Caride González, Carlos Alberto (apodo: Carlitos; nombre de guerra: Rafael) (Buenos Aires, Argentina, 31/10/1942 – Buenos Aires, Argentina, 28/5/1976).
Organizador de la primera Juventud Peronista durante la Resistencia Peronista, fundador de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), luego militante montonero.
Nacido en el seno de una familia de posición modesta, de adolescente vive en el barrio porteño de San Telmo. Durante los bombardeos de la aeuronáutica golpista sobre la Plaza de Mayo del 16 de junio de 1955, siendo apenas un adolescente se suma a los grupos de trabajadores y soldados que se movilizan en defensa del gobierno peronista. Trabaja por entonces como mensajero para la empresa nacional de correos.
Hacia 1957 se reúne con otros jóvenes en la céntrica esquina de la Av. Corrientes y Esmeralda, para desafiar las medidas antiperonistas de la “Revolución Libertadora” (1955-1958). Primero con acciones simbólicas, luego poniendo bombas caseras (los llamados “caños”) y participando de enfrentamientos contra los “Comandos Civiles” del régimen, forma parte de los primeros grupos de la Juventud Peronista (JP) que participan del proceso de la Resistencia. Con Envar El Kadri, Gustavo Rearte, Jorge Rulli, Héctor Spina y Felipe Vallese, entre muchos otros, se vincula a los dirigentes gremiales que desde una militancia en las fábricas encabezan las luchas de fines de los ’50, como Julio Troxler, Sebastián Borro, Jorge Di Pasquale o Andrés Framini. También forman grupos de apoyo del frustrado foco guerrillero Uturuncos. Se aprestaban a participar del golpe del Gral. Iñíguez de noviembre de 1960, cuando éste fracasa antes de comenzar.
Al esbozarse hacia 1960 cierta estructuración de esta militancia con la formación del Movimiento Juventud Peronista (MJP), Caride está entre sus impulsores. El grupo se expresa con el boletín Trinchera de la Juventud Peronista (1961-1963). También está vinculado a la Asociación Nacional de Estudiantes de Derecho (ANDE), perteneciendo a los sectores nacionalistas que asumen la identidad peronista. En junio de 1962, en un acto que la JP realiza en la Facultad de Derecho (Universidad de Buenos Aires) en homenaje a los fusilados del levantamiento del Gral. Valle en 1956, es detenido y acusado de la muerte de una estudiante, Norma Beatriz Melena, producida en medio de enfrentamientos con grupos antiperonistas. Aunque la Justicia no puede establecer que la bala asesina partiera del lugar donde estaba Caride, éste es condenado a seis años de prisión por “homicidio y lesiones en riña” e “intimidación pública”. Sería ésta la primera de una serie de largas estadías en prisión, padeciendo graves torturas. Caride ponderaría su situación carcelaria afirmando que así podía “conocer todo el país, pero por dentro”.
Durante su primer año de detención en la Cárcel de Caseros, recibe de su compañero Rearte (“preso Conintes” desde el año anterior) el impulso para formarse en la lectura de pensadores de la izquierda nacional como Juan José Hernández Arregui y Jorge Abelardo Ramos. Luego sería trasladado al Penal de Resistencia, Chaco. Estando en prisión, es designado director de una 2ª etapa de Trinchera, ahora de mayor tirada y orientada por el militante Edgardo Lombardi. A propósito de los debates sobre el inicio de la lucha armada y las formas de acción política, Caride se pronuncia a favor de una organización revolucionaria pero no antagónica con las estructuras gremiales y políticas del movimiento peronista.
