados de ese año se transforma en Centro Socialista Obrero (CSO). Ese mismo año aparece entre los primeros colaboradores de La Vanguardia, firmando sus artículos con el seudónimo de “Jal-Lucha”. Como propulsor de la “Biblioteca de La Vanguardia”, editó “de su propio peculio” una serie de folletos de cultura socialista de autores como Gabriel Deville, Friedrich Engels, Edmondo De Amicis, Jules Guesde y Enrico Ferri, que aparecen entre 1894 y 1895. Fue en su casa de la localidad de Quilmes, Pcia. de Buenos Aires, que se celebró a fines de octubre de 1895 la reunión preparatoria para constituir el Centro Socialista local. Luego sería orador en el acto de su constitución, celebrado el 3 de noviembre del mismo año en el salón de la Sociedad “Cristoforo Colombo”.
Cuando en 1895 se constituyó un Comité Central del Partido Socialista Obrero Internacional (PSOI) con delegados de las distintas agrupaciones socialistas, Lebrón lo integró como representante del Centro Socialista Universitario (CSU). Fue delegado a la Convención partidaria del 13 de octubre de 1895, en la que se cambió el nombre a la organización por el de Partido Socialista Obrero Argentino (PSOA) y se decidió la participación en las elecciones nacionales de marzo de 1896. Fue designado miembro titular del primer Comité Ejecutivo del partido, con el cargo de tesorero (los otros miembros del Comiré fueron: Juan B. Justo, secretario del interior; José Ingenieros, secretario del exterior; Eneas Arienti, Adrián Patroni, Juan Schaeffer y Germán Muller, volales; Aníbal Canavesio, Emilio Onrubia y Miguel Pizza, suplentes). Junto a Adrián Patroni y Juan B. Justo, queda encargado de redactar el proyecto de Estatutos del Partido. La correspondencia institucional del Partido se recibía en su domicilio particular de la ciudad de Buenos Aires: Belgrano 426.
En carácter de delegado del Comité Ejecutivo del Partido, asiste a la reunión preparatoria del Centro Socialista de Pilar el 14 de enero de 1896. Estuvo, junto a Roberto J. Payró y Juan B. Justo, entre los primeros conferencistas del Centro Socialista de Estudios tras su fundación en mayo de 1896. Su disertación, el 17 de agosto de ese año, se tituló: “Estudio acerca de lo escrito hasta ahora en el país sobre sociología científica”. Ese mismo año donó al Partido 400 ejemplares del libro de Enrico Ferri Socialismo y Ciencia Positiva, que había editado con Roberto J. Payró en 1895. En 1897 dictaba en el Centro Socialista de Estudios el curso de contabilidad.
Fue delegado por el Centro Socialista de Quilmes al Congreso Constituyente del Partido Socialista celebrado en Buenos Aires los días 28 y 29 de junio de 1896. En el debate sobre los Estatutos, votó con Juan B. Justo, Roberto J. Payró y la minoría a favor del artículo 8°, que permitía al partido realizar alianzas con otras fuerzas políticas, “siempre que se respete íntegro nuestro programa”. A la hora de las votaciones, fue nombrado miembro titular del Comité Ejecutivo, tesorero del Partido y administrador del semanario La Vanguardia en tiempos en que era frecuente afrontar con su peculio gastos de papel, grabados, imprenta o pagos a los ilustradores. Fue el principal impulsor de que La Vanguardia fuera voceada y vendida en la calle, incrementando la venta al público en general, más allá del estrecho círculo de los suscriptores y los afiliados. Para promover el interés de los “canillitas” por el vocero socialista, una mañana temprano distribuyó gratis entre ellos una edición y luego se pasó el resto del día comprándola por la ciudad. Además, comenzó a incluir pequeños avisos comerciales, iniciativa que generó malestar en algunos afiliados. Defendió la iniciativa en una nota aparecida a fines de 1896 en el propio periódico en función dede otorgarle autonomía financiera al órgano partidario (José A. Lebrón, “Dos palabras”, en: La Vanguardia, Buenos Aires, 26/12/1896, pp. 2-3). Desde comienzos de 1897 insertó un grabado en la tapa del semanario.
Fue uno de los 25 delegados que en octubre de 1896 integraron la Convención partidaria, encargada de elegir los candidatos socialistas y preparar la campaña electoral con vistas a las próximas elecciones legislativas.
Junto con Adrián Patroni, tuvo importante actuación en la campaña socialista en pro de la naturalización de extranjeros. En 1897 hacía publicar avisos en La Vanguardia interpelando a los inmigrantes en estos términos: “Trabadores extranjeros: adquirid los derechos políticos. Los días lunes y jueves, de 1 a 2 de la tarde, en Juzgado Federal, calle San Martín 263, encontraréis a José A. Lebrón o a Adrián Patroni, que os ayudarán a obtener la carta de ciudadanía”. En febrero de 1897 era el primero en suscribirse por adelantado (con 3 pesos) a la obra que preparaba Adrián Patroni, Los trabajadores en la Argentina (1897).
Desde abril de 1897 insertaba en La Vanguardia el siguiente aviso: “J. A. Lebrón, Contador Público. Se encarga de arreglo de testamentarias, cuentas particionarias, compulsas de libros, liquidaciones de quiebras, de averías y de sociedades mercantiles y civiles. Belgrano 426, de 8 a.m. a 6 p.m”. En octubre de 1897 La Vanguardia informaba que Lebrón había recibido de Europa “una nueva remesa de libros” que la redacción ofrecía a la venta: Origen de la familia de Engels ($3,50), El Capital resumido por Gabriel Deville ($2,50), La mujer ante el Socialismo de Bebel ($3.00), “La evolución del capital” de Deville ($0,80), “La guerra civil en Francia” de Marx ($0,50) y “Ecos revolucionarios” de Álvaro Oritz ($0,50).
Presentó la renuncia a sus cargos en la sesión del Comité Ejectuvo del 8 de noviembre de 1897, pues se disponía a regresar con su familia a su país natal. Diez días después entregaba la documentación administrativa así como los libros y folletos en venta a Francisco Dagnino, su sucesor en la administración.
Se instaló inicialmente en Bilbao. Es probable que haya pasado previamente por Francia, pues fue el portador de los mensajes que en 1898 dirigieron a la Agrupación Socialista de Bilbao el Partido Obrero Francés y la Minoría Socialista de la Cámara de Diputados de dicho país, con motivo de presentar aquélla como candidato a diputado a Pablo Iglesias, tomando además parte activa en la campaña electoral de aquel año en Bilbao.
Posteriormente ingresó en la Agrupación Socialista de Málaga, representándola junto a la Agrupación Socialista de Vélez-Málaga en el V Congreso del PSOE reunido en Valencia en septiembre de 1899.
Falleció en Málaga a comienzos de agosto de 1905. Adrián Patroni, que lo había visitado en esa ciudad, lo recordaba como “idealista y activo, de una simpatía expansiva y comunicativa”.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Lebrón, José A.”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.