GUILLÉN, Abraham (seudónimos: Jaime de las Heras, Fernando Molina, Arapey) (Corduente, Guadalajara, España, 9/3/1913 – Madrid, España, 1°/8/1993).
Combatiente anarquista en la Guerra civil española, periodista, ensayista, docente, economista autogestionario, uno de los precursores de la lucha armada en la América Latina de las décadas de 1960 y 1970.
Nació en el seno de una familia campesina, asumiendo desde adolescente tareas agrícolas y aprendiendo el oficio de resinero (extractor de resina de los árboles). En 1931, con el inicio de la República, pasó a Madrid, en cuya Universidad estudió Economía con una beca que le concedió la Municipalidad de Guadalajara.
Miembro de las Juventudes Marxistas Unificadas, rechazó la hegemonía comunista pasando a formar parte de las Juventudes Libertarias, y luego de la CNT-FAI. En los primeros meses de la Guerra civil (1936) fue director de Juventud Libre y luego de Nosotros (Valencia), publicaciones de las Juventudes Libertarias. Luego fue redactor del diario CNT. En 1938 fue comisario político en la 14º División y del Cuarto Cuerpo del Ejército, mandado por el zapatero Cipriano Mera. Estas fuerzas se hicieron célebres en la Batalla de Guadalajara (8/3/1937), así como en las batallas de Torrejón, Casa del Campo, El Prado, Brunete y Jarama. En 1938 resistieron la ofensiva de las fuerzas franquistas en el Frente de Levante.
Terminada la Guerra civil, el 4/4/1939 cayó preso en el Puerto de Alicante junto a cuatro mil combatientes que esperaban en vano los buques del Comité Internacional de Coordinación. Juzgado por un tribunal de guerra franquista, fue condenado a la pena de muerte, que luego le fue conmutada por 20 años de prisión en la Colonia Penitenciaria de Añover de Tajo, de donde escapó en 1942. Fuera de prisión comenzó a conformar el Comité Nacional de la CNT en la clandestinidad, pero fue nuevamente detenido en 1943 evadiéndose por segunda vez en la Nochevieja de ese mismo año, ahora de la Prisión de Carabanchel en Madrid.
Con ayuda de gitanos anarquistas pasó clandestinamente a Francia en 1945. Allí dirigió Solidaridad Obrera, planteándose conflictos en la CNT en el exilio por su colaboración con la Junta Suprema de la Unión Nacional Española (UNE, comunista). Fue expulsado de la CNT y luego rehabilidado.
En 1948 emigra a la Argentina, donde estudió Ciencias Económicas. Instalado en Buenos Aires, se desempeña como columnista de los diarios peronistas El Laborista y Democracia y es el editor de la revista Economía y Finanzas, bajo el seudónimo de Jaime de las Heras. En 1954 comienza a colaborar en De Frente, la revista que edita John W. Cooke. Ante la inminencia de golpe militar, desarrolla junto a Cooke un plan de resistencia popular armada, conocido como el “Plan Guillén-Cooke” Con la aparición del segundo volumen de La agonía del imperialismo (1956-1957), en el que inserta un manual de prácticas guerrilleras, es despedido de los medios de prensa en que trabaja.
En 1958, vinculado a sectores de la Resistencia Peronista, comienza a entrenar y a participar en las acciones del Movimiento Peronista de Liberación-ELN en Tucumán, base de lo que será Uturuncos. Tras la desarticulación del mismo en 1960, es encarcelado durante tres meses en el marco del llamado “Plan Conintes” (Conmoción Interna del Estado). A principios de abril de 1961 viaja a Cuba, donde permanece un año como entrenador de cuadros guerrilleros. Se reencuentra en La Habana con John W. Cooke y Alicia Eguren, estrecha vínculos con los trotskistas Ángel A. Bengochea y Joe Baxter, y mantiene sus primeros encuentros con Ernesto Che Guevara.
