CARNELLI, María Luisa (seudónimos: Luis Mario, Mario Castro) (La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 31/1/1898 – Buenos Aires, Argentina, 4/5/1987).
Poeta, letrista de tangos, periodista, cronista, novelista, ensayista, colaboró con el Socorro Rojo Internacional durante la Guerra Civil Española y fue compañera de ruta del comunismo argentino.
Nació en el seno de una familia conservadora de clase media, en la Calle 47 entre 1 y 2, en La Plata, a media cuadra del bosque. Sus padres, Enrique Carnelli y Julia Serna, tuvieron diez hijos. Cursó la Escuela Normal y apenas agresó con el título de maestra, se casó. De ese breve matrimonio nació su hijo Mario Alberto Castro. Hacia 1922, una vez separada de su marido, se radicó en la ciudad de Buenos Aires.
A pesar del veto paterno, ingresó desde muy joven en el ambiente masculino del periodismo, el tango y la bohemia literaria. Publicó sus primeras colaboraciones en la revista El Hogar y a partir de allí dio a conocer sus poemas y escritos en otras revistas populares como Caras y Caretas, Fray Mocho y Atlántida, y en diarios como Crítica y Noticias Gráficas. En ese ambiente conoció en 1927 al periodista y escritor Enrique González Tuñón (1901-1943), con quien formó pareja hasta la muerte de este.
En 1922 publica su primer poemario, Versos de mujer (1922), al que siguieron Rama frágil (1924), Poemas para la ventana del pobre (1928) y Mariposas venidas del horizonte (1929).
Se vincula desde muy joven a los medios izquierdistas. En octubre de 1925 colaboraba con un poema en Revista de Oriente, el órgano de la Asociación Amigos de Rusia. Colaboró también en la revista de las feministas socialistas, Vida femenina (Buenos Aires, 1933-1943).
Fue a través de su compañero Enrique González Tuñón, que hacía las reseñas de tango para el diario Crítica, que en 1927 le llegó la propuesta de escribir la primera letra de tango para el director de orquesta Julio de Caro. Entonces nació el tango lunfardo “El malevo”, así llamado en homenaje al “Malevo Muñoz”, el poeta lunfardo Carlos de la Púa. Se estrenó en los carnavales del verano de 1928 en los Teatros Ópera y San Martín, interpretado por la Orquesta del propio Julio De Caro. Era la primera mujer en escribir una letra de tango, y además, luciendo un hábil manejo del habla lunfarda.
La Carnelli se convirtió enseguida en una figura popular como autora de letras de tango, a pesar de que solía firmarlos con los seudónimos masculinos de Luis Mario (su nombre invertido y masculinizado) y de Mario Castro (el nombre de su hijo). En 1929 escribió la letra del tango “Se va la vida”, que se hizo muy popular en la voz de la cantante Azucena Maizani. “Cuando llora la milonga”, con música de Juan de Dios Filiberto, fue grabado por Carlos Gardel, así como otra de sus letras de tango, “Pa’l cambalache”. El tango “Linyera”, que también musicalizó Filiberto, recibió en 1930 el Premio Max Glucksmann.
Carnelli publicó en 1933 una única novela, ¡Quiero trabajo! por la Editorial Tor, que tiene a Susana por protagonista, una joven que se casa a los 17 años por no desobedecer a su padre, que enseguida se divorcia y debe prostituirse porque no consigue trabajo. La novela llevó prólogo del trotskista boliviano Tristán Marof, por entonces exiliado en la Argentina. En una página preliminar, Carnelli se despedía de su “poesía intrascendente, de la cual me he apartado” y anunciaba el título de nuevo poemario, Barricada. Escribió Marof en el prólogo:
[María Luis Carnelli] Lo dio todo y quiere dar su vida íntegra por la emancipación de la mujer, igual que Mary Wollstonecraft, Olivia Schreiner, Lilli Braun, Isadora Duncan, Delmira Agustini, La Vaz Ferreira, Kyralina Kamusagay, Blanca Luz Brum, Nise da Silveira, Tarcella D’Amaral y otras tantas que comprendieron el papel de la mujer en la vida, frente al mundo y a los problemas sociales de su época.
