CALVO OCAMPO, Jairo de Jesús (Seudónimos: Lucho, Comandante Ernesto Rojas) (Manizales, Caldas, Colombia 26/03/1949 – Bogotá D.C., Colombia, 15/02/1987)
Defensor de los derechos de los sectores populares, estratega militar, comandante del Ejército Popular de Liberación (EPL) y la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG), miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista de Colombia Marxista Leninista (PCC ML). Firmó en 1984 los acuerdos de Cese del fuego y Diálogo Nacional con el gobierno de Belisario Betancur, el primero que se planteó una salida negociada al conflicto armado con guerrillas que se proponían la toma del poder.
Hijo de Héctor Calvo Trejos comerciante de frascos y chatarra y de Pastora Ocampo Bedoya, cuidadora de su familia, de cuya unión nacieron tres hijas y dos hijos más. Fue padre de dos varones y una hija. Persona con un alta calidad humana, conocía por el nombre propio a todos los comandantes que llegaban a cien y la situación de cada una y uno de los combatientes. Cuidar a su tropa fue su preocupación constante: estaba atento para que tuviese vacaciones, educación y buen vestido; sabía pedir disculpas y aceptar críticas; decía que “Ser sabio después es fácil, lo que hay que ser, es sabio antes”; respetuoso de la organización y su responsabilidad.
Inició sus estudios de primaria en el colegio Rafael Uribe Uribe de Pereira (Risaralda), luego con el traslado de la familia a Cartago (Valle del Cauca), continuó en la escuela Modelo y posteriormente ingresó al bachillerato al Colegio Académico de Cartago junto con su hermano Héctor. Hizo parte del grupo de ajedrez Capablanca y posteriormente, de la organización Juventud, en la que comenzó su trabajo social en los barrios populares y zonas campesinas cercanas. Eran momentos de efervescencia internacional tras el triunfo de la revolución cubana y la invasión a su Bahía de Cochinos por Estados Unidos y la intervención militar de éste en Vietnam y, un auge del movimiento social y las guerrillas en América Latina por la liberación nacional y social. Colombia recién salía de La Violencia de los años 50 que enfrentaron los partidos Liberal y Conservador que terminó con un pacto, firmado por su élite, de exclusión política para el movimiento social y otros partidos.
En 1966 se vinculó al recién creado PCC-ML. Ese mismo año viajó con otros más a Albania para iniciar preparación militar, mientras que otro grupo marchó a China. En 1968, tras la muerte de Pedro Vásquez Rendón, primer Comisario Político del EPL, el Partido organiza una campaña de reclutamiento en su honor, y desde entonces se vinculó a sus filas.
Meses después de su vinculación al EPL en el Frente Francisco Garnica, asumió la responsabilidad de la guardia del Comité Central del Partido y del Estado Mayor de la organización armada. Participó en el “segundo cerco de aniquilamiento” que lanzó el ejército oficial en contra del reciente grupo armado, en zonas del Alto Sinú, San Jorge, Bajo Cauca y Zonas de Urabá. Luego, bajo la dirección de Libardo Mora Toro, participó en varios combates en el proceso de reunificación de los frentes que quedaron dispersos. Enfrentamientos de enorme desigualdad entre un ejército fuertemente armado y formado en la Doctrina de Seguridad nacional por Estados Unidos y un grupo integrado por campesinos y estudiantes sin entrenamiento y mal armados.
