KANTOR, Manuel (seudónimos: Menke) (Buenos Aires, Argentina, 15/6/1911- Jesusalem, Israel, 8/7/1983).
Pintor, dibujante, ilustrador, caricaturista y muralista de orientación comunista. .
Hijo de los migrantes ruso-judíos Abraham Kantor y Gervasia Derchiski arribados a la Argentina en 1906, Manuel Kantor nació en Buenos Aires en 1911.
Comenzó su carrera como caricaturista en 1926, cuando tenía apenas 14 años, colaborando en El Diario del Plata. Pero como no le pagaban sus trabajos, empezó a hacer retratos y caricaturas en los cafés porteños, lo que le procuró los medios para dejar la casa paterna. En poco tiempo consigue publicar sus dibujos en medios como El Plata y El Día de Montevideo, así como en La Razón, Nosotros, El Hogar y El Mundo de Buenos Aires.
Se había iniciado como ilustrador gráfico en la sección espectáculos de los diarios “hasta que llegaron las guerras de nuestra generación: las del Chaco y Etiopía y la guerra española que desembocó en la segunda guerra mundial”, según remorara en su libro Disegni. “Entonces, me transformé en un dibujante político durante diez años”. Juan Carlos Castagnino lo conoce en 1929 en Mar del Plata, donde, según su recuerdo, “lucía su habilidad como caricaturista. Por su rápido lápiz pasaron [Alfredo] Palacios, Don Marcelo T. de Alvear y políticos en boga, también los carcamanes del Ocean y notorios veraneantes. Más tarde el andariego muchacho precoz se fue transformando en uno de los mejores caricaturistas políticos. Entonces viajó, dibujó y pintó Bahía, Jerusalem, lugares de Europa, Asia y África fueron traducidos predominando el tono local, unas veces en lo pintoresco, otras en lo nostálgico y en lo poético. Tipos y escenas, el paisaje y su flora enriquecieron en Kantor su lenguaje hasta permitirle su ampliación y desarrollo en grandes murales” (Castagnino, 1959).
En 1940 Kantor recibe el Premio Nacional de Arte Decorativo. Ingresa al Partido Comunista argentino tras el acto realizado por este partido en el estadio Luna Park del 1° de septiembre de 1945. Ilustrador de la prensa antifascista y comunista argentina —Defensa Popular, La Hora, Orientación y El Patriota—, en 1946 publica su primer libro, De Münich a Nüremberg, con prólogo del poeta Rafael Alberti, una recopilación de 182 dibujos políticos que comprende toda la historia de la lucha antifascista. En 1950 es encarcelado por el gobierno peronista, una experiencia crucial en su autodefinición artística: “Una cárcel política —dijo. No quiero recordar ahora las cosas absurdas, espantosas, repugnantes que ví, oí y pasé. Salí de allí prometiéndome que, si el hombre podía inventar algo tan bajo, los que teníamos el privilegio de poder embellecer la vida, debíamos responder a lo malo que nos cercaba con lo bueno que podíamos crear”.
Después de su primer viaje a Brasil en 1947 —que años después definiría como una especie de autoexilio impuesto bajo la certeza de que “el enemigo político había triunfado”— inicia una larga sociedad amistosa y pictórica con Cándido Portinari. Bahía, su segundo libro de témperas y dibujos sobre la ciudad nordestina, se publicó en 1955.
Realiza uno de los célebres murales del Teatro IFT del barrio porteño de Once y tres años después viaja a Europa y a Israel, donde realiza una pintura mural de vastas dimensiones en en Zoa House de Tel Aviv. Su actividad como muralista se repite en varias oportunidades en Río de Janeiro y Buenos Aires. En 1956 publica a través de Ediciones Botella al Mar su Autocaricatura de un caricaturista adolescente (1926-1929).
Dos años después expone por primera vez sus óleos en la Galería Bonino de Buenos Aires y edita Serigrafías de Brasil, una recopilación de sus pinturas murales. En 1960 es nombrado secretario de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos (SAAP), desde donde impulsó una fuerte renovación y promovió la unión de los artistas. Un año después fue nombrado vicepresidente de la SAAP. Con la presentación de una gran serie de óleos en la Galería Van Riel, en 1962, comienza una etapa que puede considerarse definitoria.
Al siguiente año inica un largo viaje por Europa que lo lleva a las galerías de Italia, España, Francia, y luego de Israel. A partir de entonces alternó muestras en Buenos Aires, New York, México, Lima y diversas ciudades de Europa, predominando en esta etapa los temas relacionados con la ciudad y sus barrios. Vive y trabaja varios meses en diversas ciudades, como Mallorca, Jerusalem, Roma, Paris, New York y Lima.
En 1971 emprende un nuevo viaje y publia en Milán su obra completa, Disegni di Kantor¸ una suerte de autobiografía escrita con imágenes que incluye textos propios y prólogo de Eugenio Luragui y Mario de Micheli. Cultor de un estilo dúctil y punzante, una suerte de “lenguaje en disponibilidad” capaz de moverse en todas las direcciones sin abandonar la sorpresa, para Kantor no existían las jerarquías en cuanto aquello que merecía ser plasmado como producto de la experiencia de lo humano, tampoco le agradaban los esquemas, ni siquiera los invocados en nombre del empeño político y social al que él mismo adhería: “En todos los tiempos —escribió en 1971— el artista careció de libertad. Debió sufrir el despotismo de los reyes y los duques en la época de la esclavitud y del feudalismo, y al comenzar el capitalismo fue víctima de la ignorancia del burgués. Con el nacimiento del socialismo surgieron los ‘sociólogos del arte’, que piensan que con reglas se puede controlar y dirigir y fomentar un tipo de arte ‘conveniente’ y ‘comprensible’ para las masas”.
En 1965 expuso en la galería Cassapanca de Roma, y al año siguiente en la galería Van Riel de Buenos Aires. En octubre de 1978 se hizo una muestra retrospectiva de su obra en el Museo Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro. En marzo de 2020, después de décadas de olvido en su país natal, se realizó una retrospectiva de su obra en el Museo Benito Quinquela Martín del barrio porteño de La Boca, llamada “Kantor de Viaje”.
Casado con Ana María Gerchunoff (hija del escritor y periodista Alberto Gerchunoff), con quien tuvo dos hijos: Sofía y Gabriel. En 1960 Kntor había publicado el libro Sobre la obra y el anecdotario de Alberto Gerchunoff y en 1979 una compilación de textos de su suegro: Figuras de nuestro tiempo (Buenos Aires, Vernácula, 1979).
Obra
- De Münich a Nüremberg, Buenos Aires, 1946, pról. de Rafael Alberti.
- “El arte, el paisaje y los tipos de Israel” (folleto), Buenos Aires, Sociedad Hebraica Argentina, 1954.
- Bahía, São Paulo, Melhoramentos, 1955.
- Autocaricatura de un caricaturista adolescente (1926-1929), Buenos Aires, Botella al Mar, 1956.
- Sobre la obra y el anecdotario de Alberto Gerchunoff, Buenos Aires, Hachette, 1969.
- Disegni di Kantor, Milano, 1971, pról. de Eugenio Luragui y Mario de Micheli.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2024), “Kantor, Manuel”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.