Pasa luego a Montevideo, Uruguay, donde colabora bajo el seudónimo de Arapey en el periódico Acción (Montevideo, 1948-1973) que dirije por entonces Jorge Batlle. Publica en la capital uruguaya diversas obras sobre economía latinoamericana y táctica guerrillera. En el marco de la Conferencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) de Punta del Este, volvió a encontrarse con el Che Guevara, con quien debatió sobre el carácter de la guerrilla latinoamericana. Desarrolló sus críticas en el prólogo a la edición uruguaya de Guerra de guerrillas de Guevara, polemizando también con Regis Debray. Siguiendo en su concepción de guerra revolucionaria a Guevara y Debray, consideraba que aquélla debía tener una jefatura político-militar unificada pero a diferencia de éstos, creía que la guerrilla rural sólo podía servir de apoyo a una estrategia urbana en países como Argentina y Uruguay, estrategia que era la reclamada por las características económicas y demográficas de esos países, puesto que “la potencia de la revolución se halla donde está la población”. Aunque bajo el ejemplo de China, Argelia y Cuba consideraba que la guerra podía iniciarse “con 10 a 25 hombres bien probados, físicamente aptos, moralmente resistentes [y] políticamente educados” si la población era favorable y el enemigo vulnerable. Más allá de su opción por un ámbito urbano, las ideas de Guillén no modificaban las concepciones clásicas de la guerra de guerrillas. La orientación hacia la clase obrera y la coordinación con las luchas de las masas garantizaría la incorporación de la mayoría de éstas en un futuro ejército de liberación, sin lo cual la guerra degeneraría en “terrorismo”. Por eso Guillén abogaba por una “guerra total” que incluyera distintas facetas: económica y social (huelgas y manifestaciones por el costo de vida), acciones de violencia aislada, propaganda bien orientada, una política internacional adecuada, todo ello en combinación con el ejército de liberación y la guerrilla. Estos conceptos fueron desarrollados en su Teoría de la violencia (1965).
En el Uruguay estuvo vinculado a Raúl Sendic y el grupo fundacional de Tupamaros, así como con la FAU (Fedración Anarquista Uruguaya) y su brazo armado, la OPR-33 (Organización Popular Uruguaya 33 Orientales), que llevó a cabo una serie acciones bélicas a comienzos de la década de 1970. Se reencuentra en Montevideo con Joe Baxter, a quien había conocido en Cuba. Tras el golpe militar uruguayo de junio de 1973, Guillén había concluido, entre otras cosas, que era inconveniente para los movimientos revolucionarios establecer bases urbanas fijas, así como construir un “microestado”; también descartaba el uso de “cárceles populares” pues implicaba un sistema paralelo de represión; y sobre todo, concluía que había que evitar aislarse de los sentimientos y deseos populares pues toda “victoria militar resulta inútil si no es políticamente convincente”. Por su excesiva militarización y profesionalización, los Tupamaros se habrían aislado de las masas urbanas.
Retornó a Buenos Aires en 1973, donde se desempeñó como profesor de Economía Política en la Facultad de Filosofía y Letras y como Director de Investigación Económica de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Entre 1973 y 1974 colabora en el diario La Opinión. En esos años Guillén fue una de las influencias teóricas de Montoneros.
Amenazado por el grupo parapolicial Triple A, se exilia a fines de 1974 en Lima, Perú, donde colaboró en el diario La Prensa y se desempeñó como especialista de Organización Internacional del Trabajo (OIT) en economía autogestionaria y desarrollo cooperativo.
A lo largo de sus 30 años de exilio latinoamericano, Guillén apadrinó el desarrollo de las guerrillas latinoamericanas, ante las cuales apareció como un experto en estrategia y táctica militar revolucionaria. Fue tildado de “anarco-guevarista”. La guerrilla peronista de los Uturuncos así como la que lideró Hugo Blanco en el Perú, pasando por la guerrilla uruguaya de los Tupamaros, lo reconocieron como un maestro.
Tras la muerte del Gral. Francisco Franco retornó a España, desarrollando en Madrid intensa actividad como conferencista, autor de nuevos libros y periodista. Sus colaboraciones en la prensa anarquista internacional y en el periodismo político son incontables. Fue designado catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Publicó alrededor de 50 libros, dejando inéditos, entre muchos otros libros, cuatro tomos titulados La Guerra. España (1936-1939).
