GUTIÉRREZ GIRARDOT, Rafael (Sogamoso, Boyacá, Colombia, 5/5/1928 – Bonn, Alemania, 25/5/2005).
Filósofo, crítico literario, ensayista, traductor y diplomático colombiano.
Hijo de Antonia Girardot y de Rafael María Gutiérrez, dirigente del Partido Conservador, abogado y senador de la República, asesinado en 1932. Tras la muerte del padre, fue su abuelo materno, Juan de Dios Girardot, quien “acuñó su mente” y espíritu. Esta experiencia infantil en medio de la vida del campo y de sus gentes –mirada inaugural de su relación con el mundo–, se constituyó en el fundamento vital del carácter polémico y provocador que caracterizó su estilo ensayístico, expresión del compromiso social y político que dio fundamento a su trabajo intelectual.
En 1936 se trasladó con su familia a Bogotá, donde continuó su bachillerato en el Seminario Menor Conciliar de San José, el cual terminó en 1946, en el Instituto de La Salle de Bogotá.
En esta ciudad, en 1947, inició estudios de Derecho en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y de Filosofía en el recién creado Instituto de Filosofía (1945), anexo a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Colombia. Entre los fundadores de este Instituto, se encontraban los filósofos colombianos Rafael Carrillo y Danilo Cruz Vélez, quienes, junto a Cayetano Betancur, ejercieron gran influencia en su formación intelectual, al ser sus primeros maestros.
El “Ensayo sobre José Ortega y Gasset” fue su primer artículo conocido, data de 1948 y sale a la luz en el periódico Avanzada de Bogotá. En este año de conmociones debidas a los sucesos del 9 de abril, se reunió con un grupo de estudiantes, entre los que se encontraban Hernando Valencia Goelkel, Eduardo Cote Lamus y Cornelio Reyes, para fundar el mixto y fugaz “Movimiento de la Revolución Nacional”, cuyo lema fue adaptado del falangista José Antonio Primo de Rivera: “Ni conservadores, ni liberales, Colombia entera”, y cuyos propósitos políticos de establecimiento de la justicia social se inspiraban en el peruano José Carlos Mariátegui. Durante estos años, conoció también a Fernando Arbeláez, Arnoldo Palacios, Fernando Charry Lara, Jorge Gaitán Durán y Pedro Gómez Valderrama. En 1949, fue nombrado jefe de redacción de la Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, a la vez que colaboró en las “Páginas literarias” del periódico conservador El Siglo, con contribuciones sobre Martin Heidegger, Goethe, Luis Rosales y Dionisio Ridruejo.
En estos años de juventud fue notoria su inclinación por los ideales católicos de la hispanidad, una de las políticas culturales que caracterizó cierta fase del franquismo. Viajó a Madrid en 1950, en compañía de Cote Lamus y Valencia Goelkel, al Colegio Mayor Hispanoamericano “Nuestra Señora de Guadalupe”, con una beca otorgada por el Instituto de Cultura Hispánica (ICH), adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores, y mediada por el escritor Julián Ayesta y el poeta Fernando Arbeláez. El ICH era punta de lanza de las diversas estrategias diseñadas por la dictadura franquista, con el fin de establecer lazos con los países hispanoamericanos, luego del veto internacional al que España fue sometida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tras la derrota de Alemania por los Aliados. Juan Goytisolo, en su relato autobiográfico Coto vedado, retrató con tintes de humor semigrotesco el ambiente que se vivía en el Colegio Guadalupano, compuesto por misa diaria, santo rosario, retiro mensual, entre otros actos corrientes para la época. A Gutiérrez Girardot y a Valencia Goelkel los trata como “dos adeptos fervorosos de las buenas letras”.
Durante sus años en España, estudió Filosofía en los cursos privados de Xavier Zubiri, Ciencias Políticas en el Instituto de Estudios Políticos de Madrid, un curso de Doctorado de Derecho en la Universidad Central de Madrid y asistió a los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Entró en relación con otros becarios hispanoamericanos: los nicaragüenses Ernesto Mejía Sánchez, Ernesto Cardenal y Carlos Martínez Rivas, el dominicano Antonio Fernández Spenser, el chileno Hugo Montes, el uruguayo Alberto del Campo y el argentino Ernesto Garzón Valdés, entre otros. Asimismo, Gerardo Diego, Luis Rosales, Enrique Gómez Arboleya, José Ángel (“Pepe”) Valente, Gonzalo Sobejano, Ernesto Mejía Sánchez, José Luis López Aranguren, Julián Marías y Emilio Lledó cuentan entre sus corresponsales.