Hacia 1963 se ha producido la ruptura del grupo originario de la JP, formándose la Juventud Revolucionaria Peronista (JRP) orientada por Rearte, con una posición más crítica del papel del sindicalismo y la conducción partidaria del peronismo. A su salida de la cárcel en 1967, Caride se acerca al grupo que forma El Kadri para iniciar la lucha guerrillera contra la dictadura del Gral. Juan C. Onganía (1966-1970), contándose entre los fundadores de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP). Bajo un concepto de lucha armada que combina la guerrilla rural de influencia cubana y la guerrilla urbana de origen tupamaro (“teoría de las dos patas”), las FAP quedan organizadas en dos secciones, una urbana y otra rural, bajo dirección única.
En 1968, las FAP instalaron un campamento integrado por 14 guerrilleros (13 varones y una mujer, Amanda Peralta), denominado “El Plumerillo”, en la localidad de Taco Ralo, provincia de Tucumán, con el fin de realizar entrenamiento militar. Tras la captura de este destacamento rural de FAP el 19 de septiembre de 1968, Caride permanece clandestino. En enero de 1969 está presente, sin embargo, en el plenario realizado en Córdoba que aglutina a los sectores que comienzan a denominarse la “Tendencia Revolucionaria del peronismo”, tomando parte también en las reuniones del periódico Con Todo (1968-1969) que dirige el Mayor Bernardo Alberte como su órgano de expresión.
El 10 de abril de 1969 es detenido en su departamento, junto a otros dos militantes, su compañera Aída Filippini y Miguel Ángel Zavala Rodríguez. En el tiroteo, muere el oficial de policía Jorge Mattos. Una vez que allanan el departamento, la policía encuentra los palanos del primer plan de fuga de los presos de Taco Ralo. Gravemente herido, es trasladado a la comisaría 19° y luego al Departamento Central de Policía. Allí es torturado con picana eléctrica hasta ocasionarle un paro cardíaco. Habría existido la orden de matarlo. Evita su muerte inventando la existencia de un complot de golpe de Estado, interesando así a sus captores en mantenerlo con vida.
Cuando varios de los presos de las FAP obtienen libertad condicional, Caride sigue procesado en la justicia penal ordinaria por un par de asaltos y con pedido de reclusión perpetua. En la división que se perfila desde el viraje de las FAP del “exterior” hacia posiciones clasistas y más cercanas al marxismo, proceso que desemboca en la ruptura de fines de 1971 entre los denominados “oscuros” o “movimientistas” (opuestos a tal reorientación y que se apoyan en escritos de El Kadri), y aquellos que impulsan la estrategia de la “alternativa independiente de los trabajadores y el pueblo”, postulando una organización autónoma de las estructuras existentes del peronismo, Caride es de los pocos presos que junto a El Kadri rechaza esta alternativa, siendo marginados ambos en las discusiones y la organización que se da muros adentro del penal.
Desde la cárcel de Resistencia, en julio de 1972 participa de una huelga de hambre en protesta por las condiciones de los presos del buque Granaderos, deteriorándose su salud tras diez días de ayuno. Poco después de los fusilamientos de Trelew (22/8/1972), es trasladado con el resto de sus compañeros presos al penal de Rawson, Provincia de Chubut. Un mes más tarde, es nuevamente trasladado, esta vez al buque Granaderos, donde el régimen carcelario ya se ha moderado un poco.
Cuando a principios de 1973 las FAP se debaten internamente acerca de la posición a adoptar frente a la candidatura presindencial de Héctor J. Cámpora para las inminentes elecciones generales, Caride y los otros presos de la organización como El Kadri, Verdinelli y Slutzky, entre otros, apoyan claramente tal postulación. Las elecciones del 11 de marzo los encuentran en la Unidad 9° de La Plata, Provincia de Bs. As, donde reciben la visita del gobernador electo de la Provincia de Buenos Aires, Oscar Bidegain, luego del triunfo del peronismo en las urnas. En medio del festejo de la militancia y las nuevas autoridades, el 25 de mayo de 1973 es liberado junto al resto de los presos políticos e inmediatamente favorecido por la amnistía decretada tras la asunción del gobierno constitucional.