Tristán Marof, ·Prólogo” a María Luisa Carnelli, ¡Quiero trabajo!, Buenos Aires, Tor, 1933, p. 17.
En sepiembre de 1935, cuando Tristán Marof es detenido por la policía de Buenos Aires con la amenaza de extraditarlo a Bolvia, María Luis Carnelli es una de las firmantes del Comité Pro Retorno de Tristán Marof.
Residió en España entre 1935 y 1938 como corresponsal de Ahora. Periódico ilustrado (Buenos Aires, 1935-1964), enviando también colaboraciones a los diarios Noticias Gráficas (Buenos Aires, 1931-1959) y Crítica (Buenos Aires, 1913-1962) y a los semanarios Noticiero Español (Buenos Aires, 1930-1939) y La Nueva España (Buenos Aires, 1935-1939). En la tapa de La Nueva España del 13/5/1937, que editaba el Comité de Ayuda al Gobierno Español del Frente Popular, aparece fotografiada con Raúl González Tuñón en el frente de Madrid junto a un grupo de oficiales que marchaban “a incorporarse a la primera línea de combate”. Envió también colaboraciones a Avance (Buenos Aires, 1937-1938), el periódico del Partido Socialista Obrero (PSO).
En España se vinculó estrechamente al Socorro Rojo Internacional (SRI), colaborando en su periódico, Ayuda. Semanario de la Solidaridad (Madrid, 1936-1939), junto con Tina Modotti y Fanny Edelmann. Publicó en el lapso de cuatro años media docena de folletos con el sello del SRI. En junio de 1935 viajó a Asturias para cubrir el movimiento revolucionario que había estallado el año anterior. Ese mismo año enviaba una colaboración a América Libre, la revista que editaba Tristán Marof en la ciudad Córdoba (Argentina), “Hacia la victoria del proletariado español”. En febrero de 1936, enviaba otra colaboración a Unidad, la revista que publicaba en Buenos Aires la Agrupación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores (AIAPE): “Asturias, pujante tierra”.
“Para escribir sobre los sucesos de la Revolución de Octubre, viajó a Asturias en junio de 1935, hospedándose en Sama de Langreo. En su libro U.H.P., Mineros de Asturias, editado en Buenos Aires en 1936, relata los detalles de su estancia, las dificultades que tuvo que sortear por ser mujer y los testimonios orales de los habitantes del Valle del Nalón que sufrieron la represión posterior” (Soria, 2016). “U. H. P.” era la sigla de Unión Hermanos Proletarios. Un anticipo de este libro fue publicado en la revista porteña Actualidad (Buenos Aires, 1932-1936), que dirigía Elías Castelnuovo.
En España escribió para el matutino El Sol, que en 1937 había sido tomado por el Partido Comunista Español (PCE), y al mismo tiempo colaboraba en Blanco y Negro, el semanario cultural del diario ABC. “Por sus apasionados artículos en el diario El Sol sabemos sus andanzas de 1937: en abril, visitó el frente de guerra en Carabanchel; el 14 de julio narra un asalto de unidades marroquíes contra las líneas y parapetos que defienden Madrid; el 21 de julio hace un reportaje sobre un hospital de sangre; el 7 de septiembre escribe sobre la importancia de mantener lejos de la artillería enemiga a los niños y niñas madrileños; el 10 de noviembre escribe sobre el frío en las trincheras de la sierra de Madrid. En otros artículos aparecen los camilleros que trasportan heridos del frente, las mujeres del Partido Comunista y su labor en la retaguardia o las trabajadoras del Metro” (Soria, 2016).
