ECHEVERRÍA ANDRADE, Bolívar Vinicio (Riobamba, Ecuador, 1/02/1941 – Ciudad de México, México, 5/06/2010).
Filósofo, escritor y traductor ecuatoriano-mexicano, filiado al marxismo crítico.
Bolívar Echeverría nace en Riobamba, Ecuador el primero de febrero de 1941 y pasa buena parte de su infancia y juventud en Quito. Hijo de Rosa Andrade Velasco, ama de casa, y de Bolívar Echeverría Paredes, administrador de haciendas. Bolívar, fue el segundo entre seis hijos de una familia sin mayores apremios económicos. Su padre, autodidacta y asiduo organizador de veladas culturales en el hogar, sostuvo inclinaciones liberales e inquietudes político-culturales que permearán su descendencia. En la capital ecuatoriana el joven Echeverría transita por dos colegios que evidencian la convivencia familiar: en sus primeros años de escolaridad, asiste a una institución privada y católica –el Colegio La Salle- por iniciativa de su madre, profundamente religiosa, y luego, siguiendo el designio del padre, se gradúa en el Colegio Nacional Mejía, laico y estatal y de variada composición social. El Mejía funciona entonces como un espacio de fermentación cultural y política en contraste con el trasfondo conservador y católico de la capital ecuatoriana. Aquí Echeverría se vincula a las Juventudes Socialistas, del Partido Socialista Ecuatoriano y a grupos culturales activos políticamente.
En el momento en que concluye sus estudios de preparatoria, irrumpe el triunfo de la Revolución Cubana (1959) generando un impacto ineludible en las juventudes ecuatorianas, como en toda América Latina. En el plano nacional, la agitación social se ve signada por la reelección y la inmediata caída del legendario caudillo José María Velazco Ibarra, en 1961, dando lugar a un ciclo de derrocamientos presidenciales y golpes de Estado. En aquel clima de ebullición policía, Echeverría ingresa a la carrera de Filosofía de la Universidad Central del Ecuador, fuertemente interesado en la corriente existencialista, una referencia insoslayable del momento. Destacan, por la influencia posterior en su pensamiento, las lecturas que realiza entonces de Miguel de Unamuno, Jean Paul Sartre y Martin Heidegger. Para Echeverría, Sartre representa entonces un ejemplo del compromiso del pensamiento, “una especie de modelo de cómo debe ser el intelectual” (Gandler, 2007: 81).
En los primeros años de su carrera universitaria estrecha lazos con Fernando Tinajero, Luis Corral y el poeta Ulises Estrella, quienes en 1961 alumbrarían el Movimiento Tzanza, un proyecto cultural motivado por la necesidad de ejercer un “parricidio intelectual”, una ruptura con el academicismo y el conservadurismo que perciben en Ecuador y que se materializa en revistas, reuniones, exposiciones, talleres y manifiestos. El grupo toma el nombre los indígenas Shuar del Alto Amazonas, quienes reducían las cabezas de sus enemigos mediante técnicas milenarias. Como argumenta Estrella: “El nombre era una provocación, un gesto iracundo para llamar la atención sobre la necesidad de cambiar el ambiente estático, esclerotizado, sumiso y dependiente que se vivía cultural y políticamente en el país” (Estrella…, citado en Barreda). Un llamado a “reducir la cabeza de lo falsamente engrandecido”.
Beneficiado por una beca de intercambio académico, a fines de 1961, Echeverría parte junto a Luis Corral hacia Alemania. Si bien sus deseos de tomar clases con Heidegger se ven rápidamente frustrados –el filósofo alemán ya no imparte más que un exclusivo seminario–, prosigue con su formación en la Universidad Libre y se vincula al activo movimiento estudiantil berlinés. En este clima, entra en contacto con alemanes provenientes de la zona soviética y establece una estrecha relación con Rudi Dutschke, quien lo hace parte de las discusiones de la revista Anschlag. Durante el periodo alemán, Echeverría estudia con profusión, lee a Rosa Luxemburgo, a Walter Benjamín, a Theodor Adorno, a Giorgi Lukács y toma clases con el afamado Hebert Marcuse.
Desde Alemania, Echeverría mantiene el contacto con la realidad latinoamericana. Discute sobre la coyuntura del continente con los estudiantes berlineses, ávidos de noticias políticas del tercer mundo, participa de la revista Latinoamericana, de la Asociación de Estudiantes Latinoamericanos en Alemania y envía artículos sobre el movimiento revolucionario continental a las revistas tzantzicas del Ecuador, como Pucuna (1962-1968), Procontra (1969-1972) y La bufanda del sol (1972-1977), impulsada por Estrella y Alejandro Moreano. Es en este periodo que escribe la introducción a una compilación de escritos de Che y de “Los condenados de la tierra” de Franz Fanon. Entre 1966 y 1968 realiza numerosos viajes entre México y Berlín, conectando al movimiento estudiantil alemán con círculos políticos latinoamericanos.