En 1971 fue designado para crear las primeras unidades urbanas del EPL para apoyar las unidades rurales dentro del concepto de Guerra Popular Prolongada con “el campo como escenario principal de lucha”. Este período es de preparación política y militar para militantes y combatientes. En 1975, mientras dictaba un curso militar ―sin armas― en Dabeiba (Antioquia) fue detenida una parte de la dirección del Regional Pedro Vásquez Rendón de la que hacía parte con el seudónimo de Lucho, dado el señalamiento de un ex guerrillero. Hubo detenciones también en Risaralda, Caldas y Valle del Cauca. El operativo concluyó con la muerte de Pedro León Arboleda (Secretario Político del Partido y Comisario Político del EPL) en Cali (Valle del Cauca) y la detención de Mercedes (seudónimo de Bella Gómez Marín) integrante del Comité Central. Jairo Calvo fue desaparecido durante 35 días y luego de la búsqueda por parte de su madre y la movilización social que se produjo en varias ciudades, apareció en el Batallón Bomboná de la IV Brigada en Medellín junto al médico Francisco Asprilla, también detenido y desaparecido en Pereira 15 días antes.
Fue llevado a Consejo Verbal de Guerra, bajo el gobierno del liberal Alfonso López Michelsen, junto con 63 personas militantes y amigos de la organización y otras que nada tenían que ver con las acciones subversivas. Preparó una defensa política en la que de acusado pasó a acusador del sistema. Colombia vivió con permanente estado de excepción desde 1957 hasta 1978 con lo cual el ejército contaba con el derecho de juzgar a civiles en Consejos verbales de guerra.
“Señor Presidente, Señor asesor jurídico, Señores vocales, Señores secretarios, Señor fiscal, Respetables doctores de la defensa, queridos compañeros sindicados: como en esta sala a través del expediente y en boca del señor fiscal, se han proferido insultos contra los revolucionarios, yo, un revolucionario, me veo en la obligación de aclarar ciertas cuestiones, que se han dejado de mencionar.
“El señor fiscal hablaba de la actual descomposición social del Estado colombiano, hablaba de la actual situación de violencia, que recorre los campos y las ciudades de esta patria, pero se abstuvo de mencionar las causas del origen histórico de esta violencia y de esta descomposición social. Estamos de acuerdo en la descomposición social del Estado colombiano, así también de la actual situación de violencia; pero vamos un poco más allá y vamos a hablar un poco del origen histórico de esta violencia, así como de las causas y los culpables de ella. ¿Estamos de acuerdo en que hay que condenar a los culpables de esta violencia? Sí. ¡Y que hay que castigarlos! Sí, pero también tenemos que decir muy clarito cuáles son los culpables de esta violencia.
“No es la primera vez que a un revolucionario se le plantea el problema de la comparecencia ante un tribunal militar, que ha de juzgarlo por el presunto delito de rebelión, como es el caso, y no de asociación para delinquir como quieren hacerlo aparecer”
Esta defensa política se convirtió en un documento de estudio para revolucionarios, en un referente sobre los abusos del poder, que circulaba de mano en mano. Y mientras el Consejo Verbal de Guerra se desarrollaba en Medellín, diferentes organizaciones sindicales y populares promovían manifestaciones en su contra. Simultáneamente los presos políticos, liderados por Jairo Calvo, desde la cárcel La ladera, lanzaban llamamientos políticos entre ellos “Una condena de antemano preparada”. Condenado en primera instancia, en un acto que contravenía la propia justicia, junto a doce de los juzgados, fue trasladado a medianoche hasta Buenaventura, océano Pacífico en el Valle del Cauca, para salir encadenado en un barco carguero hacia la Isla Gorgona. Pasado un año, fue levantado el Estado de Sitio en el que estaba Colombia y salió de la cárcel para regresar a la clandestinidad.
Un año después de abandonar la Isla Gorgona, fue ascendido a comandante del EPL, una organización menguada que únicamente tenía trabajo político-militar en Córdoba y Urabá y trabajo logístico en Medellín. Recibió un ejército con integrantes autodidactas. Ninguno de sus combatientes había pasado por el ejército oficial o escuela militar. Desde que llegó a la comandancia, su mayor preocupación fue la mejora logística además de estructurar la organización como un auténtico ejército. Creó escuelas de mandos y promoción de cuadros, la Escuela Nacional de Combatientes y sacó al EPL de la selva, es decir, de guerrilla marginal pasó a la modernización. También creó la Comisión de inteligencia (información para operativos).