La prensa madrileña se hizo eco de su intervención, el sábado 24 de julio de 1937, en el Congreso Popular de Solidaridad organizado por el Comité Provincial del Socorro Rojo en Madrid, junto a Carlos Contreras (el italiano Vittorio Vidali), la española María Teresa León y el médico argentino Gregorio Bermann.
Recitó poemas en múltiples actos públicos y a través de la Unión Radio de Madrid. Estrechó vínculos de amistad con el poeta Antonio Machado, y con la diputada y escritora Margarita Nelken, con quienes intercambió correspondencia.
En abril de 1938 visitó Sagunto y publicó por Ediciones Solidaridad un folleto de 16 páginas describiendo la destrucción causada por los bombardeos (Soria, 2016). En septiembre, cuando estaba por regresar a Argentina, el Socorro Rojo Internacional le organizó un acto de despedida con la presencia de mandos del ejército popular de la República, como el Comandante Carlos Romero y también de la escritora María Teresa León.
Su “Canción del marino rojo” fue incluida en el “Cancionero revolucionario” que publicó en 1939 la Avanzada Juvenil Anarquista de Buenos Aires.
Algunos testimonios señalan que tras su regreso a la Argentina a fines de 1938, se habría incorporado a las filas del Partido Comunista Argentino (Gilbert, 2009). En febrero 1939, con motivo de la muerte de Antonio Machado en el exilio, dio a conocer en las páginas del semanario Ahora la última carta que el poeta le había enviado en noviembre de 1938, con motivo de su retorno a la Argentina y en la que refrendaba su profesión de fe republicana:
Querida y admirada amiga: Me anuncia usted su viaje a la Argentina, donde va usted a organizar los trabajos de solidaridad con España. Yo le deseo el más feliz arribo a su patria, y el más rápido también, si ello ha de amenguar el tiempo de su ausencia.Como usted lleva a España consigo, me parece redundante que lleve también a la Argentina, a esa gran República, un mensaje español con una carta mía….
Ahora nº 385, Buenos Aires, 28/2/1939, reproducida en Antonio Machado, Poesía y Prosa, Buenos Aires, Colihue, 1991, pp. 146-148.
Sin embargo, María Luisa Carnelli se radicó por un tiempo en México, donde se reencontró con Tina Modotti y Vittorio Vidali, a quienes había conocido en la España Republicana. Cuando la Modotti falleció en 1942, María Luisa Carnelli escribió sobre su amiga un pequeño folleto con sus recuerdos, que se publicó en México:
“Conocí a Tina hace años. La quise con afecto profundo, me deleitó siempre el espectáculo magnífico de su alma grande, bella, excelsa. No he conocido jamás mujer alguna que la superase en finura espiritual. Su sensibilidad siempre abierta, su comprensión siempre profunda, su reflexión siempre clara, hacían de ella una criatura de excepción. Sacudida por todas las tormentas, mantuvo siempre tenso y firme su espíritu”.
Cit. en Barckhausen, 1989, p. 291.
Mantuvo estrechas relaciones con figuras como José Vasconcelos, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, así como con el brasileño Luis Carlos Prestes y su familia, entonces exiliados en México. Colaboró con España Peregrina (México, 1940), donde dio a conocer otra carta inédita de Antonio Machado firmando apenas con sus iniciales (M.L.C.) y con la revista Futuro (México, 1933-1946) que dirigía Vicente Lombardo Toledano, con artículos sobre la situación en Argentina tras el golpe militar de junio de 1943 y sobre la actualidad brasileña.
En 1946 colaboró en Cabalgata (Buenos Aires, 1946-1948), la revista de lo exiliados españoles en la Argentina, con un artículo sobre los orígenes del tango, que firmó con su seudónimo de Luis Mario. En 1948 realizó un extenso viaje por Europa, deteniéndose sobre todo en Italia. En julio emprendió un viaje en tren a Asunción del Paraguay como escala para volver a México. Llegó a Asunción en compañía de su hijo Mario Alberto el 1/8/1948 pero como era vigilada por la policía política, se la detuvo, se le confiscó de su equipaje «gran cantidad de papeles comunistas». Madre e hijo fueron deportados a Posadas, Provincia de Misiones. En 1949 y en 1950 ingresó a Brasil, probablemente en tránsito intentando dirigirse nuevamente a México.