Ante los riesgos que su militancia política podría traerle si regresaba a Ecuador y ante la imposibilidad de sostenerse trabajando y estudiando en Alemania, Echeverría decide viajar para instalarse definitivamente en México donde permanece hasta el final de su vida. Llega a sus 27 años, en el agitado año de 1968 y rápidamente establece contacto con intelectuales en la órbita de las izquierdas mexicanas. Se vincula especialmente al filósofo español exiliado en el país desde 1939 Adolfo Sánchez Vázquez -quien le encarga traducciones para su famosa compilación Estética y Marxismo (1970)- y también con Jorge Juanes, Carlos Pereyra, Roberto Escudero. Trabaja a su vez para la editorial Siglo XXI, sobre la base de su vínculo con Arnaldo Orfila Reynal, establecido desde sus viajes previos al país. En estos años traduce del alemán al español a Bertold Brecht, a Walter Benjamin, a Jurgen Habermas y al propio Marx (Cf. Gandler, 2007).
Al postularse como un país receptor del exilio, desde inicios de la década de 1970 en México se gesta un espacio de cruces latinoamericanos. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) opera como uno de los centros gravitacionales de la vida intelectual y laboral de Echeverría y en un foco de ebullición intelectual continental. En 1974 concluye su licenciatura en Filosofía en la UNAM, con un sofisticado análisis de las Tesis sobre Feuerbach de Marx.
Posteriormente, entre 1975 y 1979, imparte seminarios de lectura y debate de El capital, al cual asisten numerosos estudiantes y, en la Facultad de Filosofía y Letras, dicta la materia Economía y Filosofía, con un programa marcadamente interdisciplinario. En conexión con Sánchez Vázquez, efectúa una suerte de división de tareas, donde el español se concentra en los debates del marxismo occidental y los textos del joven Marx y Echeverría en El capital, abriendo camino para la filosofía en la recientemente creada Facultad de Economía.
Echeverría encuentra y contribuye a gestar un estimulante espacio de debate colectivo en la revista Cuadernos Políticos (1974-1990), publicada por Editorial ERA, una empresa creada por republicanos españoles en exilio en 1960 y filiada a la nueva izquierda. Junto a Neus Espresate, Carlos Pereyra, Adolfo Sánchez Rebolledo, Arnaldo Córdova, Rolando Cordera y Ruy Mauro Marini, conforman un equipo de discusión y de sociabilidad político- intelectual. Los Cuadernos difundieron lo más interesante del debate intelectual del marxismo crítico y las izquierdas del periodo, publicando autores/as latinoamericanos/as como Carlos Monsiváis, Aníbal Quijano, Adolfo Gilly, Thetonio Dos Santos, Agustín Cueva, Elena Poniatowska y Adolfo Sánchez Vázquez, y europeos/as como Jurgen Habermas, Perry Anderson, Goran Therborn y Louis Althusser. Como destacó Marini, “lejos de ostentar el monolitismo sofocante de la mayoría de las revistas marxistas, Cuadernos supo ser un órgano estimulante y flexible, que abrió espacio a nuevas ideas y a nuevos autores, ventilando el clima intelectual de la izquierda mexicana” (Marini, 1991). En efecto, los Cuadernos fueron una de las revistas más sofisticadas de su tiempo y además un verdadero espacio de interlocución latinoamericana.
Pero además, a lo largo de su trayectoria Echeverría dio a conocer y puso a discusión el desarrollo de sus trabajos teóricos en numerosas y variadas revistas político culturales que circulaban en las principales ciudades de México, como Dialéctica (1976-2016) de la Universidad Autónoma de Puebla, dirigida por Gabriel Vargas Lozano; en la revista filiada al Partido Comunista Mexicano Historia y Sociedad (1965-1970 y 1974-1981), impulsada por Enrique Semo y Roger Bartra, donde aparece “La revolución teórica comunista en las tesis sobre Feuerbach”; en las más coyunturales Solidaridad (1972-1980) -del sindicato de Electricistas Democráticos- en Punto crítico (1972-1988) –impulsada por líderes del movimiento estudiantil del 68-. También escribe en la provocativa El Buscón (1982-1986) y funda la breve Palos de la crítica (1980 – 1981). Su nombre también aparece en revistas universitarias: en Investigación económica, o en la División estudios de posgrado de la Facultad de Economía, en Utopías, de Filosofía y Letras, en las todavía vigentes Viento del sur y Debate feminista, fundada por Marta Lamas.