Bajo el mandato provincial de Bidegain ocupa brevemente un cargo de secretario en la Dirección de Defensa Civil, mientras colabora con Julio Troxler desde que está al frente de la Jefatura de Policía. Luego se desempeñaría como inspector de Turismo en Mar del Plata hasta febrero de 1974, donde conoce a Norma Susana Burgos, quien sería su pareja hasta su muerte y con quien tiene dos hijas, Victoria Eva y Ana Soledad. Es delegado por las FAP a las reuniones de un convulsionado movimiento peronista ante lo que se prevé como un masivo acto de recibimiento a Juan D. Perón en Ezeiza, a su regreso definitivo al país. Desde la columna de Peronismo de Base, el propio 20 de junio de 1973 asiste al inicio del tiroteo desde el palco del acto de Ezeiza, cuando da comienzo la masacre.
Tras el “ajusticiamiento” de Marcelino Mansilla, dirigente de la CGT de Mar del Plata, a manos de un grupo de las FAP, el sector en el que militan Caride y El Kadri lanza como organización autónoma a las FAP-17 de Octubre, desde donde apoyan plenamente la candidatura de Perón a la presidencia al tiempo que critican el uso de métodos militares para la dirección de organizaciones populares. De ahí que ante la propuesta de fusionarse con Montoneros, Caride reivindique la necesidad de la unidad pero bajo la conducción de Perón, de modo de fortalecer una “alternativa independiente” desde adentro del movimiento.
Desde fines de diciembre de 1973 es acusado por la SIDE, junto a Troxler y El Kadri, de querer atentar contra la vida del presidente Perón (1973-1974), operación de inteligencia que, a pesar de su desestimación por la supuesta víctima del complot, termina con la detención de Caride el 12 de febrero de 1974, evitándose su secuestro ilegal gracias a la acción de los vecinos del barrio. Permanece cerca de tres meses preso, durante lo cual El Kadri promueve una campaña por su liberación, que se potencia con la realizada por Roberto Quieto, dirigente montonero.
Ya fuera de prisión, rompe con FAP-17 para integrarse en Montoneros, convencido de que sólo desde esa organización se sostendría un proyecto capaz de competir con la derecha peronista por la conducción del movimiento, aun cuando no comparte toda su línea política. No consigue que sus compañeros lo sigan en la ruptura. Ya aparece como delegado de su nueva organización en una reunión de distintos sectores de la Juventud Peronista con Perón para arreglar un entendimiento para el acto del 1º de Mayo. Ese día, sin embargo, conduce una de las columnas montoneras que se retiran de la Plaza tras los insultos que el presidente les propina.
Su última aparición pública es durante el entierro de su viejo compañero Julio Troxler el 21/9/1974, asesinado por la Triple A, luego de lo cual pasa a la clandestinidad. Ya instaurada la última dictadura militar (1976-1983), es herido de muerte en un tiroteo con la policía bonaerense, mientras realizaba una operación de “desarme” en la que estaba instruyendo a militantes nuevos en la localidad bonaerense de Ramos Mejía. Sus restos fueron enterrado con otro nombre en el Cementerio de Villegas del partido bonaerense de La Matanza. Cuando años después su hija Ana los reclamó, le informaron que ya habían sido pasados a un osario común.
Su esposa Norma Susana Burgos estuvo detenida-desaparecida en el centro clandestino de detención que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) entre 1977 y 1979. Una vez liberada, Norma testimonió ante el gobierno sueco por el caso de la desaparición Dagmar Hagelin y en 1984 ante la CONADEP.
Su hermana Susana Caride, también militante de las FAP y el Peronismo de Base, estuvo detenida-desaparecida en los centros clandestindos conocidos como “El Banco”, “El Olimpo” y en la ESMA entre julio y diciembre de 1978. Declaró en el Jucio a las Juntas Militares de 1985.
Cómo citar esta entrada: Ehrlich, Laura (2021), “Cardie, Carlos”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org