En 1950 firmó la Declaración de los intelectuales al pueblo español que publicó Las Españas de México (Las Españas nº 15-18, México, agosto 1950), consiguiendo además la adhesión de Herminia Brumana. Hizo de intermediaria entre Joan Merlí, el dueño de Editorial Poseidón, y su amiga Margarita Nelken para la publicación por esta editorial del libro Historia gráfica del arte occidental (1953).
Una vez que regresó a la Argentina y buscando una reinsersión laboral en un contexto en el que el tango había decaído en el interés popular, intentó crear un nuevo ritmo musical con la colaboración del músico Sebastián Piana, pero según su propio relato las autoridades del gobierno peronista no lo apoyaron:
El tiempo me hizo apreciar que el tango decaía en el interés popular. No lo decía yo, sino las cifras que percibía por los derechos de autor. Entonces, con Sebastián Piana, decidimos darle al tango un nuevo sabor, creando otro ritmo. Estaba el compromiso, además, de seguir manteniéndolo en el exterior, donde día a día iba decayendo. Lo planteé con Piana y surgió una melodía que no era jazz ni tropical. Mecha Quintana creó la coreografía. Entonces pedimos apoyo oficial. Nosotros estábamos muy confiados en que el nuevo ritmo, que se llamaba ‘Tam Tam’, traería divisas seguras al país. La Secretaría de Prensa, por medio del general [Oscar Augusto] Uriondo, nos delegó el pedido a [Raúl] Apold. Y el proyecto quedó archivado definitivamente.
María Luisa Carnelli, en Tango. Un siglo de historia, Buenos Aires, Perfil, 1980, pp.156-158.
Entre 1953 y 1955 residió nuevamente en México. Una vez que regresó definitivamente a la Argentina, siguió colaborando durante las últimas décadas de su vida en algunos algunos medios periodísticos (entre ellos, el Excelsior y El Nacional de México, y el suplemento cultural del diario Clarín de Buenos Aires) pero se sostuvo sobre todo gracias a los derechos de autor de sus letras de tango. Su sobrina Delia Carnelli conoció en 1967 a su futuro marido, Rodolfo Puiggrós, en el departamente de María Luisa Carnelli. Mantuvo con ellos estrechos vínculos. Ese mismo año regresó a Europa, donde se reencontró con Vittorio Vidali. Durante tres meses recorrieron Italia, parte de Francia y Yugoslavia.
En 1980 concedió una entrevista para una colección de fascículos sobre la historia del tango, en la que resumió su vida en pocas palabras:
Yo escribí numerosos cuentos y poemas. Viajé a veinticuatro países. Estuve en la guerra civil española como periodista. Creo que soy más que nada eso: periodista. Y escritora. Si me preguntaran por qué escribí letras de tango, diría que un poco porque sobreviven más, por su popularidad. Y porque con una sola letra, la de ‘Cuando llora la milonga’, gané más que publicando ocho libros.
Tango. Un siglo de historia, Buenos Aires, Perfil, 1980, pp. 156-158.
Murió olvidada a los 89 años en su pequeño departamento de la Salta 537, 2º “D”, en el barrio porteño de Monserrat.
Obra
Libros:
- Versos de mujer (poesía), Buenos Aires, 1922.
- Rama frágil (poesía), Buenos Aires, 1924.
- Poemas para la ventana del pobre (poesía), Buenos Aires, El Inca, 1928.
- Mariposas venidas del horizonte, Buenos Aires, El Inca, 1929.
- ¡Quiero trabajo! (novela), Buenos Aires, Tor, 1933, con prólogo de Tristán Marof (reeditado por Eduvim, 2019).
- Mineros de Asturias, Buenos Aires, 1936.
- De la llama al incendio (poemas), Buenos Aires, 1967.