En 1986, sale a la luz su primer libro de relevancia: El discurso crítico de Marx, editado por ERA, el cual compila artículos escritos entre 1975 y 1984 y centrados en el análisis de las Tesis sobre Feuerbach y la obra cumbre de Marx -más específicamente, sobre la teoría del valor y el plusvalor- aborda a su vez la figura de Rosa Luxemburgo y el debate sobre la nación desde la crítica de la economía política. Dos trabajos fundamentales de Echeverría: “La forma natural de la reproducción social” (1984) y “Diecinueve tesis sobre modernidad y capitalismo” (1987), que aparecen en Cuadernos Políticos, reflejan cierto desplazamiento en el foco su labor teórica: desde el desarrollo de la crítica de la economía política hacia los dilemas del debate sobre la modernidad, evidentes sobre todo en los trabajos editados desde finales de los años ochenta.
En 1987, ya íntegramente instalado en la Facultad de Filosofía, comienza a dirigir dos concurridos grupos de investigación sobre la modernidad europea y el mestizaje cultural. Estos serán los gérmenes de desarrollos teóricos fundamentales sobre el concepto de ethos barroco y el valor de uso. En 1991 obtiene el título de Maestro en Economía, con una tesis sobre los esquemas de reproducción en El Capital. En 1955 aparece Las ilusiones de la modernidad, en el cual Echeverría postula las potencialidades de una modernidad alternativa, poscapitalista. Más tarde, en 1998 se publican Valor de uso y utopía y La modernidad de lo barroco. Paralelamente a estas escrituras, y tras el levantamiento de 1994, Echeverría se solidariza con el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
La década de 1990 constituye su periodo más prolífico. Es cuando desarrolla su reflexión sobre las distintas modalidades históricas de la modernidad capitalista y la teoría de los ethe —el ethos barroco, el ethos realista, el ethos clásico y el ethos romántico— privilegiando el estudio de lo que define como ethos barroco y la posibilidades de resistencia en América Latina y más profundamente de una modernidad no capitalista. En 2005, se publica el libro de ensayos Vuelta de siglo donde, además de la discusión sobre la modernidad, se torna visible una preocupación más inmediatamente política. Aquí se abordan tópicos como el sentido de la política revolucionaria, el carácter del Estado o la relevancia de la renta tecnológica en el capitalismo. En ese libro aparece por primera vez la noción de blanquitud, como ethos particular del capitalismo actual. La “americanización” de la modernidad y la blanquitud son los temas que se desarrollan en profundidad en el último de sus libros: Modernidad y blanquitud (2010).Como ha señalado David Chávez (2022) su obra puede ser condensada en tres momentos: formulación de la teoría del valor de uso, crítica de la modernidad capitalista y crítica de la blanquitud. Echeverría muere en la ciudad de México en 2010. Quien fue su última compañera Raquel Serur (1949-) doctora en Letras, publica en 2011 Bolívar Echeverría: Modernidad y resistencias de Ediciones ERA, producto del coloquio que en su homenaje se lleva a cabo aquel año.
Obra (selección)
- El discurso crítico de Marx, México: Era, 1986. Reedición en FCE, 2017.
- Conversaciones sobre lo barroco, México: UNAM, 1990.
- Circulación capitalista y reproducción de la riqueza social. Apunte crítico sobre los esquemas de K. Marx, México: UNAM / Quito: Nariz del diablo, 1994.
- (comp.), Modernidad, mestizaje cultural y ethos barroco, México: UNAM / El Equilibrista, 1994.
- Las ilusiones de la modernidad, México: UNAM / El equilibrista, 1995. Reedición en Era, 2018.
- Valor de uso y utopía, México: Siglo XXI, 1998.
- La modernidad de lo barroco, México: Era, 1998.
- La contradicción de valor y valor de uso en El Capital, de Karl Marx, México: Itaca, 1998.
- Definición de la cultura, México: Itaca, 2001.
- (comp.), La mirada del ángel. En torno a las Tesis sobre la historia de Walter Benjamin, México: Era, 2005.
- Vuelta de siglo, México: Era, 2006.
- (comp.), La americanización de la modernidad, México: Era, 2008.
- ¿Qué es la modernidad?, México: UNAM, 2009.
- Modernidad y blanquitud, México: Era, 2010.
- Siete aproximaciones a Walter Benjamin, Bogotá: Desde Abajo, 2010.
- El materialismo de Marx. Discurso crítico y revolución, México: Itaca, 2011.
- Modelos elementales de la oposición campo-ciudad. Anotaciones a partir de una lectura de Braudel y Marx, México: Itaca, 2013.
Cómo citar esta entrada: Bayle, Mariana (2023), “Echeverría, Bolívar”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org.