En 1952, obtuvo el premio de la revista Cuadernos Hispanoamericanos, dirigida por Rosales, con un ensayo sobre la obra y el pensamiento de Andrés Bello. Por esta época, entabló amistad con el librero y editor Francisco Pérez González, con quien fundó la editorial Taurus de Madrid, y empezó a descubrir la obra de Jorge Luis Borges y Alfonso Reyes, puertas de acceso a su entraña hispanoamericana, pasión que ya nunca lo abandonaría. Comisionado por Gómez Arboleya, Director del Anuario de Filosofía del Derecho, para escribir un trabajo sobre filosofía fenomenológica del derecho, viajó a Friburgo de Brisgovia, Alemania, en 1953. En la Universidad de Friburgo estudió Filosofía con Eugen Fink, Filosofía del Derecho con Erik Wolf, Sociología con Arnold Bergstresser, Romanística con Hugo Friedrich y asistió a los seminarios privados de Martin Heidegger, recientemente rehabilitado en su cátedra universitaria, tras haber sido acusado y degradado por colaboracionismo nazi. Sobre este autor realizó traducciones como “El retorno al fundamento de la metafísica”, “La cosa”, “Lección sobre la cosa”, “Comentarios a la poesía de Hölderlin. Retorno a la patria”, “Abandono del ser y errancia” y “Carta sobre el humanismo”.
De igual manera, comenzó a publicar en importantes revistas madrileñas como Índice, Cuadernos hispanoamericanos, Ínsula, Correo literario, entre otras, al tiempo que enviaba regularmente a las revistas colombianas Ideas y valores (órgano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Colombia) y Bolívar (del Ministerio de Educación Nacional), información sobre literatura, filosofía, historiografía literaria, así como reseñas e informaciones sobre novedades editoriales y actividades académicas y culturales desarrolladas tanto en España como en Alemania. Hacia 1954 inició su doctorado sobre Francisco de Quevedo, y luego de avatares, lo culminó en 1969 sobre la poesía de Antonio Machado.
Contrajo matrimonio en 1955 con una alemana, Marliese, con quien tuvo dos hijas: Martella y Bettina. En octubre de ese año obtuvo una beca de la Fundación Alejandro de Humboldt, solicitada por Hugo Friedrich, que no pudo aceptar por razones personales. Ese mismo mes viajó a Gotemburgo, Suecia, donde fue docente del Instituto Iberoamericano de la Escuela Superior de Comercio de esa ciudad. Desde allí comenzó y sostuvo una estrecha relación de amistad con Nils Hedberg, en ese entonces su director. Lo anterior coincide con la creación de la revista Mito, editada en Bogotá, en la que publicó artículos sobre G. W. F. Hegel, Friedrich Nietzsche y Jorge Luis Borges.
En 1956 emprendió sus años de diplomacia en la Embajada de Colombia en Alemania. Inició con el cargo de Canciller, pero en ocasiones hizo las veces de cónsul y fue continuo traductor de las noticias que sobre Colombia se publicaban en la prensa alemana. Por intermedio del Embajador en Alemania Miguel Escobar López, ante el Ministro de Relaciones Exteriores Julio César Turbay Ayala, en 1959, logró ser ascendido al cargo de Agregado Cultural y de Prensa, así como a Jefe de la sección consular y Encargado de negocios. Durante estos años hizo amistad, testimoniada por la correspondencia, con Miguel Ángel Asturias, Augusto Roa Bastos, Eduardo Mallea, Victoria Ocampo, Gonzalo Rojas, José Luis Romero, los hermanos Carlos y Ángel Rama, Héctor A. Murena y Hans Paeschke, cofundador con Joachim Moras de la revista Merkur. Estos contactos y esta actividad diplomática se tradujo en la empresa Estudios Alemanes, que publicó por primera vez en lengua española, en las editoriales Sur de Buenos Aires y Alfa ibérica de Barcelona, la traducción de obras de Walter Benjamin, Theodor Adorno, Max Horkheimer, Herbert Marcuse, Johann Gustav Droysen, Otto Hintze, Jürgen Habermas, Alexander Mitscherlich, Walter Biemel, Niklas Luhmann, Péter Szondi, entre otros. Al igual que en la organización de los primeros coloquios germano-iberoamericanos de literatura (1962, 1964) y sociología (1965).
En 1966 fue trasladado a Bogotá como traductor del Ministerio de Relaciones Exteriores. Durante su estadía en la capital colombiana, enseñó Filosofía en la Universidad Externado de Colombia y en la Universidad La Gran Colombia, y Estilística en el Instituto Caro y Cuervo. Además, dirigió un seminario sobre Hegel en la Universidad de los Andes. Un año después, regresó a Alemania y en el mes de octubre fue nombrado colaborador del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Münster, en Dortmund, y profesor invitado de la Universidad de Bochum, en Ruhr, Alemania. En 1969 se retiró de sus funciones diplomáticas, para dedicarse desde abril de 1970 al profesorado en la Universidad de Bonn, hasta su jubilación en 1993, como catedrático titular de Hispanística. Fue un profesor incómodo, polémico, controversial.
Este mismo año viajó al Barnard College de Nueva York como profesor invitado. Asistió en calidad de conferencista a diferentes eventos académicos, entre ellos, el coloquio sobre modernismo hispanoamericano, organizado en 1988 por la Universidad de Maryland en College Park, en conmemoración del centenario de la publicación de Azul de Rubén Darío. En 1990 fue nombrado Rockefeller Humanities Resident Fellow de la Universidad de Maryland.