En 1981, el PCC ML realizó el XI Congreso en el sur de Córdoba, momento de debate ideológico que culminó con el abandono del pensamiento maoista, o sea, la estrategia del campo a las ciudades y sobrevaloración del papel de campesinado en la lucha revolucionaria y, en cambio, puso en el primer renglón el trabajo por la apertura democrática y el énfasis de la unidad de los revolucionarios y demócratas en un frente.
Esta ruptura con el maoísmo produjo importantes cambios en la estructura organizativa.
Bajo el seudónimo de Ernesto Rojas fue designado Comandante General del EPL, con la confianza de la dirección y los combatientes. Recibió el ejército de un partido que había sufrido muchas fracciones en la década de 1970: la Tendencia Marxista Leninista Maoísta, la Línea Proletaria y el Comando Pedro León Arboleda. Este último sacó lo mejor de la guerrilla urbana y un cuadro destacado. El EPL que había sufrido dos campañas de cerco y aniquilamiento, sin experiencia militar, cambió la concepción política y militar, revaluó el concepto de Guerra Popular Prolongada y con Ernesto Rojas al frente, tuvo la confianza de la tropa que valoró sus calidades humanas integrales. Los combatientes confiaban en que podían dejar la vida en sus manos. En 1983 reunió la primera Conferencia Nacional de Combatientes del EPL en Urabá; amplió la fuerza y definió fuerza y estatutos; formó la el ejército con el concepto militar de una fuerza guerrillera; y trabajó en la estrategia militar del EPL. Ya había logrado estructuras militares en el Eje Cafetero, Medellín, Cali y Bogotá y, Unidades en San Jorge y Sinú y otra, para penetrar Urabá. En la Conferencia, Bernardo Gutiérrez, formado en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue nombrado segundo hombre del EPL como jefe operativo, momento en el que se crea el primer Estado Mayor.
En la década de 1980, años cumbre del EPL, creó los estados mayores regionales y promovió las Conferencias para reunión de mandos. Una de sus visiones fue atravesar el país “a pata guerrillera”. El EPL tuvo presencia en Putumayo, parte de Nariño, Cali, Risaralda, Norte del Valle y suroccidente antioqueño, Pereira, Antioquia, Urabá, Córdoba, Bajo Cauca, Sucre, Serranía del Perijá, Sur de Cúcuta hasta Tibú y atravesaban Ocaña y Sur del Cesar, Barranca, Medellín. Trabajo urbano en: Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Barranquilla y el Eje bananero. Además, 15 frentes rurales y 6 frentes urbanos y suburbanos. Jairo Calvo organizó la estructura del EPL en Estado mayor, comando, estructura de inteligencia, logística y escuela. Él estaba al frente de los grandes operativos. Orientaba a su gente para reconocer terreno y se hacía trabajo de masas intentando crear Partido (dentro del concepto de la línea política de promover Partido, Ejército y Frente). Hubo un ingreso masivo que llegó a tener un buen número, pero no determinado, de mujeres. Había flujo constante por la presencia estudiantil. Calvo tenía claridad de las limitaciones del EPL y durante su dirección militar y su elección como dirigente del Partido, ambas organizaciones direccionaron en una apertura y modernización. Como parte de su trabajo de masas, reunió en la Plaza Berrío a 20.000 personas que simpatizaban con sus propuestas. Junto con su hermano Oscar William Calvo Ocampo, participó en las negociaciones con el gobierno del presidente Belisario Betancur en 1984 de las que se firmaron los acuerdos de Cese del fuego y Diálogo Nacional. En el Museo Zea en Medellín (Antioquia), el 23 de agosto leyó la orden que dio a los combatientes del EPL, de cese del fuego. En este marco creó “la ayudantía” para que lo representaran en diferentes zonas.