- (José Manuel Rambla Moya -ed.-, María Luisa Carnelli et al.), Quan el temps era sang: Sagunt en les cròniques i relats de la Guerra Civil, Valencia, Alfons El Magnanim, 2013.
Folletos
- “18 de Julio. Poemas”, Madrid, Socorro Rojo Internacional, s/f [c. 1936].
- “Sagunto. Reportajes de María Luisa Carnelli”, Madrid, Ediciones Solidaridad. Socorro Rojo Internacional, s/f [c. 1936].
- “Pioneros, estén alertas”, Madrid, Socorro Rojo Internacional, s/f [c. 1938].
- “Poemas populares de guerra. 4 caminos”, Madrid, Socorro Rojo Internacional, s/f [c. 1938].
Letras de composiciones musicales:
- “El Malevo” (tango), 1927, con música de Julio De Caro.
- “Cuando llora la milonga” (tango), 1927, con música de Juan de Dios Filiberto.
- “Primera agua” (tango), 1928, con música de Francisco De Caro.
- “Dos lunares” (tango), c. 1928, con música de Francisco De Caro.
- “Moulin Rouge” (tango), 1929, con música de Francisco De Caro.
- “Se va la vida” (tango), 1929, con música de Edgardo Donato y Roberto Zerrillo.
- “Linyera” (tango), 1930, con música de Juan de Dios Filiberto.
- “¡Cómo me gusta!” (tango), con música de Ascanio Donato.
- “Pa’l cambalache” (tango), con música de Rafael Rossi.
- “Apaga la luz” (tango), con música de Rafael Rossi.
- “Silencio y luna” (tango), con música de Rafael Rossi.
- “La milonga del olvido” (tango), con música de Rafael Rossi.
- “Quiero papita” (tango), con música de Ernesto Ponzio.
- “18 quilates” (tango), con música de Ernesto Ponzio.
- “Avellaneda” (tango), con música de Ernesto Ponzio.
- “El Taura” o “Viejo Taura” (tango), con música de Ernesto Ponzio.
- “La vida es una cebolla” (tango), con música de José Servidio.
- “Siempreviva” (tango), con músuca de Ricardo Luis Brignolo.
- “Luna roja” (tango), con música de Luis Teisseire.
- “Tango de la guardia” (tango), con música de Ernesto de la Cruz.
- “Jacinto retinto” (tango), con música de Sebastián Piana.
- “Qué lindo es estar metido” (tango), con música de Pascual Contursi.
- “Decí cuándo” (milonga), con música de Roberto Selles.
- “La mula” (milonga), con música de Roberto Selles.
- “La del cerrojo” (milonga), con música de Roberto Selles.
- “La del olvido” (milonga), con música de Roberto Selles.
- “Brillante como un lucero” (milonga), con música de Roberto Selles.
- “Ayuná conmigo” (milonga), con música de Roberto Selles.
- “Oscura canción” (canción), con música de Roberto Selles.
- “Desde qué estrella mirás” (habanera), con música de Roberto Selles.
- “La naranja nació verde” (habanera), con música de Rafael Rossi.
- “El plato volador” (corrido), con música de Rafael Rossi.
- “Tardes pampeanas” (estilo), con música de Ernesto Ponzio.
- “Al caer la tarde” (esilo), con música de Ernesto Ponzio.
- “Manosanta” (ranchera), con música de Germán Teissseire.
- “Que sí, que no…” (zamba), con música de Patrocinio Díaz.
- “Que diga la moza” (zamba), 1939, con música de Argentino Valle.
- “Azul cielo” (gato), con música de Juan de Dios Filiberto.
- “Mano santa” (ranchera), 1942, con música de Germán Teissseire.
- “Primer agua” (tango), 1951, con música de Francisco De Caro.
- “Silencio y luna”, 1972, con música de Rafael Rossi.
Cómo citar esta entrada: Tarcus, Horacio (2021), “Carnelli, María Luisa”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org