Su tarea profesoral puede seguirse en las inéditas Vorlesungenverzichnisse (las lecciones docentes que eran publicadas semestre a semestre) de esos años. Estas asignaturas cubrían el Siglo de Oro, los géneros literarios, el Modernismo, la poética de Machado y César Vallejo, la obra de Borges y Ortega y Gasset y la novela española e hispanoamericana del siglo XX. Nominado por los escritores mexicanos Sergio Pitol, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis, en 2002 le fue otorgado por unanimidad el Premio Internacional Alfonso Reyes.
Falleció el 25 de mayo de 2005, en Bonn, Alemania. Aunque gran parte de su vida vivió fuera de Colombia, en su conferencia “La teologización de la política y el compromiso del intelectual en el siglo XX: César Vallejo y Walter Benjamin”, concluyó citando de forma variada unos versos de Borges en su poema “Arrabal”: “Mis años en Europa son ilusorios. Mi pensamiento, mis preocupaciones, mi corazón, siempre han estado en Colombia”. Existió una profunda disonancia entre el joven que entabló amistad con miembros destacados de la élite cultural del falangismo y el bolivarianismo que cultivó desde Alemania en su adultez. Fue detestado y admirado. Sin embargo, en su iridiscencia no abandonó el aprecio intelectual ni la gratitud con diferentes personalidades que formaron parte importante en su vida. Su obra y magisterio intelectual quedan como memoria y legado.
Obra
Bibliográfica
- La imagen de América en Alfonso Reyes, Madrid, Ínsula, 1956 (2da. ed., Madrid, Ínsula, 1962).
- Jorge Luis Borges. Ensayo de interpretación, Madrid, Ínsula, 1959.
- En torno a la literatura alemana contemporánea, Madrid, Taurus, 1959.
- Nietzsche y la filología clásica, Buenos Aires, Eudeba, 1966 (2da. ed., Málaga: U. de Málaga, 1997 y 3ra. ed., Bogotá, Panamericana, 2000).
- El fin de la filosofía y otros ensayos, Medellín, Editorial Papel sobrante, 1966.
- Poesía y prosa en Antonio Machado, Madrid, Guadarrama, 1969 (2da ed., Machado: reflexión y poesía, Bogotá: Tercer Mundo, 1989).
- Horas de estudio, Bogotá, Colcultura, 1976.
- Modernismo, Barcelona, Ed. Montesinos, 1983 (2da. y 3ra. ed., Bogotá, Fondo de Cultura Económica (FCE), 1987 y México, FCE, 2004).
- Aproximaciones, Bogotá, Procultura, 1986.
- Temas y problemas de una historia social de la literatura hispanoamericana, Bogotá, Cave Canes, 1989 (2da. ed., Bogotá, Parsifal, 1989).
- Hispanoamérica: imágenes y perspectivas (comp. de Juan Guillermo Gómez y José Hernán Castilla), Bogotá, Temis, 1989.
- La formación del intelectual hispanoamericano en el siglo XIX, Maryland, Latin America Studies Center Series, 1991.
- Provocaciones, Bogotá, Ed. Investigar y Nuestra América Mestiza, 1992 (2da. ed., Bogotá, Ariel, 1997).
- Cuestiones, México, FCE, 1994.
- Moriré callando: tres poetisas judías: Gerturd Kolmar, Else Lasker-Schüller, Nelly Sachs, Barcelona, Montesinos, 1996.
- Insistencias, Bogotá, Ariel, 1998.
- Jorge Luis Borges: el gusto de ser modesto. Siete ensayos de crítica literaria, Bogotá, Panamericana, 1998.
- César Vallejo y la muerte de Dios, Bogotá, Panamericana, 2000; El intelectual y la historia (Javier Lasarte Valcárcel, coord.), Caracas, La Nave Va, 2001.
- (R. H. Moreno Durán, ed.), Heterodoxias, Bogotá, Taurus, 2004; Entre la Ilustración y el expresionismo: figuras de la literatura alemana, Bogotá, FCE, 2004.
Bibliográfica (póstuma)
- Tradición y Ruptura, Bogotá, Mondadori, 2006.
- Pensamiento hispanoamericano, México, UNAM, 2006.
- (Juan Guillermo Gómez García, ed.), Ensayos sobre literatura colombiana: Tomo I. Narrativa y Tomo II. Poesía Medellín, Ediciones Unaula, 2011.
- La encrucijada universitaria, Medellín, Asoprudea, 2011.
Hemerográfica (selección):
- “La teologización de la política y el compromiso del intelectual en el siglo XX: César Vallejo y Walter Benjamin”, Revista Universidad de Antioquia, n° 235, enero-marzo, 1994, pp. 17-28. Medellín.
Cómo citar esta entrada: Jaramillo Vélez, Ana María (2024), “GUTIÉRREZ GIRARDOT, RAFAEL”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.