En 1984 durante la Segunda Conferencia en San Jorge, frente a cientos de personas como delegadas, fue activo en la postura sobre la participación en la tregua y fue claro en las posibilidades reales y limitaciones políticas, no obstante la consideró un medio para crecer la fuerza y destacó la importancia del uso de medios masivos de comunicación en este proceso. Este mismo año sesionó el XII Congreso del Partido siendo aclamado y ratificado al frente de la comisión militar. En ese momento celebraban los cinco años del triunfo de la revolución sandinista y en El Salvador se intensificaba la ofensiva, hechos que aumentaron el optimismo de tener en la mira un gran ejército con vocación internacionalista. Bajo el seudónimo de Ernesto Rojas promovió la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) y el trabajo internacional.
En 1985 estaba convocado el paro cívico nacional del 20 de junio. La firma de la tregua generó división en el movimiento guerrillero: el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Ejército de Liberación Nacional (ELN) y Patria Libre (PL) formaron una unidad de acción que denominaron la trilateral y no firmaron acuerdos, mientras que sÍ lo hicieron el EPL, el Movimiento 19 de Abril (M19), las FARC y Autodefensa Obrera (ADO). Patria Libre, ELN y el Comando Ricardo Franco actuaron conjuntamente durante el paro, mientras que el EPL participó en Medellín y Urabá.
El proceso de tregua entró en deterioro luego del asesinato de varios voceros y es en este contexto que el EPL y el M19 organizan una Fuerza Conjunta en el suroeste de Antioquia para lo que crean un Estado Mayor con cuatro representantes de cada organización. Después del paro, el M19 se tomó el Palacio de Justicia el 5 y 6 de noviembre, y el EPL y el M19 decidieron una toma del municipio de Urrao ubicado en el suroeste antioqueño el 18 de noviembre de 1985, días después fue asesinado Oscar William Calvo en Bogotá. Jairo Calvo llamó a su Partido y al EPL a que se declara rota la tregua después de 2 semanas del asesinato de su hermano.
En 1986 se consolidó la unidad del movimiento guerrillero con concentración de fuerza, acciones guerrilleras a gran escala y movilización de tropa. De acción guerrillera de la emboscada se pasó a los asaltos de poblaciones y el EPL concentró tropa para acciones en varias zonas, junto con el fortalecimiento de la CNG y el trabajo con diferentes países. Ese mismo año, llamado Ernesto Rojas inició su trabajo internacional: Cuba, Vietnam, Libia, El Salvador. Participó en la Segunda conferencia de la CNG en el primer semestre del año, en territorio de influencia del ELN. Luego participó en una cumbre Comandantes de la CNG en Cuba con la presencia de Carlos Pizarro, Antonio Navarro, Manuel Pérez, José Aristizabal y Carlos Franco. Luego compartió la decisión de expulsar al grupo Ricardo Franco de la Coordinadora tras el asesinato de 158 integrantes de esa organización.
Decidieron hacer un viaje a Libia, luego regresaron a Cuba. El Comité Ejecutivo Central del PCC ML decidió convocar reunión de urgencia y ordenó al equipo de seguridad el regreso inmediato a Colombia de Ernesto. Entró al país el domingo 18 de enero de 1987 con documento venezolano luego de hacer la ruta La Habana- Trinidad Tobago-Aruba-Barranquilla- Bogotá. Realizó tareas en Bogotá y el 15 de febrero de 1987, junto con Medardo Correa, fue asesinado luego de ser torturado. En declaraciones a la revista Semana el General Oscar Naranjo dijo haber participado en ese operativo. Su muerte, que no fue en combate sigue en la impunidad.
Cómo citar esta entrada: Calvo Ocampo, Fabiola (2020), “Calvo Ocampo, Jairo de Jesús”, en Diccionario biográfico de las izquierdas latinoamericanas. Disponible en https://diccionario.cedinci.org