Su amigo y colaborador Donald C. Hodges entregó una parte significativa del fondo de archivo personal de Abraham Guillén a la George A. Smathers Libraries de la Universidad de Florida; otra parte se encuentra depositada en la Fundación Anselmo Lorenzo de Madrid.
Obra
- El destino de Hispanoamérica, Buenos Aires, Bajel, 1952.
- La conspiración de la oligarquía. Radiografía del Plan Prebisch, Buenos Aires, Guiten, 1956.
- La oligarquía en la crisis de la economía argentina, Buenos Aires, Cátedra Lisandro de la Torre, 1956.
- Monopolios y latifundios contra la economía argentina, Buenos Aires, Cátedra Lisandro de la Torre, 1956.
- La agonía del imperialismo, Buenos Aires, Sophos, 1957.
- Historia de la revolución española, Buenos Aires, Coyoacán, 1961.
- El imperialismo del dólar, Buenos Aires, Peña Lillo, 1962.
- 25 años de economía franquista, Buenos Aires, Periplo, 1964.
- Teoría de la violencia, Buenos Aires, Jamcana, 1965.
- La segunda revolución española, Montevideo, El Siglo Ilustrado, 1965.
- Uruguay: país en crisis, Montevideo, Nativa, 1966.
- Estrategia de la guerrilla urbana, Montevideo, Manuales del Pueblo, 1966.
- Dialéctica de la política, Montevideo, Cooperativa Obrera Gráfica, 1967.
- El dilema económico de América Latina, Montevideo, Nativa, 1967.
- La élite de poder en España, Montevideo, 1968.
- Pesca industrial y desarrollo económico, Montevideo, Universidad del Trabajo, 1968.
- Checoslovaquia 1968, Montevideo, 1969.
- La rebelión del Tercer Mundo, Montevideo, Andes, 1969.
- Desafío al Pentágono, Montevideo, Andes, 1969.
- Democracia directa, Montevideo, Aconcagua, 1970.
- Socialismo de autogestión. De la utopía a la realidad, Montevideo, Aconcagua, 1971.
- La década crítica de América Latina, Montevideo, Sandino, 1972.
- La caída del dólar, Montevideo, Aconcagua, 1972.
- La élite de poder en España, Montevideo, Aconcagua, 1973.
- La colonización financiera del FMI, Buenos Aires, CELA, 1973.
- (con Donald Hodges) Philosophy of the urban guerrilla, New York, William Morrow & Co., 1973.
- Poder y crisis del dólar, Buenos Aires, CELA, 1973.
- El cooperativismo peruano, Lima, Centro de Cooperativas Agrarias Café-Perú, 1975.
- La larga crisis de América Latina, Lima, Sinamos, 1975.
- Las inversiones extranjeras en América Latina, Lima, Sinamos, 1975.
- Explosión demográfica, latifundios y revoluciones en América Latina, Lima, Sinamos, 1975.
- El “Gap” tecnológico entre las dos Américas, Lima, 1975.
- La propiedad social, modelo peruano de autogestión, Lima, Sinamos, 1976.
- (con Donald Hodges), Revalorización de la guerrilla urbana, México, El Caballito, 1977.
- ITT-IBM en España, Madrid, Zero, 1977.
- Guerrilas I, Barcelona, Hacer, 1978.
- El capitalismo soviético, última etapa del imperialismo, Madrid, Tierra de Nadie, 1979.
- El error militar de las “izquierdas”. Estrategia de la guerra revolucionaria, Barcelona, Hacer, 1980.
- Der Krieg ohne frontern uns Schalachten, Berlín, Rhizon Verlag, 1984.
- Stadt-guerrila in Lateinamerika, Berlín, Rhizon Verlag, 1984.
- Economía libertaria, Bilbao, Comité Regional Euzkadi, 1988.
- Economía autogestionaria, Madrid, Fundación Anselmo Lorenzo, 1990.
- Socialismo libertario, Móstoles, Madre Tierra, 1990.
- Técnicas de la desinformación, Madrid, Fundación Anselmo Lorenzo, 1991.
- El error político militar de la República. La pérdida de la Guerra Civil 1936-1939, Madrid, Queimada, 2012.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2023), “Guillén, Abraham”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.